Cap. 7

4.7K 285 159
                                    



"... Un sola sonrisa, franca y detenida, de tus ojos sobre los mios... es justa y necesaria para poder entender los entresijos de tu mirada..." (anestattoo)







La Sonrisa Vertical





~~~Austown- Distrito Sur~~~
Año 2001.






Como cada mañana se levantó, se aseó y se preparó un desayuno rápido.  Se despidió de su mujer y de su hija, sin despertarlas, dejándoles un beso rápido en sus coronillas y salió por la puerta, cerrándola con cuidado para no hacer ruido y con la imagen de ambas abrazadas en la cama; una imagen tan adorable que podría quedarse  horas  y horas mirándolas sin hacer nada, solo por el simple placer de mirarlas. Eliza ya tenía doce años pero aún le encantaba levantarse algunas mañanas de sábado y meterse en la cama con su madre aprovechando que él no estaba en ella para dormir un rato más. Seguía siendo una niña muy cariñosa.




Estaba preocupado, ese trabajo que había aceptado, con ilusión, no era precisamente lo que hubiese imaginado.

Para empezar,  los trayectos se le hacían eternos perdía al menos una hora y media, dependiendo del tráfico de la mañana. Primero, se desplazaba con su coche al otro extremo de la ciudad, hasta un parking bastante exclusivo y al alcance de muy pocos bolsillos, donde lo dejaba bien aparcado y otro coche privado, sin ninguna distinción y cuyos cristales tintados le impedían ver a través de la ventanilla a donde se dirigían exactamente, lo recogía y lo dejaba en el interior del edificio en el que se encontraban los laboratorios.


Aquello  llamó su atención desde el primer momento y aunque podía intuir la razón de todas esas medidas de seguridad; teniendo en cuenta que el espionaje era el mayor temor de las grandes empresas que trabajaban en el desarrollo de nuevas tecnologías; seguía sin entender porque su "jefa" había decidido que aquel lugar tan alejado sería el mejor sitio para llevarlo a cabo.

Y por otro lado, porque intuía que había más de lo que decían tras todos aquellos proyectos sobre los que ni siquiera se les permitía hablar fuera de las instalaciones ni entre departamentos.



Su "jefa", una mujer de la que todos hablaban y que muy pocos habían visto en persona, era un gran misterio.

Se referían a ella como Nia, aún cuando no era su nombre verdadero sino el nombre abreviado  de  la organización para la que trabajaban.

" Nihil obstat" (Si nada se opone) In vitro (En -un recipiente de-cristal) Alma mater (Madre Nutricia).

Una parrafada que se resumía en esas tres letras con las que habían apodado a la mujer "sin rostro", una mujer que estaba en lo alto de la pirámide de una organización cuyo emblema era "Todos somos Nia". 


Al principio le chocó la idea de ver aquella afirmación allá donde mirase; podía parecer incluso sectario pero a medida que pasó el tiempo se dio cuenta de que, sin duda, esa era una manera muy efectiva para que los miembros, desde los más rasos, se sintieran parte de la organización al involucrarlos a todos por igual; por lo que dejó de darle importancia hasta que pudo observar el efecto dominó que esa afirmación provocaba en los demás.

No había nada que pudiera hacer sin que Nia se enterase, sobretodo cuando ese algo ponía en tela de juicio la moralidad o la ética de los proyectos o la simple funcionalidad o viabilidad de sus contenidos; lo que significaba que había tantos ojos como empleados y de alguna manera entendió que si se "atentaba" contra Nia, directa o indirectamente, se atentaba contra todos los demás. 




La sonrisa Vertical(CLEXA AU) ~~FINALIZADA~~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora