Definitivamente esto no es amor (seoksoon)

22

-Por favor, Soonie, tienes que desayunar. Anoche ni siquiera cenaste, encontré el plato que te dejé sin tocar - escuché la voz de Yoonoh desde la puerta de mi habitación. Era la tercera vez que me hablaba para desayunar pero yo no tenía hambre. -¿Por qué estás así? Me preocupas ¿Te sientes enfermo?

-No tengo hambre y no - contesté bajo mis cobijas. Habían pasado tres días desde la última vez que vi a Seokmin. Mi estado estaba por el suelo, ahora sí, yo ya no tenía ganas de nada.

-Estás así desde la vez que Seokmin te trajo a casa - comenzó Yoonoh. -¿Estás así por la foto que anduvo circulando en redes? Ustedes se ven muy bien juntos, fueron llamados como los Best friends soulmates. ¿Por qué ponerte así?

Y ahí venía otra vez. La maldita gente no sabía ni una mierda. Seokmin y yo habíamos sido fotografiados bajo la lluvia corriendo y jugando, debimos esperar que algo así pasara. Afortunadamente los medios estaban tan acostumbrados a nuestra relación de amistad que cada maldita escena la encontraban adorable. Ellos no sabían nada.

-No es eso, solo no tengo ganas de nada ¿sí? - dije comenzando a molestarme. Yo era un idiota, Yoonoh no tenía la culpa.

-Chan y yo hicimos brownies - dijo Yoonoh. Saqué mi cabeza lentamente de mi escondite para asegurarme de que fuera verdad. Efectivamente, el chocolate se olía por toda la casa. -¡Te dije que eso no fallaría Chan, me debes diez dólares!

-¡Hiciste trampa! - gritó Chan desde la cocina.

El departamento era grande sí, pero al ser un loft toda la casa estaba conectada. Entonces podía escuchar perfectamente a Chan maldecir.

-¿Qué tiene? - le pregunté a Yoonoh mientras me paraba y caminaba al baño. Yoonoh me seguía.

-Ayer apostamos para ver quién de los dos te sacaba primero del cuarto - dijo Yoonoh tranquilamente desde la puerta del baño.

-Pero Yoonoh hizo trampa, Seokmin le ayudó - dijo Chan como si fuera la cosa más casual del mundo. Pero yo estuve a nada de atragantarme con la pasta dental. ¿Yoonoh pidiéndole ayuda a Seokmin? ¿Seokmin ayudando a Yoonoh? ¿Hablabamos de las mismas personas? Pues claro que sí. Escuchar el nombre de Seokmin aún me provocaban ganas de llorar... -¿Y ahora qué le pasa?

Me lavé la casa y salí del baño de mi habitación. La increíble vista que se veía de toda la casa ya hasta me valía mierda. Había un gran festín en la mesa, desayuno como para diez personas. Tomé un brownie y caminé hacia la puerta para agarrar las llaves del auto y mi celular.

-Espera ¿a dónde vas? - me preguntó Yoonoh una vez que notó que estaba por irme. -Aún estás en pijama...

-¿Importa? - le interrumpí. Yoonoh se quedó inmutado, él miró a Chan que estaba igual de sorprendido. -Eso pensé.

Dije sin más y salí del departamento dejando a esos dos más que sorprendidos.

-Qué tú... ¡¿Hiciste qué?! - gritó Seungkwan alterado parándose del pequeño sofá que había en mi oficina. -¡Estúpido! ¡Ágarrame, Hansol! ¡Ágarrame que yo lo mato!

-Amor, las arrugas ¿recuerdas? - Hansol sostenía a su dramático novio por la cintura mientras le echaba aire con la mano. En otras circunstancias pude haberme reído, pude...

-¡Kwon Soonyoung! - lloriqueo Seungkwan abrazado por su novio. -¿Qué más quieres que haga por ti ese hombre?

-Nada, Seungkwan. No necesito que haga nada - dije. Había sido una maldita mala idea llamar a Seungkwan, solo alteraba mis nervios. Una parte de mí necesitaba que Seungkwan me gritara, hasta yo sabía que había sido un idiota.