Cultivando Frijoles (PAUSADO)

Capitulo 7 "Divorciado y calenturiento..."

Al llegar a su casa Eren no esperaba encontrar a su "querido esposo" esperándolo.
Decir que habían peleado era poco, ya que Armin no había dejado pasar el hecho que lo había visto con otro hombre. Eren solo se podía sentir miserable ya que esta vez el rubio lloraba de verdad, como cuando murieron sus padres.

El castaño había perdido a sus padres a los 10 años y pocos recuerdos tenia de una familia feliz, o de lo que significaba una familia. Se fue a vivir con la familia de Armin que perdió a los suyos años después. En ese tiempo ambos había hecho una promesa "Siempre serian una familia", pero lo que el rubio no sabía que esa promesa había sido todo para Eren que no tenía nada... Armin se había vuelto para él lo único y más importante.

Ahora que veía a Armin llorar de verdad no lograba sentir nada más que miseria, él tenía la culpa, él lo había vuelto así. Una combinación horrible de celos, avaricia, desconfianza y un gran ego. Como había dicho Levi... Había creado un monstruo, y debía pararlo.
Podía esperar al siguiente mes a que los papeles del divorcio estuviesen listos y simplemente entregárselos, pero no era justo, él había creado ese monstruo y debía hacerse responsable. Respiro hondo y miro serio al rubio.

- Armin, quiero el divo... - Una cachetada a mano abierta le había impedido continuar. Eren solo mantuvo su postura.
- PARA QUE? PARA QUE ASI SEAS LIBRE DE REVOLCARTE CON ESA ZORRA? – Grito el rubio con ira.

El castaño sabía que por "zorra" de refería a Levi, al parecer él tampoco conocía al vientre y lo había confundido con un "amante".
Sabía que no debía reaccionar a que llamaran así a Levi, pero no pudo evitarlo. Con los ojos oscurecidos por la ira miro a Armin, que no pudo hacer más que retroceder unos pasos.

- No es una "zorra", ni es mi amante... - Decía el castaño controlándose, el rubio no debía saber por ninguna forma que le gustaba Levi, conocia de lo que era capaz, y temía por la seguridad del pelinegro y sus hijos – No es por eso que quiero el divorcio, ya no te am – Otra cachetada, quizás más fuerte que la anterior.

Hablaron, se gritaron y lloraron toda la noche, cuando el sol salió Eren busco una maleta más grande, reunió sus cosas de valor, ropa... Y se marchó.

--.--.--.--.--.--.--.--

- Donde te estas quedado ahora? – Le preguntaba su amiga rubia, Historia había vuelto a la cuidad y lo había invitado a tomar algo, quería ponerse al corriente de las cosas que habían pasado.
- Pues en un hotel – Decía el castaño encogiéndose de hombros.
- No quiso quedarse aquí – Decía marco poniendo el cóctel frente a la rubia.
- No quería escucharlos coger, no se come pan delante de los pobres – Historia estallo de risa. Jean y Marco habían comenzado a vivir juntos hace unas semanas.
- Historia... Dijiste que te habías casado – La rubia asintió – Por esas casualidades de la vida... Tu esposa se llama Ymir?.

La rubia abrió los ojos por la sorpresa.
El castaño le explico como la había conocido y la rubia paso de la sorpresa, al enojo, para terminar en un suspiro derrotado. Y todas esas emociones tenían que ver con su pelinegro amado. Al parecer ambos habían sido compañeros en la universidad, Ymir y Levi, o por lo menos habían tomado más de una clase juntos. La rubia relataba que Ymir en esos tiempos había estado enamorada de Levi, todos en el campus lo estaban, debido a la apariencia del pelinegro muchas mujeres lo asechaban, pero era bien sabido que este era gay, rompiendo así el corazón la castaña.
Historia fue rápida para darse cuenta de que al castaño le gustaba Levi, y lo calmo diciéndole que ese amor duro poco, la conoció a ella, se habían enamorado y que ahora los 2 solo eran conocidos.
Entrado en estado de paranoia, Eren nunca se había planteado que podía tener rivales en el amor... Estaba preocupado, que llevara a sus hijos no lo hacía para nada de él, de hecho... Eso mismo lo hacía más desechable.