Cultivando Frijoles (PAUSADO)

Capítulo 20 "Una sorpresa para ti..."

De camino a la clínica Eren no dejaba de ver al pelinegro por el retrovisor.
En el asiento de atrás Levi sudaba y gemía bajito, aunque le dolía estaba más preocupado por el castaño... Que no dejaba de temblar, parecía él el embarazado. Intentaba calmarlo haciéndole preguntas al azar.
- Mi madre sabe? - Preguntó con la esperanza de romper la tensión.
- Si... Creo... Jean debe haberla llamado - Pero aún se miraba tenso al volante - Tu madre?
- A si... Aaauu - Un dolor punzante lo invadió, respirando hondo continuó hablando - Solo la tengo a ella y a un tío que rara vez aparece... Uf... Aaa... No tengo más familia.
- Me... Encantaría conocerla.
- Seguro... Mmm... Te amara.
Después de eso el castaño no quiso que siguiera hablando, para él era tortuoso escuchar cómo sufría.
Al llegar se estaciono donde pudo y sacó a Levi casi volando, sin importar que dejó todas las puertas abiertas.
Las enfermeras rápidas pusieron al pelinegro en una camilla, pero justo cuando se lo iban a llevar este las detuvo, solo al ver que el castaño no tenía ninguna intención de irse, mirando su reloj ya era casi la hora.
- Vete! - Le decía con ojos suplicantes que el lento de Eren no supo entender - Ya es hora.
Solo recién el castaño entendió a qué se refería.
- No te voy a dej...
- Ve... Estaré aquí mismo una vez... Termine el juicio - Tomando aire le agarró el cuello de la camisa como amenaza - Más te vale ganar o no te lo perdonare.
Con esa promesa amenazante el castaño salió de la clínica, mirando una última vez a Levi.

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En el juzgado Hange lo esperaba, a pesar de que ella era extrovertida y nunca estaba quieta, se encontraba calmada y callada... Estaba nerviosa, no se esperaba que justo ese mismo día, quizás a la misma hora, su amigo tendría a sus hijos... Y era un alto riesgo. Por lo que al ver a Eren se estremeció y casi corrió a él.
- No te pongas el saco, ten ponte este chaleco... No necesitas verte tan elegante - Le decía mientras arreglaba lo enmarañado que estaba - Y dobla tus puños.
- Que... Porque? - Preguntaba confundido Eren.
- Tienes... Sangre en el puño y en la camisa, lo taparemos con el chaleco, no hay tiempo de cambiarlo todo.
Obediente el castaño hizo lo que le mandaban y se dispusieron a entrar. A medio camino no esperaban encontrarse con Armin y su abogado.
- Eren... - Decía el abogado sonriendo con superioridad.
- Reiner... Debí adivinarlo - "Con razón olía muy fuerte a perra" Pensaba el castaño, pudo haberlo dicho pero Hange le había advertido que no le convenía ofender a la contraparte, ya que utilizarían cualquier cosa para perjudicarlo.
- Mmmm? Es todo lo que dirás después de todos estos años?... - Eren solo alzo la ceja, después de todo esos años solo quedaron atrás para él, parte de su etapa de rebelde - De diversión...
- Señor... Braun le aconsejo que deje las preguntas para el juicio - Hange olía que comenzaría pronto la provocación y no quería que eso pasara, con el circo que estaban armando no le extrañaba que si se decía algo mal alargarían el asunto... Y algo más importante estaba esperando.
- Okey señorita "abogada" - Arrogante como él solo, le dio la espalda para marcharse.
Pero Eren rompió el silencio con sus palabras.
- Armin... No podemos llegar a un arreglo?... Esto es innecesario.
Hange lo miró sorprendida, eso no estaba dentro de lo que planearon... Pero si era posible sería un gran alivio.
En cambio Armin lo miró sonriendo con deleite, le complacía enormemente la situación, tener a Eren suplicando y pidiendo algo que solo él podía darle, lo deleitaba. Pero sentía que debía contenerse... La función apenas comenzaba.
- Arreglo? Después de todo este tiempo? - Sonreía tiernamente. Pero el castaño sabía que esa solo era su sonrisa de psicópata.
- No es necesario contestar - Le dijo el Reiner a Armin al oído, pero todos pudieron escucharlo claramente - Señor... Jaeger "le aconsejo que deje las preguntas para el juicio" Mi cliente no...- Armin le hizo una señal para que detuviera.
- Disfruta del show que te he preparado, seguro será... Una gran sorpresa.
Diciendo eso último se adentraron en el lugar, dejando a los 2 estáticos en su sitio.
- Mierda, que repelús me da - Decía Hange sobándose los brazos - Como pudiste estar casado con alguien tan espeluznante? Me da la misma sensación que un stalker.
- Me pregunto lo mismo... Como pude.