Capítulo #6; Halloween.

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Capítulo #6; Halloween.

El treinta y uno de octubre, ocupa el tercer lugar en la lista “TOP 5 DAY’S” de Mason y Melanie.

El primer lugar lo ocupa el día de navidad; ambos individuos reciben una gran cantidad de regalos, gracias a que son hijos únicos y, además, la comida de ese día es maravillosa. Oh, y ni hablar del re-calentado de los días siguientes.

En el segundo lugar, se encuentra el día de los inocentes, ya que, por obvias razones, es el único día en que pueden hacer bromas a todo el mundo, sin recibir castigos o sanciones.

El cuarto lugar, lo ocupan los cumpleaños de los mejores amigos, a pesar de ser dos días diferentes, decidieron poner ambas fechas en el mismo lugar para evitar una pelea por ver cual cumpleaños ponían primero que el otro.

Y por último, pero no menos importante, el quinto lugar lo ocupan todos aquellos días en que no hay clases; así pueden vagabundear por la calle todo el día y no tienen que preocuparse por tareas o levantarse temprano.

Pero bueno, volviendo al tema, hoy, treinta y uno de octubre, conocido más específicamente como Halloween o día de brujas, Melanie y Mason tenían una lista muy, pero muy larga de bromas y travesuras por hacer.

Como habían prometido estar en abstinencia de travesuras por algo más de dos semanas en el instituto, su necesidad por ocasionar problemas estaba siendo reprimida y eso los inquietaba demasiado.

¡Es como quitarle el sexo a una persona ninfómana!

Por la mañana, como era un viernes, debían asistir a la escuela, aunque no les molestaba en absoluto. Melanie se vistió de Alicia en el país de las maravillas, mientras Mason se convirtió en Elvis Presley.

Hubo un concurso de disfraces que ellos dirigieron y, además, un convivio en el que hubo pizza, música y soda.

Pero más tarde, a eso de las nueve de la noche, empezaba la verdadera diversión.

Mason cambió su disfraz de Elvis por el de un zombie, mientras Melanie pasó de ser Alicia a ser la niña del aro.

Mason se veía sucio y su cara llena de maquillaje y sangre daba un tanto de asco, un traje de sastre color gris, con salpicaduras de sangre falsa y su cabello revuelto.

Mientras Melanie se veía completamente aterradora, con lentes de contacto color blanco y unos toques de azul, su cara de un tono grisáceo, mientras que portaba un vestido/bata color blanco, con detalles sucios de las mangas y la parte de abajo.

Salieron a pedir dulces, como les era costumbre cada año, si de por sí ya comían demasiados dulces de la dulcería de Dan todos los años, Halloween era como diabetes gratuita.

—Pásame otro huevo. Melanie le tendió otro huevo a su mejor amigo, y, éste, lo aventó hasta la puerta de aquella casa en donde los habían mandado mucho a la… goma, cuando pidieron dulces.

¿Quién dice que no pueden pedir dulces, solo por tener dieciséis años?

Y dos segundos antes de que el huevo se estrellara contra la puerta… un hombre la abrió y le dio en el pecho.

—Oh, no. Hora de correr —dijo Melanie.

Ambos mejores amigos tomaron sus cosas y se alejaron rápidamente del lugar; en el camino le estrellaron un huevo en la cabeza a un niño y asustaron a otros.

Después de caminar unas cuantas manzanas, llegaron hasta un vecindario en el que no habían estado. Las casas eran más grandes y los carros mucho más modernos.

M&M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora