Cultivando Frijoles (PAUSADO)

Capitulo 9 "No puedo creer..."

Entro rápidamente a su casa, necesitaba refugiarse en la seguridad de su hogar. Cerrando la puerta se apoyó de espaldas a ella, una oleada de dolor lo invadió, había tenido el valor que necesitaba, pero ahora... Estando "a salvo" ese valor lo abandono tan rápido como llego, se deslizo lentamente por la puerta sentándose en el piso. Su madre lo miraba confundida, pues no sabía si preguntarle "Te sucede algo?" porque era obvio que sí, su hijo estaba llorando en el suelo.
Se acercó lentamente a él, como cuando un animal salvaje cuando está herido... "Tienden a morder", su hijo calzaba con la descripción.

- Cariño... - Decía la mujer hincándose frente a él – Ven levántate, no le hará bien a los bebes.

El pelinegro había dejado de llorar al darse cuenta que no estaba solo, pero el dolor permanecía.
"No puedo creer lo que hice" Se decía. El evento en su mente mandaba oleadas de dolor a su corazón. Intentando levantarse se dio cuenta que también le dolía el vientre, el que se había puesto duro desde hace un rato.
La mirada de la mujer no lo abandono en ningún momento, tomo su móvil rápidamente y marco a uno que conocía de memoria, bajo el sobre nombre "Han", al otro lado de la línea respondía una mujer.

- Puedes venir? Trae el auto – Decía la mujer dejando a un confundido pelinegro sentado en una silla mientras ella iba a la habitación, empacaba ropa en un bolso y volvía – Si, no te preocupes yo lo cuido... Si, adiós.
- Mama que sucede?-
- Levi cariño, estas sangrando.

La mujer estaba manteniendo la calma, en su cabeza había miles de preguntas que quería hacerle a su hijo "Porque estabas llorando" por ejemplo o si sentarse en el suelo había provocado el sangrado... Etc. Pero sabía que si se desesperaba, Levi también lo haría y peor.
El pelinegro atino a tomarse el vientre cuando una nueva ola de dolor llego al intentar pararse, al hacerlo se dio cuenta que efectivamente estaba sangrando... El pánico hizo que su cabeza diese vueltas, tenía miedo.

- Tranquilo, Han viene en camino – El dolor aun no abandonaba a Levi y la preocupación de que ese dolor podía significar una sola cosa – Tranquilo, no es un aborto... Tranquilo.

Cuando llego a la clínica logro que Ymir lo atendiera, pudo haber perdido a los bebes, adelantar el parto y varias cosas derivadas del sangrado que no eran buenas. Pero no pasaron. Ymir le receto reposo absoluto por lo menos durante un mes y quedo hospitalizado ese día.
Logro convencerla de no avisarle al castaño, no quería verlo... No después de haberlo herido tanto. Su madre ni su amiga le había hecho ninguna pregunta respecto a porque había llegado llorando, pero sabía que tendría que contestarlas cuando ya estuviese bien y en su casa.
Cuando el horario de visita termino hecho a su madre de vuelta a su casa "Solo es una hospitalización de un día" le había dicho para que aceptara. Una vez solo se tomó la noche para pensar... En unos tristes ojos esmeralda.
Toco su vientre intentando que el susurro alcanzara sus pequeños oídos.

- Me están castigando por lo que le dije a su papá? – Suspiro con melancolía – No intenten nacer antes... Eso lo hará más triste.

Pensaba el pelinegro que sus hijos estando en su vientre, serian igual de malcriados que su padre. Un nuevo suspiro salió de sus labios.
Pensar en él le dolía... Pero no dejaba de repetirse que era la mejor decisión.

Al otro día Ymir le realizo un ultrasonido por última vez... "Los bebes están bien" dijo en un suspiro de alivio más para ella que para el pelinegro.
- Sabes que Eren se va a enterar en algún momento verdad?
- Cuando ese momento llegue los bebes ya estarán bien – Dijo Levi mirando atentamente el monitor donde sus hijos se movían inquietos.

La castaña sabía que algo había pasado entre los dos, pero no pregunto... Solo esperaba que Eren no la demandara.

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