Magia, otra vez - Caché [Terminado]

No me odies.

Daniela.

— ¡Me vas a matar! Casi me partes la cabeza, idiota.— Grita Angel, Matu está estallada en risas en la cocina.

— ¿A ti quién te dio permiso de besarme? ¿Qué te crees? ¡Imbecil! —Le grité, sentía el cuerpo en llamas.

— Siempre he querido probar tus exquisitos labios. —Su sarcasmo casi me parte a la mitad, en ese momento caí en cuenta de algo.

— ¿Qué haces aquí? ¿Donde esta Poché? —Le pregunté, poniéndome de pié y acercándome a la cocina donde estaban ambas.

— Se está dando una ducha, llegamos hace unos cuarenta minutos. Te queríamos sorprender y vaya que lo logré, bueno, por lo menos yo si lo hice. —Ella sólo reía, Matu le dio un codazo y con la mirada le hizo entender que no era momento para bromas.

Me senté en un banco frente a ellas y empecé a llorar, Matu se acercó y me abrazó, miró a Angel y con un movimiento de cabeza le hizo entender que la prueba había sido negativa, Angel, se unió al abrazo y empezó a llorar.

— ¿Qué pasa? —La voz de mí amor se escuchó justo detrás de nosotras y sentí que el cuerpo me fallaba, que el aire me faltaba.

— Vamos amor, ellas deben hablar. —Matu se llevó Ángel, pero antes le dio un besito en la mejilla a Poché y sacó el papel que tenía en el bolsillo trasero y se lo entregó, Angel, por su parte la tomo de los hombros y le dijo que la amaba. Poché sonrío pesadamente, creo que para ese momento ya tenía todo claro.

— Ven... —Le ofrecí mí mano para que se acercara a mí, la tomó y se ubicó entre mis piernas de pié— ...Ya tenía el avión de papá listo para ir a Bogotá, no podía esperar un día más para verte. —Le susurré antes de darle un beso.

— Amor, ¿Qué pasa? —Preguntó, la miré y luego miré el papel que sostenía en sus manos.

— Es el resultado de la última prueba de embarazo. —Dije, sentí de nuevo ese nudo en la garganta y las lágrimas apoderarse de mis ojos— Léelo.

Poché abrió el papel y empezó a leer, estaba esperando su reacción sentía que ella se iba a derrumbar y yo debía ser fuerte, pero me equivoqué, ella levantó su mirada y me sonrió, dejó el papel en la mesa y tomo mí rostro con ambas manos.

— Te amo más que a nada en la vida, siempre me has llenado de felicidad, me has regalado los momentos más felices de mí vida, pero este, este sin duda sobrepasa hasta el día de nuestra boda. —No entendía nada, absolutamente nada. Poché no entendió la prueba de embarazo, sí, eso debía ser. Tomé el papel en mis manos y en un rectángulo con marcador azúl estaba resaltada la palabra POSITIVO y debajo había una nota con la misma tinta.

Lo sentimos mucho Calle, pero esta noticia le pertenecía a Poché. Te amamos, espero nos perdones.

Isabel y Matu.

No pude evitar llorar, pero esta vez de felicidad, lleve las manos a mí rostro y era extraño reía y lloraba a la vez. Poché reía y le gritaba cosas a Matu, yo, no entendía nada solo estaba analizando y tratando de comprender que estaba en embarazo, que dentro de mí crecía el fruto de tantos sueños, de tanto amor.

— Amor, ¿Aún está disponible el jet de tú padre? —Poché se acercó y tomándome las manos las retiró de mí rostro.

—  Si. —Respondí en un hilo de voz.

— ¿Vamos a casa por algo de ropa y nos vamos a Bogotá? —Dijo entusiasmada.