Valor

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Yo nunca me he puesto a pensar con profundidad qué es lo que siento por Lauren porque odio pensar en ella todo el tiempo. En mi cabeza solo la imagino follandome, no llevándome de paseo o regalándome flores. Yo sólo quiero tenerla en una cama y eso es todo. Siento que de esa manera se resolverían todos mis problemas.



. – Te ves bonita. – me dijo entrando a mi cuarto.


. – Gracias. – Le sonreí.


Le dije que no trajera nada más que su presencia, que prepararíamos pizza casera y después de rogarle un montón cedió.


Aun no sé de dónde estoy tomando todo este valor.


De todos modos, se trajo un taper con brownies que Kendal horneó en la tarde.

Me contó que había invitado a las chicas pero que las demás rechazaron porque tenían cosas que hacer y demás.

Obviamente les dije que si venían les volaría el cráneo.

Para mejorar el ambiente y convertirlo un poco más divertido, coloqué música. Sonaba NASA de Ariana grande, y Lauren y yo bailábamos como estúpidas mientras preparábamos la masa para la pizza.

Ella lleva puesta su remera de natación gris con la insignia de su club en el pecho izquierdo. Tiene su reloj puesto, algunos anillos y un dije de cruz en el cuello. Así de simple ella me podía poner muy cachonda. Y lo estoy.

Mientras yo amasaba ella iba tirando harina sobre la masa. Estaba justo alado mío, tarareando la letra de la canción al mismo tiempo que hacía un movimiento con su cuerpo. Por mi parte me encontraba ruborizada, es decir, es Lauren quien está a mi lado, no puedo conectar circuitos cuando eso pasa.

. – Deja el queso, Lauren. – Le regañé, puesto que había estado robándose cubitos del plato frente a nosotras.

. – ¿Es mi culpa tener hambre? – Toma uno más y lo lleva a la boca, me mira sonriendo mientras mastica.

. – Espero que ese haya sido el último si no...

. - ¿O si no qué? – Me cortó.

Me quedé varios segundos como idiota enganchada sobre sus ojos.

. – Reacciona- Me tiró un poco de harina y abrí la boca en indignación.

Ah, sí. Si creías que esto sería todo romántico y comenzaríamos a tirarnos harina una con la otra entonces estás equivocándote porque olvidas que soy torpe.


Le lancé una cucharada de puré de tomate sobre su ropa.


Fue inconsciente, yo ni siquiera lo pensé...




Lo siento ¿sí? Era lo más cercano que tenía.




. - ¡Camila! – Se miró la camiseta y luego a mí.

Raios.



De pronto me abrazó y se acarició en mí, para refregarme la salsa en mi ropa. A continuación comenzamos a ensalzarnos por todas partes.

Girls need love [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora