ELLA ERA RICA - BTS - Taehyung

35.

Bora me miraba con ese rostro de victoria y satisfacción.

-¡Vaya Vaya Seoul! Donde te vengo a encontrar - sonrió con sus ojos recorriendome de pies a cabeza. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho. Su pelo en ondas cubrían su espalda. ¡Wow! Si parecía una muñeca. Seguramente el abrigo Rosa pálido de piel que llevaba era o último de PRADA o quizás GUCCI.
Acomodé mi gorra y aclaré mi garganta.

-Hola Bora - dije y me crucé de brazos - Me encantaría decir que me agrada verte - afirmé mi peso en una cadera. Inmediatamente recordé los panfletos que hice para que todos se enteraran que era una zorra y que le dejaba el camino libre con L - Sonreí para mi-

-¡Pero que horrenda estás! - dijo viendo mi sonrisa y ella haciendo lo mismo, parada en una cadera al igual que yo sonriendo de mala gana. Su madre recorría las instalaciones junto a Sara mientras los demás atendían a algunos clientes.
-Aunque no te puedes quejar, atiendes a gente muy guapa.
-dijo mirando de reojo a Jungkook luego a Tae y mordió su labio inferior como solía mirar a L. La muy...

-¡Traeme un café! - volvió a decir de forma despectiva y mirando sus uñas.

Los chicos me miraban y la miraban a ella. El único que supongo que entendía lo que sucedía era Tae, quien seguía ahí mismo de pie afirmando su rostro en su puño. Jeon miraba divertido como viendo un partido de tenis.
Debía tener cuidado en mis palabras, ella podía hacer que me despidieran.

-¡Claro! - dije con mi mandíbula apretada y sonriendo forzadamente.

-Quiero un Caramel Macchiato sin azúcar y sin sucralosa. ¡Gracias! - sonrió fingiendo ser linda, puso sus manos atrás y se giró coqueta a mirar a JK, luego a Tae.

-Yo ya me voy. Te veo mañana - me guiñó un ojo Jeon que se marchaba con su pedido, golpeando con su mano dos veces en el hombro a Taetae en forma de despedida.

-¡Wow! ¡Pero que lindos vecinos tienes cafetera! - me dijo la idiota
-¿Eres de por aquí? - le gritó a Jeon, quien no la escuchó y salió por la puerta con su pedido de capuccinos. Yo me dirigí a hacer el pedido de la odiosa.

Miré de reojo que le hablaba a Taehyung, así que me apresuré en hacer el pedido.
-Son cuatro dolares con noventa y nueve. - dije pasándole la boleta.

-Okey. - me dio lo justo en dinero. Y se acercó mas a la caja donde yo estaba haciendo el registro.
-Te quedas con el peso - dijo levantando una ceja - Quizás te sirva para el autobús. - sonrió y me puse a preparar su estupido pedido.
¡Que ganas de escupir en su café! - si tan solo no hubieran cámaras por todos lados - pensé.

-¡No escupas en él linda. - dijo riendo.

-Ya quicieras de mi ADN - dije entre dientes. Pero lo escuchó - Gracias por su compra. - Sonreí entre dientes.

-¿Quieres algo guapo? - le dijo a Tae quien salía del Local -Yo invito precioso - Tae la ignoró y agradecí eso.

Ya eran las nueve. Marqué y me retiré de ahí, me fui a mi lokers y deje mi uniforme allí. Me puse el abrigo y salí.

-Y bueno Tae, ¿cuantos años tienes?
-le decía Bora a Tae afuera y ya estaba oscuro. Ella apoyaba una mano en su hombro y en la otra sostenía su café. Él solo la miraba sin decirle nada.

Pasé por detrás de ellos y caminé a mi casa.
Él me vió a lo lejos porque sentí como me seguía. Ya en la siguiente cuadra me alcanzó y me giró tomandome del hombro.
-¡Hey hey! - lo miré - No camines tan rápido que no puedo correr.

-¿Le diste tu número? ¿intercambiaron datos? ¿Viste lo hermosa que es y ahora que yo ya no luzco como muñeca me cambiarás? - dije y mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Seoul ¡Noooo! - me sostuvo por ambos hombros y me miró a los ojos
-Yo te amo - susurró casi en mis labios.

¡Wow! No podía creer lo que acababa de escuchar. Mi corazón se aceleró.

-No le di mi número ni nada, lo único que sacó después de interrogarme es como me llamaba. Ella... Ella... Todo el tiempo habló sola.

-¡Repitelo! - susurré.

-Ella habló sola. - su rostro era de angustia y preocupación.

-No, di que me amas. - susurré con lágrimas en mis ojos. El sonrió de lado y me tomó con ambas manos de la cintura.

-Te amo Kim Seoul. Eres la única que provoca que me estremesca solo con verte caminar. ¿Qué me hiciste?

Acorté la distancia que había entre nosotros. Lo abracé y mis manos se cruzaron atrás en su zona torácica.
Su beso fue lento y apretaba sus manos en mi cintura. Lo que me hacia sentir electricidad en mi cuerpo.

-¿Así que ella es tu enemiga número uno? - dijo soltándose de mi.

-Si, y no me importa que me humille. Ahora si se mete contigo le arranco los ojos. - arrugue mi frente.

-Te ves tan linda celosa.

-Pues puedo verme hermosa y daría miedo, así que no me provoques. - él sonrió.

-Te llevo a casa celosita - me besó la frente.

-Vamos - dije y entrelazamos nuestros dedos.

Hablábamos de muchas cosas. Caminamos mucho difrutandonos de mil maneras, nos reíamos y todo. La nieve hacía que todo pareciera mágico.
Al llegar a casa sentí un nudo en el pecho al ver el auto burdeo estacionado afuera.
Tae lo vió, y se agarró fuertemente la cabeza inclinándose hacia abajo.

-¡Es él Seoul! ¡corre a tu casa y llama a la policía! - susurraba entre dientes por el dolor que en su cabeza había.
Yo me puse en su posicicion para verle.

-Tae por favor. ¿Estás bien? - miré con ira hacia el auto. Que prendía las luces hacia nosotros. Mi pulso estaba más acelerado de lo normal, ya casi se salia por la boca el corazón y mis ojos no me dejaban ver por las lágrimas, el auto se acercó a nosotros lentamente y se detuvo. El motor se paró y se apagaron las luces. De él salio quien sospechábamos sonriendo como Lucifer lo hacia con sus víctimas supongo.
Rodeó el auto y nos miró.
Yo estaba abrazada a Tae quien estaba sentado en el suelo.

-¡Buenas noches mu-ñe-ca! - habló lento y seguramente en la frase. - me miró con esos ojos que te aniquilaban con solo fijarlos en los mios.

-¡Tu no deberías estar aquí! - le dije poniendome de pie y secando mis lágrimas.

-Extrañaba tu bello rostro, esa boca, ese...

-¡Ya te hablaron! ¡Largate! Y ya no es 'tu chica' - dijo Tae colocándose de pie destacando el "tu chica".

-¿Qué no es mi chica? -rió a carcajadas - ¡Largate tú Kim Taehyung! Si no quieres que ésta vez aplaste tus intestinos. Quería darte solo un susto, pero veo que tu cabeza es de cristal - apuntó L con su índice a Tae.

-¿No fue sufíciente con el "Pudrete infeliz" que te mandé a decir? - puse mi mano en mi cintura.

-¡Lárgate L! - salió diciendo Kim de casa. - Llamé a la policía.

Todos miramos a Kim. Quien estaba cruzado de brazos. No le tenia miedo a L ni yo, porque sabía quien era en el fondo, y que solo quizo darle un susto a Tae, pero no justificaba nada de lo que hizo. Porque no midió las consecuencias.

Tae me tomó por los hombros abrazandome  y L subió a su auto nuevamente y se largó no sin antes darme una sonrisa altiva.

.....

Uuuuh!! Les gustó??
Lo perdonarían?
Jajaja espero les haya gustado.
Quiero leerlas ♥.. Gracias por sus bellos likes.
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Las ama. Be.