Capítulo 30 (parte 1) "Indeseable intruso..."

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El par... Después de aclarar una serie de malos entendidos se sentían mucho mejor, especialmente Erwin, al disculparse con Levi sentía que había una posibilidad de ir al cielo, o por lo menos sacarse la espina que llevaba un tiempo clavado. Al rechazar la tentadora oferta de Eren de ayudarlo sentía que se había ido a la mierda su plan ya que no había otra posibilidad... No creía en los milagros, pero ahora si podía ayudar a su amigo honestamente.
Y Levi... Aunque no lo reconociera, también se sentía aliviado, su amigo había vuelto.

- Por cierto – Decía el rubio, se había detenido antes de abrir la puerta de la azotea – Escuche a Eren hablar por móvil hace unos días.
- Y? Eso no tiene nada de raro.
- Quizás... Pero parecía una pelea.
- Parecía? Que... No lo escuchaste?
- Si... Pero estaba hablando enojado en... No sé, en otro idioma, parecía alemán. Parecía enojado y luego triste.
- Alemán? – Pregunto el pelinegro confundido "Bueno... Eren es alemán, no tiene nada de raro que hable en alemán" Pensaba – Y que escuchaste?
- A? Crees que se alemán?
- Que palabra recuerdas? Así podíamos saber...
- Bueno... Repetía muchas veces Gejen o gehen yo que se... No se alemán.

El pelinegro se quedó pensando, él no era supersticioso pero lo dicho por Erwin le daba muy mala espina.

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Al otro día el pelinegro andaba como en las nubes, las palabras del rubio daban vueltas una y otra vez por su cabeza "Has lo que tú quieras hacer, no escuches a nadie más que a ti, no importa ni mi opinión ni la de nadie".
Suspiro llamando la atención incluso de Eren... Pero obvio, Levi no lo había notado.
"Lo que yo quiera hacer?" Se preguntaba garabateando en una hoja "Que quiero hacer?".

Sus metálicos ojos se alzaron en busca de su amado que lo encontró hablando con Mike... Ya no sonreía mucho.
Maldecía a Erwin por poner mariposas en su cabeza, se cuestionaba si la ilusión y esperanza eran buenas ideas.

Sin darse cuenta eran pocos los que quedaban en la oficina.
Miro su reloj y habían pasado 30 minutos de la hora de salida.
Se colgó su bolso y salió despidiéndose de los que quedaban diciéndoles que no se quedaran mucho tiempo.
"Debería drogarlo?" Pensaba aun distraído "No... Eso estaría mal, pero... Como le digo? Lo golpeo y lo amenazo?" Sacudió la cabeza sacándose los tontos pensamientos.

- Levi – Llamo una voz al pelinegro que automáticamente se giró a quien le hablaba.
Se arrepintió, era una voz asquerosa la que lo llamaba, con una cara asquerosa en un cuerpo repugnante.
- Que haces aquí? – Pregunto sin tener siquiera ganas de mirarlo.
Su humor se había ido solo con estar en presencia de esta persona. Tenía pensado pasar a la casa de Eren... Y hablar.
- A verte... A que más si no?
- Verme... A mí? Porque? Quieres arruinarme más la vida?
- No te arruine la vida bebe... Te estaba castigando.
- Castigando? – Suspiro exasperado – Sabes... Ni siquiera quiero hablar contigo, lárgate...
- Amor...
- NO ME DIGAS AMOR! – Grito Levi exasperado, este hombre con solo decir una palabra lograba sacarlo de quicio.

- Está todo bien? – Levi se estremeció con temor, esa voz si la conocía perfectamente... Pero no quería girarse.
- Dios!... Eren Jaeger? Un gusto – Dijo extendiendo su mano – Soy...
- Farlan Crurch Termino por decir el castaño en tono neutro, difícil saber si ya estaba enojado, últimamente así era su personalidad.
- Ahora soy Smith.
El castaño le sostuvo la mano en un saludo.
- Un gusto – Dijo sonriendo - Que lo trae por aquí señor Smith?... Hubiese entrado, aunque ya hemos cerrado...
- No no... - Decía Farlan sacudiendo las manos - No vengo por nada de trabajo, más bien mi razón es personal.

Cultivando Frijoles (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora