Epílogo

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-Podrías dejar de espiar por favor - me susurró Seokmin mientras me guiaba. Él me tenía sujetado de la cintura desde que nos bajamos del avión, no me quejaba del todo.

Solo que en serio pensé que ya habíamos superado a la pañoleta.

-Esto de la pañoleta ya se pasó de la raya - dije cansado. Había llevado la pañoleta todo el maldito día, incluso había subido al avión con la pañoleta. ¡Hasta había comido con la pañoleta! Esto era una maldita broma. -¿Por qué eres tan cursi?

-Te he dicho miles de veces que no soy cursi - contestó Seokmin, seguramente estaba rodando los ojos. No podía saberlo, no podía ver. Pero estaba seguro. -Solo espera un poco más.

-¿Valdrá la pena? - pregunté cuando estuve sentado en el auto con el cinturón puesto.

-Lo valdrá.









-¿Ya me la puedo quitar? - pregunté ansioso. En serio, me estaba muriendo de la curiosidad y ya me sentía demasiado mareado por no tener noción alguna. No tenía ni idea de dónde estábamos, ni siquiera sabía si era día o noche. Estúpida pañoleta. -¿Seguimos en Asia?

-Espera y lo sabrás - dijo Seokmin calmadamente. Él no estaba cooperando.

-¿Estamos en Reino Unido? - pregunté tratando de adivinar. -¿Inglaterra? ¿Escocia? ¿Gales?

-No voy a responder eso - dijo Seokmin con el tonito neutral indiferente.

-¡Vamos! ¡Déjame quitarla!

-Ya te he dicho que no, no me hagas perder la paciencia este día.

-Idiota - susurré.

-Así me amas - dijo arrogante y burlesco.

Sonreí. No pude llevarle la contraria.







-Ok, estamos frente a la sorpresa - dijo Seokmin una vez que estuvimos fuera del auto.

Estaba demasiado emocionado. Era nuestro primer aniversario de pareja.

Aunque nuestra relación era un tanto extraña puesto que nunca habíamos dejado de ser mejores amigos, Seokmin y yo establecimos un día como nuestro aniversario. Habíamos planeado sorprender al otro y claramente yo iba a ganar.

Ese día le pedí a Seokmin ser mi novio un minuto después de las doce en punto, él se había molestado excusándose de que había hecho trampa y me rechazó. Ese mismo día pero en la tarde Seokmin me llevó al puente Incheon y ahí mismo me pidió ser su novio. A diferencia de él yo no pude rechazarlo y le dije que sí. Yo ya no podía hacerme el difícil con Seokmin.

Nuestra relación había evolucionado exponencialmente desde el último año. Eramos una pareja de verdad y tuvimos que pasar por los claros problemas familiares. Afortunadamente pudimos solucionar de una no muy mala manera el tema de los Lee, mi padre no mostró mucha sorpresa por la noticia.

Otro tema eran los medios de comunicación.

Al ser descubiertos por los internautas coreanos tuvimos que comenzar a tener más cuidado con nuestra relación estando en Corea. Nuestras acciones eran revisadas cuidadosamente con una lupa. Debíamos ser discretos puesto que por cualquier motivo irrelevante terminábamos en los encabezados de chismes.

Cuando se descubrió lo nuestro básicamente el mundo explotó en comentarios y felicitaciones, hubo repercusiones en todos nuestros cercanos.

Era de esperarse.

Todos pensaban en nosotros como los mejores amigos más relevantes, la noticia fue impactante por lo tanto hubo opiniones divididas. Nunca nos importaron los malos comentarios de cualquier manera.

Definitivamente esto no es amor (seoksoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora