„ʇsǝʇɐǝɹƃ ǝɥʇ ǝɹ,ǝʍ ʇnq„
Roma ama el arte.
Roma ama la musica.
„ǝɹʌno˥ ǝɥ⊥ uı sn ƃuɐɥ ןן,ʎǝɥ⊥„
Roma tiene nombre de ciudad llena de arte, y ella lo sabe.
Roma vivió en EEUU durante tres largos años, donde estudió arte y siguió componiendo. Ahora vue...
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No sé siquiera porqué desbloquee a Castiel en Twitter, no sé siquiera porqué comencé a hablar con el por mensajes, no sé porqué acabé añadiéndolo a mi lista de contactos, y sobretodo, no sé siquiera porqué me encuentro sentada en una misma mesa que él mirando el dibujo de panda adorable que tiene la espuma de mi café.
-Me ha alegrado que hubieses aceptado quedar conmigo- dijo Castiel. Pero me mantuve callada- Yo quería disculparme- le miré con el ceño fruncido.
-¿Enserio?- soné enfadada.
-Si, por aquellas tres veces en las que lo dejamos, siento haber sido un celoso con Lysando la primera vez que cortamos, haber sido un celoso con Nathaniel la segunda y sobretodo siento haberte dejado por la persona que más daño me hizo en el mundo- No dije nada- Al tiempo me di cuenta de que te hice lo mismo que ella me hizo a mi, robar canciones y hacerse famosa.
-Ve al grano, por favor- dije sorbiendo de mi café y destruyendo el panda dibujado.
-Cuando comencé a ser reconocido con Crowstorm no pude evitar comenzar a sentirme mal, te recordaba, allá donde estaba, allá donde miraba, estabas tu, si cerraba los ojos, estabas tu, si cantaba nuestra canción...- le corté.
-Ya no hay un "nuestra canción"- dije.
-Pero no puedes evitar que siga existiendo- le miré y miré su brazo.
-Lo sé, tu brazo te lo recordará toda la vida- suspiré- ¿Crees que a mi me gusta esto?¿O me gustaba? Vivíamos enfrentados con una discusión cada dos por tres.
-Que luego se arreglaban en la cama- agregó él con una sonrisa, y yo le miré mal y la borró.
-Lo único que nos unía eran las letras y el amor tóxico que nos teníamos, no era justo. Cada vez que lo dejábamos me mirabas con cara de "yo no soy el culpable" y yo acababa arrastrándome para volver contigo.
Estuvimos en silencio durante un rato, sólo oyendo las risas y las conversaciones de los demás clientes que habían allí.
-¿Recuerdas la primera canción de odio que me dedicaste?- me preguntó y no evité sonreír.
-Claro, enseguida quisiste hacer las paces conmigo, pero no se te ocurrió otra que escribirme una canción guarra con la que creías que te perdonaría- reí.
-Si, era un pobre iluso que pensaba que todo se solucionaría con sexo- le miré - vale, y todavía lo pienso- reímos- No causó el efecto hasta que leíste el rap de- y le paré antes de que dijera el título de la canción.
-No hace falta que lo digas- dije.
-Pero es la canción que nos había unido dos veces.
-Porque la tercera no pudo, yo acabé esa canción, y me gustaría no haberlo hecho. Me gustaría que todo se hubiese quedado así, yo sin odiarte y tu odiándome.
