Definitivamente esto no es amor (seoksoon)

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-Estoy realmente entusiasmada de que todos estén aquí nuevamente, espero que su estadía en nuestra casa sea excepcional - dijo Jase una vez que toda la familia estuvo reunida en el jardín para desayunar.

El gran jardín Lee estaba adornado perfectamente con flores delicadas color blanco y velas aromáticas del mismo color. Había aproximadamente unos cuarenta Lee reunidos en el jardín, estaban sentados desayunando en las mesas que estaban ubicadas al rededor de la fuente, la mayoría de ellos habían llegado el mismo día por lo tanto las actividades apenas comenzaban.

Jase lucía radiante mientras conversaba con sus familiares. Ella llevaba puesto un vestido largo color beige, apropiado respectivamente a su edad. Aunque en realidad en su totalidad no parecía ni siquiera llegar a los cincuenta años. Simplemente la mujer se miraba correcta en todo el sentido de la palabra.

Sin embargo mis ojos no estaban precisamente en Jase.

-¿Te levantaste temprano, Soonie? - me dijo Yoonoh mientras me daba un beso en la mejilla y se sentaba a mi lado en la mesa de jardín. Sonreí débilmente mientras asentía. -Te vez encantador esta mañana.

Seguramente Yoonoh mentía. Yo estaba hecho una mierda esta mañana y era consciente de ello. Me veía cansado, la luz de sol me molestaba y estaba hecho un completo desastre.

Pero claro que debía estarlo teniendo en cuenta que anoche no había dormido nada y la nueva fecha de la boda me había caído justo en el estómago. Estaba en una lucha interna con mis rasgos faciales para no fruncir el seño a la pareja feliz. Debía aparentar estar feliz por mi "mejor amigo", no podía simplemente hacerles el feo sin verme como un mal educado, después de todo Yuna me caía bien y era una buena amiga; no tan cercana pero igual era mi amiga.

Sonreí de lado. Vaya amigo que era ¿no? Me estaba tirando a su prometido y aún así tenía la decencia de llamarla amiga. Seokmin por otro lado tenía el descaro de sonreír a su lado como si no pasara nada, como si anoche no hubiéramos dicho ni hecho nada. Básicamente como si fuera el prometido que ella creía que era.

Miré a Yoonoh y sonreí, traté de ponerle la atención que merecía, el acababa de hacerme un cumplido. Pero no podía mantener una gesto amable sin que me dieran ganas de maldecir cada particula de cada cosa que había en el lugar. Estaba hecho una mierda.

En cambio Yoonoh se veía enérgico y feliz. Él saludaba con una sonrisa a cada persona que pasaba junto a nuestra mesa pero mi vista no estaba en él precisamente; mi vista estaba posada en un Seokmin vestido con su traje referente que saludaba cortésmente a los miembros de su familia, Yuna lo acompañaba con su existencia elegante y correcta.

Seokmin no se veía del todo cómodo caminando y estrechando manos, yo sabía cuanto lo odiaba, pero aún así mantenía una sonrisa educada y amable. ¿Qué decir de Yuna? Noona era una mujer simplemente hermosa y educada. Su personalidad; atenta y agradable le hacían un gran complemento a Seokmin pues ella había sido elegida para él.

Algo que ya sabía. Ellos por supuesto que se veían como una buena pareja ¡ellos eran la pareja más amada de los medios coreanos! Por supuesto, nadie sabía lo que Seokmin pensaba o hacía al respecto. Pensarlo como tal me daba remordimiento, me hacía sentir como una mala persona al recordar más palabras de Seokmin hacia Yuna. Por otro lado estaban las palabras que me decía a mí, como si me quisiera a mí en lugar de ella, como si me prefiriera a mí en lugar de ella... y ahora que lo pensaba, siempre había sido así.

Tenía razón, siempre había sido así.

Seokmin dejaba de hacer sus deberes como CEO e iba a rescatar mi trasero por más lejos que estuviera, siempre. Él nunca se había cansado de mí por más molesto que fuera.