Definitivamente esto no es amor (seoksoon)

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Originalmente todos los años viajábamos a Liverpool para asistir a la reunión familiar de la familia Lee. No era secreto que Seokmin odiaba estas reuniones, era evidente que visitar a su familia es una de las últimas cosas que Seokmin Lee haría por voluntad propia. Pero la señora Lee se encargaba anualmente de reunir a todos los Lee posibles en su enorme casa. Jase Lee no era una persona a la que se le dijera que no, por lo tanto todos los años tenía su mansión llena de invitados. Sin embargo, cada año Seokmin se empeñaba en obligarme a acompañarlo a ver a su familia. En realidad yo amaba ir a Liverpool. Acostumbrábamos a viajar dos semanas y recorríamos solo nosotros dos lo máximo posible en ese lapso de tiempo, de igual forma la familia de Seokmin no me desagradaban en lo absoluto. Sin mencionar que Jase era realmente entusiasta en pasar el rato conmigo; incluso diría que pasaba más tiempo conmigo que con su propio hijo.

En la totalidad de todo el tiempo que tengo de conocer a Seokmin nunca había escuchado una sola frase agradable hacia a su madre, no quería decir que la odiaba pero "desagradar" no necesariamente es la palabra correcta para describir el sentimiento de Seokmin hacia su madre. En realidad, a mis ojos la señora Lee no era del todo una mala persona. Si, era una persona bastante difícil de ganar con un gran carácter que nadie debería explotar. Sin embargo, ella era una admirable y trabajadora mujer. Todo esto sin mencionar el impacto que tenía su nombre en el país; no por nada las boutiques de lujo Jase eran internacionalmente conocidas y muy bien vendidas. La mujer podría tenerlo todo, pero carecía de amor de madre. Ese amor que Seokmin había necesitado tanto y muy en el fondo yo estaba seguro que aún seguía necesitando.

Un caso completamente diferente era el señor Lee. Jaeseok Lee era un hombre bastante agradable y tranquilo. Él era dueño de una importadora de café y sus enormes campos de cosecha de café eran un punto muy turístico a las afueras de la ciudad de Liverpool. Sabía que Seokmin amaba visitar las cabañas de su padre y pintar los campos. En múltiples ocasiones habíamos intentado recorrer los campos de café a caballo y habíamos terminado perdidos todas las veces que lo habíamos intentado, Jungchan -el hermano menor de Seokmin- había terminado buscándonos en los enormes campos.

Y así logramos llegar al puesto de oro de la familia Lee. Lee Jungchan era un excelente bailarín junto a su grupo de aprendices. Chan nos había dicho alguna vez que estaba en sus futuros  planes estaba abrir una academia de baile como pasatiempo recreativo -según sus propias palabras-.Chan no podía arriesgarse a que el segundo hermano Lee se dedicara al mundo de las artes, él debía ser el abogado sonado de su madre. Porque si, en su momento Seokmin tuvo que pasar por una serie de diversas y arduas peleas con sus padres -en su mayoría con su madre- para finalmente abrir su empresa musical, incluso casi perdió su herencia familiar por este "capricho". Seokmin tuvo la fortuna de ser ayudado económicamente por su padre para abrir su empresa, de igual forma tuvo la gran suerte de haber tenido éxito con el primer grupo debutado con tan solo un año de haber abierto la empresa; la selección de talentos había sido específica para ir al éxito, sus primeros empleados (Jihoon y Seungkwan) habían hecho un gran trabajo en la producción y promoción del grupo. Pero Chan no podía arriesgarse a no tener la enorme suerte que tuvo su hermano, por lo tanto se encontraba en su segundo año en la carrera de leyes para matricularse como un abogado. Si, era el orgullo de los Lee.

-Este año mis padres presentaran a la prometida de Chan - dijo Seokmin una vez que estuvo listo para finalmente poder irnos al aeropuerto. Yoonoh había quedado en vernos en el lugar, Yuna de igual forma había ido a arreglar unas cosas en su departamento por lo tanto nos vería allá.

-Esa tradición de comprometer a sus hijos es una mierda - dije mientras revisaba mis maletas. Seokmin y yo teníamos las suficientes maletas como para mudarnos cuando quisiéramos; por esa razón no entendía una de mis maletas estaba repleta de la ropa interior de Seokmin. -Estoy completamente seguro que en el desván hay más de cincuenta maletas, tus calzoncillos están por toda mi maleta. No sé qué tan feliz estoy de esto, Seok.