Magia, otra vez - Caché [Terminado]

Madurez.

Daniela.

Desde que Danna Paola se acercó la noche cambió para mi, sólo pensaba en las palabras que un par de años atrás salieron de su boca.

Flashback.

— Matu, ¿Era necesario invitar a esa mujer? —La idea de invitar a Danna Paola a mi primer desfile era algo que no me agradaba en absoluto.

— Lo es, es necesario invitar a las personas más influyentes, necesitas despegar y ella es un gancho. Desde que se separó de Isabel ha estado metida de lleno en el medio y su carrera ha tomado un vuelo importante, sé que no te agrada, pero tómalo como una oportunidad. Todos tus invitados son una oportunidad de alzar vuelo Daniela Calle. —Suspiré— Viene para acá, por favor se amable.

— Tocará. —Hablé entre dientes por la cercanía de la mujer.

— Daniela Calle, ¿Cuánto tiempo sin verte? Sigues siendo una mujer hermosa. —Habló mientras se acercaba a dejar un corto e hipócrita beso en mi mejilla.

— Mucho tiempo Danna, tú igual estás hermosa. Nunca perderás tú toque. —La hipocresía estaba en su apogeo. 

— Me alegra que hayas girado tú vida a este mundo, me encanta lo poco que he visto antes que empiece el desfile. Eres una gran diseñadora. —Sonrío despectivamente— ¿Donde está la guapa de tú mujer? Quiero ver a ese bombón. —Era imposible que esa mujer saliera viva de aquel lugar.

— Ya no estamos juntas, decidimos separarnos. —Respondí con tanta rabia que al instante Matu me tomó del brazo.

— ¡Dios! Lo lamento, el imperio Calle-Garzón ha caído. —Sonrío de lado— Bueno, ahora que no están juntas supongo que no te incómoda que me le acerque, no vas a negar que esa mujer es oro puro y esta como le da la gana de estar. ¿Algún consejo para lograr llevarla a mi cama? —Danna Paola siempre dejo en claro que Poché le atraía, pero hoy estaba siendo una hija de puta y yo tenía el límite a tope.

— Señoritas lamento interrumpir su charla tan agradable, pero el desfile dará comienzo. Danna espero lo disfrutes, con permiso. —Matu evito la muerte de una perra, me tomó del brazo y me llevó hasta el camerino, mi rostro ardía de la ira y mi corazón se quería salir del pecho— De verdad esa mujer es una perra de sangre fría. No le tema a nada.

— Si se acerca a Poché te juro que la mato. —Mi cabeza daba vueltas, había logrado desubicar mi mente.

Fin Flashback.

Mis ojos estaban clavados en Poché, quien se levantó de la mesa para hablar con aquella mujer unos metro más atrás. Tenía claro que debía ser inteligente, no podía dejar que mis arranques actuarán, sería yo quien perdería. Actuaría con total madurez aunque por dentro la chiquilla Calle, le esté dando patadas a las paredes a causa de los celos.

Las vi despedirse con un abrazo algo prolongado y al final, Danna, le entregó una tarjeta a Poché, quien le sonrío amablemente antes de empezar a caminar de vuelta a nuestra mesa.

— Guardala, ahora te cuento. —Le entregó la tarjeta a Angel y me miró— ¿Nos vamos? Está algo tarde. —Todas nos levantamos de la mesa, mientras Poché se dirigía a pagar la cuenta.

— Ya las alcanzo, me urge ir al baño. —Me dirigí con prisa al lugar, mi vejiga estaba a reventar, me lavé las manos y observé mi rostro en el espejo un rato, sólo podía pensar en que debía regresar a Las Vegas y que tenía que hacer algo más, algo que dejara en claro mis reales intensiones sin que María José se sienta presionada. Salí del baño y la vi recostada en la pared frente a la puerta— ¿Qué? —Fue lo único que alcancé a decir.