Definitivamente esto no es amor (seoksoon)

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Yo lo mataría. En serio, iba a matarlo

Llevaba manejando al rededor de dos hora, de noche, lloviendo y con el molesto de Seungkwan en casa esperándome para continuar con el trabajo.

Tomaba el volante con fuerza al mismo tiempo que no despegaba la mirada del camino lluvioso. ¿Por qué tenía que hacer esto, maldita sea? Ese estúpido era tan irresponsable, idiota, confiado, tonto y todo lo que se me ocurriera; apenas a él se le ocurría confiar el alguien que lo traía hasta este lugar, sí en ese momento no hubiera sido guiado por el GPS quiza habría pensado que estaba en el fin del mundo.

Y cómo no pensarlo, desde que salí del centro de la ciudad (donde se encuentran todas las personas) no había visto ningún establecimiento más que una iglesia abandonada. Sí me encontraba en el fin del mundo.

Conducí un poco más hasta que de lejos divisé a una persona sentada en una parada de autobús que aparentemente estaba abandonada; era el gran estúpido de Soonyoung.

Me detuve frente a él y abrí la puerta desde adentro sin decir una sola palabra. Inmediatamente cuando abrí la puerta Hyung se subió temblando del frío y empapado. Suspiré al mismo tiempo que me quitaba mi suéter para dárselo.

-Ten -dije secamente -no quiero tener que lidiar con un enfermo más tarde.

Di la vuelta peligrosamente en la calle (de todas formas no había ningún carro, al menos no cerca). Soonyoung no dijo nada.

Conduje por al menos cinco minutos con Hyung incómodamente callado, yo estaba muriendo de la rabia. Había gastado mi tiempo y mi energía en venir por él hasta acá después de ser abandonado y ni siquiera se molestaba por agradecerme. Me contuve.

-Sé que estás molesto conmigo -habló en un extraño tono que no supe descifrar. En ese momento había comenzado a llover más fuerte y gracias a la nula iluminación del lugar me costaba trabajo ver bien la carretera -deberíamos parar, Seokmin, es peligroso conducir así.

-Tengo trabajo que hacer en casa -solté seca y duramente, ni siquiera volteé a ver a Soonyoung.

Soonyoung bufón molesto y se quitó mi suéter.

-No lo quiero, gracias.

Me volteé a mirarlo por un momento pero rápidamente regresé mi vista a la carretera de nuevo ya que la camioneta había derrapado un poco por la lluvia.

Controlé un poco las ganas de aventarle con el suéter al mal agradecido de Hyung pero seguí manejando.

Un par de minutos después vi la iglesia que había visto de camino, dudé un poco sí aparcar ahí pero terminé haciéndolo; a ese punto, la carretera se ponía más angosta y la lluvia no facilitaba para nada el trascurso.

-¿A dónde vas? -me preguntó cuando vio que apagaba el auto, dispuesto a entrar a la iglesia.

-No me quedaré a congelarme aquí -solté antes de bajarme del auto.

La fría lluvia me golpeó. No traía suéter por lo que hacía de la experiencia algo completamente insoportable. Caminé rápidamente a la iglesia y me quedé en el corredor abandonado de está. Para ser una iglesia abandonada, parecía estar todavía un poco en pie. La iglesia en su mayoría parecía ser de madera, un poco vieja pero no demasiado. Saqué mi celular y encendí el flash para tratar de abrir la puerta de la iglesia, me congelaba de frío.

-¿Podrías dejar de estar molesto conmigo? Yo no tengo la culpa de haber sido abandonado -habló una voz detrás de mi. Lo ignoré -lo siento hermano. Sé que soy una carga molesta para ti y lo siento.

Sí, él era una carga molesta.

-No lo eres, solo eres muy estúpido -sí, él también lo era en parte.