"𝓣𝓲𝓮𝓷𝓮𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓸𝓻𝓲𝓻 𝓾𝓷𝓪𝓼 𝓬𝓾𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼 𝓿𝓮𝓬𝓮𝓼 𝓪𝓷𝓽𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓹𝓸𝓭𝓮𝓻 𝓿𝓲𝓿𝓲𝓻 𝓭𝓮 𝓿𝓮𝓻𝓭𝓪𝓭 "*𝓒𝓱𝓪𝓻𝓵𝓮𝓼 𝓑𝓾𝓴𝓸𝔀𝓼𝓴𝓲*
No sabía cuánto tiempo había pasado. Horas, días… No podía distinguirlo. Todo era un cúmulo de hambre, dolor y confusión.Un sonido metálico me despertó. La puerta.
Abrí los ojos con un leve mareo, como si hubiera bebido demasiado en una fiesta. Mi cuerpo se sentía pesado, entumecido. Me incorporé lentamente, notando la sangre seca en el suelo.
—¿Por qué sigo pensando que esto es una maldita pesadilla…? —susurré.
Di un par de pasos y una punzada de dolor recorrió mi pierna y mi abdomen. Las heridas habían cerrado, pero el dolor persistía. Algo en mi vista se sentía diferente. Todo era más claro, como si alguien hubiera ajustado el enfoque de una cámara. Y lo más extraño… veía perfectamente sin mis gafas.
(Supongo que no está tan mal. Solo espero que Cheiko de verdad esté bien…)
La puerta se abrió de nuevo. Y ahí estaba él. Ese maldito depravado. Esta vez traía una bandeja de comida, pero no era comida común. Ni siquiera era la de una prisión.
Era comida para perros.
—Toma, rica en nutrientes y muy fresca. Te será útil —dijo con su tono burlón—. Y deberás bañarte. Pero para evitar riesgos, lo hará una cuidadora de perros. Como te dije, serás mi mascota hasta que estés lista para convertirte en mi mayor logro. Así que desayuna.
Dejó la bandeja en el suelo y me miró, esperando mi reacción.
No dije nada. No podía permitirme más dolor. El collar alrededor de mi cuello era una amenaza constante. Pero lo peor fue cuando el hambre me golpeó con una fuerza incontrolable.
(¿Cuántos días llevo aquí…? ¿Por qué esta comida se ve tan bien…?)
El hambre me estaba consumiendo. Así que comí. Sin pensar, ignorando su presencia.
—Qué obediente… Sabes, llevas una semana aquí. Temí que no sobrevivieras, pero sigues siendo fuerte.
Tiró unos documentos frente a mí. Los recogí con manos temblorosas.
Y entonces, la angustia se apoderó de mí.
Mi nombre estaba en esos papeles. Mi foto. Un reporte oficial de mi muerte.
Kira Nozomi había sido asesinada la noche siguiente a la muerte de sus padres.
No había rostro en la foto, solo un cuerpo irreconocible.
—Tu nuevo nombre es "Puppy". Ya hice todos los papeles. Kira está muerta para el mundo. Tu hogar será este… por ahora.
Se giró y salió, dejando la puerta cerrarse con un sonido hueco y definitivo.
Un vacío se instaló en mi pecho.
—Maldito… Primero Cheiko, ahora no tengo familia. Soy un fantasma…
Pero no. No me arrepentía de nada.
—No. Esto es porque quise salvar a mi amiga… así que saldré de esto.
Terminé la comida, aunque me daba asco admitirlo. Era carne cruda mezclada con alimento húmedo para perros. Pero después de una semana sin comer, no tenía opción.

ESTÁS LEYENDO
experimento 0
Ciencia FicciónKira solía ser una chica normal... hasta que la convirtieron en un experimento. En las sombras de un laboratorio, su humanidad fue arrancada y reemplazada por algo más feroz, más salvaje. Ahora, con los instintos de un lobo y un pasado que la persig...