„ʇsǝʇɐǝɹƃ ǝɥʇ ǝɹ,ǝʍ ʇnq„
Roma ama el arte.
Roma ama la musica.
„ǝɹʌno˥ ǝɥ⊥ uı sn ƃuɐɥ ןן,ʎǝɥ⊥„
Roma tiene nombre de ciudad llena de arte, y ella lo sabe.
Roma vivió en EEUU durante tres largos años, donde estudió arte y siguió componiendo. Ahora vue...
Bienvenidos a The Louvre Lo prometido es deuda, así que aquí os dejo con los primeros cuatro capítulos de esta novela.
Me comprometo a acabar esta novela sea como sea, así que por favor.
Disfruten.
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ＣＨＡＰＴＥＲ ＯＮＥ ＜＜ ＲＥＡＬ ＬＩＦＥ
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Desde que acabé el instituto no había vuelto a pisar Francia, apenas mantuve el contacto con mis compañeros y me centré en mi carrera. Rosalya y Alexy fueron los únicos constantes.
Mudarme a Estados unidos fue duro, me despedí de todos mis amigos y de mi pasado, prometiéndome a mí misma que Roma Brigitte dejaría de ser aquella niña tonta e ingenua del instituto. Fue duro, al igual que lo es ahora al despedirme de mis padres en el aeropuerto para acabar mi carrera de vuelta a Francia.
Mi traslado al Anteros Academy fue extremadamente fácil, durante una semana me dediqué a rellenar papeles telemáticos y a enviarlos a la institución, consiguiendo de esa maner y con la ayuda de la universidad de Estados Unidos una habitación individual y optar a las clases que quisiera. Nada de jaleos por el papeleo, no compañeros de habitación y no problemas de nada.
Estoy feliz, no lo negaré. Siempre he amado Francia, y vivir en París es y era toda una maravilla.
Nada más dejar mis maletas intenté recordar donde se encontraba el bar de Jim, donde solía cantar todas las semanas acompañada de mis mejores amigos y quién por ese entonces era mi novio.
-Ya no sé qué es de él, perdimos totalmente el contacto - hablé sentada enfrente del hombre de cincuenta años que me sonreía - Me alegro.
-Bueno, entiendo que te doliera.- Jim intentaba reparar el error que había cometido al preguntarme sobre mi ex.
-Ya sabemos que no eres bueno consolando personas, así que ni lo intentes- puse los ojos en blanco y le miré- ¿Bourbon?- pregunté con la esperanza de que me diese de beber.
-No, todavía eres una niña- me contestó enseguida.
-¡¿Enserio, Jim!? ¡Tengo veinticuatro años recién cumpliditos!- él rio- ¡No te rías!
-Lo máximo que te daré será agua.
-Te odio.
-No cantas.
-¿Te he dicho lo mucho que te quiero?- él me miró mal- El agua está bien- hice un corazón con mis dos manos.
-Me alegro de que hayas vuelto, a ver si me haces ganar dinero- Me puso un vaso de agua delante y yo le miré un poco mal.
-Soy yo la que espera que me hagas ganar dinero.- Bebí agua.
-¿Pretendes que te pague?- Ahora me miraba con gracia apoyado en la barra.
-No, pretendo que me dejes trabajar aquí.
-No- contestó.
-¡Venga! ¡Te haré ganar mucho dinero, y además trabajaré haciendo lo que me gusta en mi sitio favorito!- exclamé. Él pareció estar pensando.
-Te aceptaré solo porque este es tu lugar favorito.-me contestó y yo literalmente salté por encima de la barra para abrazarle.
-Gracias Jim.
-No es nada, pequeña, me gusta tanto el dinero como a ti cantar, así que puedes hacer lo que quieras, aún cuentas con los instrumentos y todo lo que usabas en el instituto.
