22

312 27 9
                                    

C H A P T E R  T W E N T Y O N E < < < R E A L  L I F E

Tal y cómo dije, me presenté en el apartamento de Rayan con un vestido amarillo de flores y un vino que había robado de la despensa de Leight cuando fui a ver a Rosalya junto a Lysandro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tal y cómo dije, me presenté en el apartamento de Rayan con un vestido amarillo de flores y un vino que había robado de la despensa de Leight cuando fui a ver a Rosalya junto a Lysandro.

El apartamento de Rayan estaba en el sexto piso de un edificio del centro sacado de la serie de Will y Grace por fuera, porque realmente parecía un edificio de una serie antigua, y me encantaba. Por dentro era totalmente lo contrario a su diseño exterior, todo era blanco y brillaba, de echo, el suelo brillaba tanto que cuando me vi reflejada noté que tenía una hoja en el pelo. No sé cómo había llegado ahí, pero gracias a quién haya limpiado ese suelo, Rayan no ha visto esa hoja.

Caminé hacía el ascensor del edificio, que afortunadamente estaba ahí abierto dispuesto a ser utilizado por mi; subí y pulsé el botón numero seis. Las puertas se cerraron y esperé llegar a su piso tatareando una canción cualquiera de Selena Gomez.

Las puertas del ascensor se abrieron y caminé a la puerta de Rayan, justo la última del pasillo, así me lo aprendí, me sudaban las manos por el nerviosismo y no sabía si tocar a la puerta o el timbre, así que después de un duro debate conmigo misma y una pelea con mis manos sudorosas y la botella de vino resbaladiza, toqué el timbre.

-¡Voy!- gritó Rayan desde dentro.

Espere un rato a que abriera y escuché cómo quitaban el pestillo y abrían la puerta, y ahí estaba, un Dios griego de carne y hueso, piel dorada y ojos brillantes cómo dos esmeraldas, y una sonrisa grande y brillante.

Creo que Rayan me gusta mucho.

-Hola- dije sonriendo.

-Hola- sonrió él y me miró.

Nos quedamos un rato mirándonos como un par de tortolitos en su primera cita, cosa que era, pero finalmente me acordé de que hace un rato me sudaban las manos y que la botella de vino se resbalaba entre ellas.

-Siento interrumpir este momento tan bonito que tenemos- dije riendo- pero me sudan las manos y tengo la necesidad de dejar la botella de vino en un lugar en el que no corra peligro de caer.

-Claro, claro- rió Rayan y me dejó pasar a su piso.- Dame- cogió la botella de entre mis manos sudorosas y la dejó encima de la mesa.

-Yo le pasaría un trapo húmedo para limpiarla- dije- casi se me cae tres veces en el pasillo- reí.

Rayan tenía la cocina justo donde el comedor, así que me acerqué para lavarme las manos, cuando llegué me di cuenta de que Rayan había cocinado.

<<Eso debe significar que soy importante>> Quizá, o solo era para causar buena impresión y la comida la ha pedido ya hecha.

<<Aunque eso sería decepcionante>> Totalmente.

Abrí el grifo y me puse jabón en las manos, luego volví a apagar el grifo porque hay que ahorrar agua mientras te enjabonas las manos.

THE LOUVRE ♠️ RAYAN ZAIDI {CDMU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora