20

337 47 23
                                    

-Bienvenido a casa, señor Kwon - me saludó la señora Byun mientras hacía una reverencia. -Choi y yo sentimos mucho no haberle contestado las llamadas. El señor Lee nos amenazó con echarnos de la casa si le atendíamos - la señora Lee hablaba rápido e inestable en señal de que estaba nerviosa. -¿Qué fue lo que pasó con ustedes dos? El señor Lee llegó hecho una furia hace una semana y rompió todo a su paso. La señorita Yuna ha estado viniendo muy seguido a recoger ropa para el señor Lee.

Suspiré pesadamente. Al principio debía ser así. Una mierda.

-No sé preocupe, nada que no se supere con el tiempo - dije poniendo las maletas en el salón. -En esa maleta está toda la ropa de Seok, por favor póngala en su lugar. En un momento traeré otra maleta que también tiene ropa de Seok... - suspiré. Seokmin estaba en todas partes aún, el asunto sería más fácil si me disgustara la idea. Yo era tan idiota. -Usted sabe diferenciar mi ropa. Separe la de Seokmin y cuando las maletas estén desocupadas llévelas a mi habitación por favor, las estaré esperando para comenzar a empacar.

-¿Eh? ¿Se mudará? - me preguntó anonadada. Prácticamente las señoras Choi y Byun eran nuestra familia, ellas cumplieron el rol de criarnos más eficientemente que nuestros padres. En parte por eso se podía ver la tristeza de la señora Byun por mi partida.

-Encontré un departamento en Incheon. Es bastante grande y está cerca de uno de los bares - dije saliendo de la casa. La señora Byun detrás de mí.

-¿Se mudará solo? - preguntó muy sorprendida. -No es por ofender pero usted no sabe ni encender una estufa, puede llegar a ser peligroso si...

-Buen día señorita Byun, me alegra mucho verla otra vez - interrumpió Chan con una sonrisa desde la camioneta. La señorita Byun se quedó boquiabierta, ella había visto al pequeño hermanito de Seokmin solamente una vez, definitivamente Chan ya no estaba tan pequeño. -Yo me encargaré de que este Hyung distraído no cause un incendio, no tiene que preocuparse.

En lo que la señora Byun y Chan entablaban una conversación distante yo solo pude mirar la alta ventana de Seokmin. Nuestra casa era inmensa, no era tan exorbitante como la mansión Lee pero definitivamente era inmensa. Me sentía un poco patético por estar melancólico por una casa. Pero en sí, mi melancolía estaba dirigida directamente al dejar de compartir techo con Seokmin. Mierda, lo extrañaba demasiado y lo necesitaría demasiado pero ya no había vuelta atrás. Debía tratar de superarlo. Se supone que esto debe ser más fácil dado el caso que Seokmin me odia. Se supone...

Comenzaba a complicarse al ver de frente las cosas que estaba perdiendo. No sabía de dónde estaba tomando tanto valor para parecer tan insensible.

Después de entregar las maletas a la señora Byun, Chan y yo subimos a mi habitación a hacer la mudanza.

Yo como que aún no lograba caer en cuenta que me iría de la casa. El mudarme de aquí parecía ser más difícil que mudarme incluso de la casa de mi padre. En todos los años viviendo aquí nunca le tomé un poco de atención a los cuadros de arte en las paredes del pasillo a mi habitación; Tales obras hechas por mi padre valoradas en miles de dólares le daban color a nuestra casa. Sin embargo mirarlos no debió ser tan extraño, habían estado ahí por años.

Las cosas más insignificantes parecían cobrar más importancia ahora que estaba por irme.

Una vez en mi habitación, la primera cosa que estaba a la vista era el enorme tigre de peluche que Seokmin había ganado para mí en aquella feria de Blackpool. Miré al hermoso y majestuoso tigre recordando cómo Seokmin tomó el rifle y lo ganó para mí a la primera mientras que yo solo pude ganar un hámster para él.

Los recuerdos comenzaron a dispararse sin control; Desde Seokmin y yo en el carrusel de animales hasta yo convenciendo a Seokmin para subirse a la montaña rusa. Pero sin dudarlo el mejor recuerdo de todos fue el ver el hermoso rostro de Seokmin bajo las coloridas luces de los fuegos artificiales, yo tomando su rostro con mis manos y besándolo con libertad, porque aún lo tenía junto a mí.

Definitivamente esto no es amor (seoksoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora