Abril.

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Daniela.

Los días habían pasado y mí corazón seguía roto, vacío y lleno de culpabilidad. En Colombia se encontraba la persona que más amo en la vida pensando que he dejado de amarla, pero es necesario todo esto para que podamos crecer como personas y para que ella aprenda a hablar conmigo cuando tiene algo en el corazón y para yo aprender a hablar con ella cuando algo me atormenta.

Estos días no hemos tenido mucha comunicación, uno que otro mensaje de texto informándole sobre mí salud y preguntándole por su familia, las llamas que recibo de ella a las ocho y treinta de la noche todos los días no las contesto, se que está mal, porque luego de ver cómo desaparece su rostro de mí celular lloro como niña pequeña.

Poché está al tanto de todo de mí porque mí mamá le cuenta, hablan todo el día y gracias a eso yo también se todo de ella. La extraño y la amo más que nunca, pero es necesario que así pasen las cosas.

°°°°

Son las tres de la tarde y estoy entrando al consultorio de Isabel, hoy es el día de saber el género de mi bebé y estoy tan ansiosa y tan triste a la vez, he mantenido a Poché lejos de mí y ahora sólo deseo que este en este momento tan hermoso. Me contengo de llamarla, yo misma le diré luego si nuestro bebé será un niño o una niña.

Saludamos a Isabel y para mí desgracia en su consultorio se encontraba la novia, la tal Danna, gracias al cielo Poché está fuera de su alcance, sino me tocaba matarla con mis propias manos. Mamá notó que me actitud cambió y solo me tomó del brazo para dirigirme a las sillas que se encontraban frente al escritorio de Isabel.

— Daniela, ¿Estás lista? —Preguntó con una sonrisa de oreja a oreja— ¿Donde esta tú esposa?

— En Colombia. —Respondió Danna, caminó hasta Isabel, le dio un beso en la boca y luego puso en mis manos una revista donde la portada era la familia Garzón— Tienes una esposa maravillosa, ojalá mí novia se expresara de mí como lo hace María José de ti. —Isabel rodeo los ojos y con un pequeño apretón en mí hombro derecho, Danna se despidió.

Me sentía enojada, ¿Por qué Danna tenía que haber visto la revista primero que yo? Miré a mí mamá y ella solo me quitó la revista y me susurró algo obvio.

— Cuando a uno lo llaman, lo correcto es contestar. —Tenía razón. Mamá 73773 - Daniela 0.

— Disculpen a Danna, está enojada porque insiste en hacer un viaje juntas y para ser honesta no tengo un solo huequito en mí agenda. Creo que me va a terminar. —La última frase la susurró dejando ver un poco de tristeza salir por sus ojos.

— Isa, si la amas saca tiempo. No todo en la vida es trabajo o dinero, entiendo tus responsabilidades con los demás, pero ¿Y la responsabilidad contigo misma? Ve con ella lejos, sean felices y ya. —Le dije y ella sonrío, me indicó que me recostara a la camilla para empezar.

°°°°

Poché.

No quiero recordar el tema Daniela, su ausencia me está matando, pero con la ayuda de papá he entendido muchas cosas y si el destino quiere que sean así, pues, así será. Estoy concentrada en el nuevo circo, este negocio es de las dos, pero ahora nuestro matrimonio está demasiado incierto, Daniela no responde mis llamadas, solo algunos mensajes y con cosas muy puntuales y aunque Mafe insiste en que nada es lo que parece, es imposible no hacerlo, siento que todo es raro.

Hace unos días nos hicieron a toda mí familia una entrevista para una revista influyente de Latinoamérica y entre las preguntas estaba una que me dolió responder, pero con amor y valentía luché para recordar lo bonito.

Magia, otra vez - Caché [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora