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-Te llevo a casa, no es bueno que pases tanto tiempo bajo la lluvia, puedes resfriarte - dijo después de un rato de solo mirarme con una expresión rara en su rostro. ¿Solo eso tenía para decirme?

El Audi color negro de Seokmin estaba a unos cuantos pasos de distancia de nosotros. Yo estaba bastante confundido ¿qué se suponía que hacía aquí? Él primero me dice que me valla, luego él se va sin decir nada de la fiesta de su propia familia. Después me evita a toda cosa en la ciudad y luego me canta frente a todos en el club de mi propia cita. Ahora espera que suba a su auto para llevarme a casa.

Seokmin debería estar odiándome, no tratando de llevarme a casa.

¿Qué se suponía que pasaba por su mente?

-Por favor di algo - volvió a decir muy bajito, casi inaudible.

-¿Qué quieres que diga? - le pregunté mirándolo a los ojos. Sosteniendo su mirada con una fuerza que no sé de donde saqué. Dios, había extrañado ver su rostro. A pesar de que solo habían pasado semanas, yo no recordaba del todo lo guapo que era. Seokmin era demasiado hermoso, tanto que no podía apartar mi vista de él.

Las semanas parecieron años. Se suponía que yo había estado bien ¿pero lo había estado en realidad? Ahora mismo estaba seguro que no.

-"Iré contigo y no complicaré más las cosas" - dijo. -"Estúpido loco, idiota, arrogante, mierda molesta" No lo sé, uno de tus insultos iterativos y poco originales.

Forcé una pequeña sonrisa, no pude evitarlo. Yo sí quería irme con él después de todo. Así que le tomé la palabra y me subí a su auto con él. El olor a auto nuevo y a Seokmin me inundó las fosas nasales y me permití inhalar de él. En serio había extrañado esto.

El silencio se hizo agudo contra más avanzábamos por las calles transitadas, una delgada hoja podría haber roto ese silencio. Me dije a mí mismo que debía decir algo. Seokmin solo conducía camino a Incheon en donde se encontraba mi departamento.

Señal de que había investigado el nuevo lugar al cual me había mudado. Me aguanté las ganas de sonreír como un idiota. Dios, por fin me sentía realmente bien. Después de tanto tiempo de estar conservado en mi desgracia todo parecía ser más agradable ahora.

Después de todo, Seokmin claramente sí influía bastante en mi maldito estado de humor.

-Fue un buen detalle que le cantaras esa canción a Yuna - dije rompiendo el silencio. Quería ver cuál era la reacción de Seokmin ante eso.

Sin embargo, Seokmin volteó hacía mí con esa expresión neutral sin sentimientos que yo tanto odiaba. -¿En serio? ¿Te harás el tonto fingiendo que no te das cuenta?

-Tienes razón, lo siento - dije sonrojandome hasta las orejas. Mierda ¿qué me pasaba? Las emociones que no había expresado todo este tiempo estaban saliendo disparadas en solo minutos.

Definitivamente había sido mala idea haber subido al auto con él. Yo de pronto había olvidado cómo comportarme con Seokmin. Tan patético.

-¿No deberías estar con Yuna en lugar de estar conduciendo a otro distrito? - le pregunté igual, esperando por su respuesta. Deseaba que no me hubiera importado tanto. Tan idiota.

Seokmin suspiró rendido. Probablemente estaba perdiendo la paciencia, o probablemente ya la había perdido pero se estaba conteniendo. No me sorprendería que fuera la segunda opción.

-Ella me pidió que viniera contigo y arreglara las cosas - dijo con un pequeño desgaste en su voz. Casi inaudible pero si distinguible, él estaba comenzando a molestarse.

Definitivamente esto no es amor (seoksoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora