Memokiss

1.5K 100 0
                                    

. – Primero. – escuché la voz de Zac. – Van a tocar diferente tipo de cosas... asquerosas. Luego de eso, se les quitará las vendas y se les mostrará lo que tocaron, tendrán que seleccionar lo que creen que era y la que responda correctamente pasará a la siguiente ronda. Las demás, si pierden, seguirán teniendo la chance de seguir participando con los otros juegos allá abajo.

. –Cabe decirles que la que gana este juego, tendrá privilegios que no se querrá perder. Ahora comencemos.

Me sentía un poco mareada, como si me hubiesen drogado. Estaba comenzando a sospechar que la comida tenía marihuana porque la última vez que fumé fue por curiosidad, y se sentía más o menos así.

Escuché bastantes gritos de horror mientras las otras chicas jugaban. Una hasta comenzó a llorar y esto ya me parecía una tortura, pero recordé lo que me dijo Lauren y quizás no era para tanto.
Eso no quitaba el hecho de que estaba nerviosa. A demás de drogada.

Llegó mi turno y sentí un perfume de hombre cerca de mí. Su cuerpo irradiaba calor, entonces me percaté de que quizás estaba parado. Me dijo que levantara la mano y tocase.
Dudé varios segundos.

. – Hazlo, Camz.

Levanté mi mano curiosa, sin saber dónde dirigirla. Sentí la mano del chico que me guió hasta donde debía tocar...

Largo.

Suave.

Venoso.

¿¡Qué!?

. – Sigue tocando, Camz. –

Les juro que si no fuese por Lauren estaría espantada. En cambio, su voz me hacía creer que se la estaba tocando a ella. Su deliciosa y gorda polla estaba en mis manos. 

¿Puedo meterla en la boca? 

Demonios, qué había en esos pastelillos.

Dejé de tocar porque el chico alejó mi mano.

Luego me hicieron tocar otras cosas. Algo peludo que se movía en un tazón.

Puse cara de asco.

Algo cremoso también en un tazón.

Y por último.

Un líquido.

Cuando nos quitaron las vendas, las chicas comenzaron a insultar a los chicos, diciendo que se iban a ir, pero se les tranquilizó mostrándole las cosas que nos habían hecho tocar. Entre ellos, un dildo.

Me alivié.

Claudia confundió preservativos mojados con guantes de latex y perdió.

Martina dijo que tocó un tampón usado pero era un pedazo de algodón con tomate.

Ashley aseguró tocar una tarántula de juguete y acertó.

Yo verifiqué que toqué un dildo.

Entonces dos pasamos al siguiente juego.

Nos llevaron a otra habitación. Esta tenía tres camas de dos plazas allí dentro. Así que imagínense lo inmenso que era esa maldita habitación. Era todo mi mono ambiente en un solo lugar. Que sad.

Nos sentaron ambas en la cama y nos ataron las manos. Este sería el juego de memokiss: Consistía en que alguno de ellos nos besaría con nuestros ojos vendados, al quitárnosla nosotros elegiríamos a quienes creemos que nos besó. La que acierta, gana. Simple.

Taparon los ojos a Ashley primeramente. Observé como tiraban un dado en la cama para ver quien lo hacía. Resé que no fuera Lauren. No soportaría verla besar a otra que no sea yo.

Zac fue el afortunado. Se devoró la boca de la pobre chica. Yo por mi parte miré varias veces a Lauren en el proceso del beso. Fue cachondo, y no podía evitar querer hacerlo con ella. Se lo estaba gritando con mis ojos. Estoy segura que se percató de ello porque me mordí el labio inferior soltándolo con lentitud mientras la miraba. La droga estaba ayudando bastante puedo decir, incluyendo que ya estoy excitada desde que imaginé que le tocaba su miembro.

Llegó mi turno y me cubrieron los ojos. Arquee mi espalda, nerviosa, con los labios entreabiertos, ansiosa, deseosa, inquieta. Yo sólo quiero que sea ella, por favor.

Me besaron.

Fue brusco.

Rápido.

Torpe.

Definitivamente no podía ser Lauren

¿Oh, sí?

Me quitaron la venda y tuvimos que decidir quién lo hizo.

Ashley acertó con Zac y yo estaba en duda con dos chicos más allí en la habitación. Miré a Lauren y tenía su mandíbula apretada. Sus ojos me penetraban la vida.

. – Fuiste tú. – Miré al rubio.

Acerté.

Había que desempatar así que nos volvieron a poner las vendas.
Escuché cuchicheos entre ellos, parecía una discusión. Hasta que lograron ceder. Nos taparon los ojos a ambas al mismo tiempo.
Sentí otra vez un cuerpo acercarse a mí. Inhalé fuerte para percibir el aroma.

No me digas que...

Sí, es ella.



Conozco su perfume.

Es ella.





ELLA.



Su mano tocó mi rostro, me acarició con su pulgar y por inercia me froté en su palma. Suave como terciopelo. Cálida, delicada.

Me ruboricé sintiendo el calor de mis mejillas molestándome. Mis orejas no se quedaban atrás.

Apreté mis shorts con mis manos, estirándolos entre mis dedos. Tratando de calmarme.
Mi corazón me golpeaba, retumbaba en todo los rincones de mi cuerpo.

Estaba excitada. Sentía pequeños palpitares molestarme debajo de mis bragas. Me relamí los labios.

Me besó.

No pude evitar gemir.

El juego tenía sus reglas, y las manos atadas estaban para que no pudiésemos tocar a nuestro besador, el problema fue que yo estaba tan entregada que lo olvidé.

Llevé mis manos al rostro de Lauren, apretando su mandíbula más cerca de mi boca. Metiendo mi lengua. Acaricié mi labio inferior en su boca antes de que se aleje. Le mordí levemente.

Me dejé llevar por una fuerza increíble dentro de mí que no pude controlar.

Mostré todas mis ganas retenidas hacia mi jodido crush en tan sólo ese jodido beso.

Girls need love [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora