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-Porque en vez de soñar que me besas no lo haces en realidad ¿qué esperas?

Me levanté de golpe ante ese extraño sueño. Esto era ridículo, soñar con Soonyoung era ridículo, el dolor en mi entre pierna era ridí...

Me quité la sábana de encima y aparentemente tenía una erección...

-¡AH MALDITA MIERDA! -grité sin pensarlo dos veces.

Mala idea, puesto segundos más tarde Jihoon entró corriendo a mi habitación como todo el entrometido que era. Rápidamente tomé mis sábanas y me cubrí lo mejor que pude. Iba a saludar para no levantar sospechas pero la duda aquí era ¿qué estaba haciendo Jihoon en mi casa?

-¡Seok! ¡¿Qué te pasa?! -habló una vez que estuvo frente a mi cama, con un pijama de Soonyoung y aparentemente con bate de béisbol que no tengo idea de dónde había sacado -¿por qué gritas así? Asustas.

-¿Qué mierda haces aquí? -no me importó sonar grosero. Era solo Jihoon, un empleado y amigo -no te fuiste anoche ¿cierto?

Jihoon abrió la boca para hablar y luego la cerró. Supuse lo que pasaba y no quise indagar; suponía que se había peleado con Seungcheol nuevamente. Honestamente no me molestaba que se quedará en la casa, siempre lo hacía cuando se le pegaba la gana. De hecho gracias a éste entrometido (y a Seungkwan), la empresa estaba en alto. Sí, yo me hacía responsable de todo pero la parte creativa era dueña de esos dos. Digamos que yo me encargaba de lo financiero y ellos de la creatividad.

Pero eso no era lo importante, lo importante era que prácticamente tenía una erección de un tamaño razonable bajo mis boxers. Sí Jihoon se atrevía a levantar la sábana sería algo increíblemente incómodo.

-Eso no importa ¿por qué gritaste? ¿Acaso estas loco? -dijo mientras se golpeaba suavemente la mano con el bate de madera.

-No, yo solo me molesté por... -intententé buscar una escusa que comprara el silencio de este pequeño individuo llamado Jihoon -porque ya se me hizo tarde para ir al trabajo. Si, eso.

No lo vi lo suficiente convencido mientras cerraba los ojos. No me inmuté, yo era un buen mentiroso.

-Eres estúpido sí crees que te voy a creer eso, hoy es sábado -o tal vez no lo era -ya bien, ¿qué te escondes? Haz estado un poco extraño desde la vez con Soonyoung.

No, yo era un muy malo para mentir. Sin pensarlo comencé a reír por lo tonto que debía de verme.

-¿De qué mierda te ríes? Tú, raro -Jihoon me miraba como a un insecto de dos cabezas que acababa de contar un chiste -olvidalo -dijo y caminó hacia la puerta.

Deje de reírme cuando salió del cuarto y solté un suspiró ahogado.

A duras, me paré a cerrar la puerta con seguro para finalmente arreglar este maldito asunto con un buen baño con agua fría.
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Ya con mu cordura aliviad, me dispuse a bajar al comedor. Moría de hambre.

Saciar mi erección había sido más difícil de lo que pensé  que sería puesto que con más fría que estuviera el agua no lograba bajar mi jodida erección, hasta que ya estuve lo suficiente frustrado y desesperado para usar mi mano. Pero eso no importaba ya, ya no volvería a pasar.

Eso esperaba.

-... entonces comenzó a reír como paranoico. Algo extraño le pasa -escuché a Jihoon hablar con alguien en la mesa. Cuando por fin entré, pude ver a Jihoon desayunando animadamente con Soonyoung -hablando de unicornios.

-Buenos días -dije a la par que me sentaba a desayunar con ellos. Al lado de Soonyoung para ser exactos, como sí no hubiera tenido una erección en la mañana por su cul... mejor me callo -¿qué hizo la señora Choi para desayunar? -pregunté mientras sacaba mi celular para revisar sí no tenía un mensaje importante o algo por el estilo.

Definitivamente esto no es amor (seoksoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora