Capítulo #4; Se la lava.

513 35 10
                                        

Capítulo #4; Se la lava.

—M&M, se les solicita en la oficina del director Wilson de inmediato —la voz de Susy salió por los altavoces y Melanie sacó su teléfono, con todas las miradas del aula puestas en ella y Mason.

—¿Para qué, Susy? —preguntó, haciendo que su voz sonara en toda la escuela también.

—¿Cómo haces eso? Bueno, no importa. El director quiere hablar con ustedes.

Melanie y Mason asintieron, a pesar de que Susy no podía verlos. Tomaron sus cosas y salieron de la clase de matemáticas, en dirección al despacho de Thomas.

Saludaron a Susy y entraron a la oficina del director Wilson sin tocar… como siempre.

—What’s up, Dic? —saludó Melanie—. Vaya, eso sonó mal.

Mason y Thomas la miraron raro pero ella solo se encogió de hombros. Los mejores amigos se sentaron en los lugares frente al escritorio y miraron al Director.

—¿A qué se debe su invitación, Thomas? —preguntó Mason.

—Supe que hoy los sacaron de clase de inglés.

—Oh, si —dijo Melanie, moviendo una mano en el aire, restando importancia—. Marcos es muy gritón.

—Es el profesor Johnson.

—Nah, ¿le cae? Tiene cara de Marcos.

—Estoy seguro —confirmó el hombre—. Bien, volviendo al tema; ¿por qué los sacaron?

—Ni puta idea.

—¡Mason!

—Lo siento.

—Al parecer nadie lo sabía, hasta que me lo cruce en la sala de profesores…

Melanie y Mason se miraron de reojo, intentando no mostrar ningún sentimiento o reacción en su rostro.

—Chicos, ¿ustedes saben lo que es pasiva?

Mason quiso soltar una carcajada, pero la contuvo, haciendo que la sonrisa que quería curvar sus labios, se convirtiera en una mueca.

Melanie levantó su mano.

—¿Si, Melanie?

—Yo sí sé.

—¿Lo sabes?

—Si. Verá, es cuando dos hombres…

—¡Melanie! —gritó Mason.

—Lo siento.

—Bueno —dijo Thomas—, el punto es que en la espalda del profesor Johnson encontré esto.

Abrió el cajón derecho de su escritorio y sacó una hoja de papel que decía “Marcos: pasiva del Dic Wilson.” y luego un dibujo de dos monitos de palitos figurando tener sexo; dos hombres, al parecer.

Mason no pudo contenerse más y soltó una gran carcajada, que fue acompañada por la de Melanie apenas unos segundos después. Chocaron puños y sonrieron.

—Ha sido mi mejor dibujo, hasta la fecha —dijo Mason.

—Melanie, Mason, no pueden seguir haciendo esto.

—¡Pero si es divertido! —exclamó la chica.

—¡Y a usted le encanta! —siguió Mason.

—Pues, algunas veces si es divertido, pero no puedo dejarlos hacer lo que quieran.

—Dic, nos suspendió la semana pasada —replicó Melanie.

M&M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora