21.- Invasión 3ra parte

3 0 0
                                    

Brais

Cuándo se acercaba la hora casi todas las familias habían llegado para la batalla exceptuando los dayi-oeste, éramos no mucho menos que el doble que ellos seguramente, así que era seguro que ganaríamos.

Me despedí de todos y luego luego de Lina, pero ella solo apartó la mirada, se notaba molesta, y yo no sabía que hacer para que no lo estuviera.

Me di algo de impulso y me alcé en vuelo, Gina me seguía de cerca.

—¿Estás seguro de esto primo? —preguntó mientras nos acercábamos al nido de los infiniqui.

—Lo estoy, mantente atenta, no se cuánto tiempo podré soportar contra todos ellos —expliqué y me di un impulso rápido hacia el nido mientras ella iniciaba a volar de un lado al otro para mantener distancia.

Aterrice soltando fuego hacia el suelo desde mis cuatro patas, forzándolos a apartarse.

—¿Quién osa ingresar a nuestras tierras sin autorización? .

Rugió el que supuse era el uorikai de la familia Cuishan.

—¿Tus tierras? —pregunté con cierta burla—. Este nido es propiedad de la familia Infiniqui, no de Cuishan, Sumur, Acuri ni Lascori.

Se veía molesto y pronto lanzó una poderosa llamarada contra mi, que bloquee sin esfuerzo con mi propio fuego.

—Soy Brais de los Aidiki, uoridai de soberia y ustedes invaddieron mis dominios —expliqué—. Larguense y serán perdonados a cambio de pequeño un tributo en madera o el astegari de soberia acabará con todos ustedes —mi amenaza era obvia.

—No lo creo, cuándo tus amigos lleguen solo encontraran tu cadaver niño insolente —respondió y atacó.

Lo esquive pero entonces otro grito "muerte a los amigos de infiniqui", pronto todos iniciaron a escupir fuego contra mi y a rodearme para que no pudiera escapar volando.

Deje una potente llamarada salir de mi espalda hacia el aire, la señal para Gina.

Amaia

Caminaba nerviosa de un lado al otro, cuándo vi la señal de Gina que volaba hacia nosotros, las negociaciones habían salido mal.

—¡Brais, nuestro uoridai fue a hablar con ellos para buscar paz, pero ahora ellos buscan matarlo, sigamos a nuestra uoridai Amaia a destruir Cuishan, Sumur, Acuri y Lascori! —gritó Lina y todos rugieron dispuestos a hacerlo, luego me miró y extendió sus alas.

Asentí y extendí mis alas, corrí y me alcé al aire, todos iniciamos a volar tan rápido como podíamos, todos estábamos en una carrera, una carrera para llegar a salvar a Brais.

Tal como lo habíamos planeado inicio el eclipse.

—¡Yo esperaré a los Dayi-oeste! —gritó Gina pasando a gran velocidad sobre nosotros en dirección opuesta.

Al estar sobre el nido Brais se veía ardiendo en llamas mientras lanzaba fuego en todas direcciones para defenderse.

Hicimos un descenso silencioso, planeando a gran velocidad en dirección hacia ellos. Cuándo se percataron de nosotros ya estábamos a distancia para disparar el fuego contra ellos y varios de ellos estaban casi sin fuego por atacar a Brais.

Unos pocos pudieron alzar vuelo para atacarnos pero la mayoría estaban demasiado juntos para hacerlo parte de los nuestros se lanzaron contra ellos, inició el combate.

Aterrice a poca distancia de Brais use el fuego para abrirme camino hacia él, los superábamos, pero eso no significaba que debíamos estar concentrados para no morir.

Al alcanzar a Brais este tenía toda su piel quemada y parte de sus alas desgarradas pero estaba vivo. Mientras la batalla continuaba yo usaba mi fuerza para defender a Brais, mientras Lina y Daie nos cubrían desde el aire.

Los cuerpos muertos fueron más de los que nunca me había imaginado ver, con dificultad habíamos ganado aunque unos pocos habían escapado, pero casi ninguno se veía con ánimos para continuar la perseguir como la habíamos planeado...

Los Primeros SoberanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora