Cultivando Frijoles (PAUSADO)

Capítulo 21 "Conociéndolos..."

El pelinegro corría a toda velocidad luego de bajar del taxi, el vehículo se había quedado atrapado en el tráfico y prefirió correr el camino que le faltaba, no estaba muy lejos y su desesperación era más grande.
Tropezó un par de veces, pero tenía que llegar... Tenía que verlos a como diera lugar, comprobar si lo que le habían dicho era cierto.
Cuando visualizo la casa no descanso, es más... Corrió más deprisa. Conocía aquella casa como la palma de su mano, cada centímetro, cada mueble y utensilio.
Su habilidad atlética le permitió saltarse la pequeña cerca de madera y golpeó la puerta hasta que sus manos dolieron.

Un joven de ojos dorados, de unos veintitantos le abrió la puerta, fastidiado por el escándalo.
- Ahh... Eres tu - Decía con fastidio notorio - Que quieres?
- Es... Verdad...? - Decía el pelinegro regulando su respiración, ya no era tan joven como antes.
El chico suspiro con pesadez y el pelinegro lo interpreto como un sí.
Mirando por encima de su hombro había muchas cajas apiladas.
- Así que te enteraste... Moblit es un maldito chismoso - El joven exasperado se despeinaba el cabello - Pasa... No quiero que todo el vecindario se entere.
Adentrándose en la casa el pelinegro lo detuvo del brazo.
- Es verdad entonces? Te irás? - Ya no podía conservar la calma.
- Que te sorprende... No tengo nada más aquí - Se zafó con nada de delicadeza el agarre.
- Me tienes a mí... No te vaya...
- A ti? - Decía con sarcasmo el joven - A quien me rechazo? No me hagas reír... No soy tan ingenuo.
- Yo no...
- A! ya se... Estás preocupado por los gemelos, no te preocupes... Te dejare verlos, desde Alemania por supuesto.
- Que?!... No! No es por los gemelos...
- Detén tu patética actuación, me tienes harto de tus cambios emocionales.

El pelinegro sentía sus ojos humedecerse y sus piernas fallaban, quería largarse a llorar y suplicar su perdón, pero de su boca no salía palabra, un nudo se había asentado impidiéndole las palabras que tanto quería decirle.
"No es actuación... No te vayas" Pensaba aferrándose a sus brazos y el joven con facilidad se zafaba.
- Ya déjame... Dios! Que molesto!
Las primeras lágrimas se asomaban a las palabras que lo apuñalaban como cuchillos.
- Ya te dije que verías a los niños... Que más quieres?
"A ti... Te amo... Por favor no te vayas... No me dejes" Pensaba sin poder decirlo, el nudo se negaba a irse.
El joven se arrodillo frente al pelinegro, ya que sus piernas habían cedido haciéndolo caer.
- "Te correspondí solo porque estaba acorralado y no porque seas la madre de mis frijoles voy a sentir algo más por ti. No me gustas y menos te amo, algo entre nosotros no pasará jamás"...Te suena familiar Levi?

Las palabras más absurdas antes dichas volvían a él destrozando su corazón.
Ya no podía hacer nada... Ya nada tenía sentido si había perdido a Eren.

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Despertó asustado gracias al absurdo sueño, pero a Levi le había parecido tan real... Quiso limpiarse las lágrimas porque sabía que estaría llorando, pero apenas pudo mover su cuerpo, pesaba y dolía.
Sin abrir los ojos el bip bip de una máquina llegó a sus oídos, intento abrir los ojos pero tampoco pudo, la luminosidad lo había obligado a cerrarlos otra vez. Con los ojos cerrados se enfocó a su alrededor, aparte del bip bip escuchaba una suave respiración y papel, como cuando alguien lee un libro.
Haciendo un esfuerzo abrió los ojos y se encontró con un techo que no conocía, pero al voltear unos brillantes ojos verdes le dieron la bienvenida... Unos ojos que sí conocía.
- Eren...? - Preguntó con apenas un hilo de voz.
- Levi? Oh! Dios... Espera - El castaño se apresuró a tocar un botón de quien sabe dónde.

Mientras lo hacia el pelinegro intentaba entender la situación, no recordaba que hacía en un hospital, entonces flashes de recuerdos invadieron su mente, recordando que estaba teniendo a los gemelos.
Por inercia se tocó el vientre dándose cuenta que ya estaba desinflado.