Ahogada.

3.8K 348 78
                                    

Daniela.

Tenerla cerca no me ayudaba, mi cuerpo la reclamaba, reclamaba sus caricias, sus besos, sus dedos, su lengua. Quería que me tocara, que me quitará la ropa, pero Abril estaba justo en la misma cama, de no ser por eso, estoy segura que anoche nuestras almas se volvían a encontrar.

Ahora sólo pienso en eso, pienso en Poché haciéndome el amor. Está mañana el despertar fue muy cómodo, me deseó los buenos días y antes de salir de la habitación dejo un corto beso en mi frente, desde ese entonces está encerrada en su estudio con Angel, mientras Matu y yo vigilamos a los chicos que están disfrutando de la piscina y de paso nos bronceamos un poco.

Traigo un short muy corto y la pieza superior del traje de baño de color negro, Matu luce igual, pero con una prenda blanca.

— ¿No pensará salir de ese lugar nunca? —Pregunté a Matu, bajando un poco los lentes de sol.

— Están atrasadas con la entrega de unos informes, pero deberían descansar hoy es domingo. —Opinó.

— ¿Vamos por ellas? —Mordí mi labio inferior.

— ¿Cuál es el afán? —Preguntó, retirando sus lentes y observandome fijamente.

— Anoche sucedió algo. —Me senté frente a ella y quité mis lentes— Dormimos abrazadas, no preguntes, sólo te digo que por un momento, Poché, me beso el cuello y nuestra respiración eran pesadas, sino es porque Abril que estaba en la misma cama te juro que nos dejamos llevar.

— Calle eso es una señal, es obvio que Poché te amo, te desea. Angel me contó que te pidió el divorcio, por favor, no te des por vencida, inténtalo al menos por estos días que estarás acá. —Sugirió.

— Dejaré que todo fluya, lo que si haré es todo aquello que me nazca, como estar cerca, compartir cosas que extraño y así. Quiero mostrarle que todo puede ir bien e incluso mejor que antes, que ya no soy una niña, que soy toda una mujer y que me muero por volver a ser suya. —Hable decidida.

— Así se habla, amiga. Entonces vamos a buscarlas, sueltate el cabello te aseguro que te ve en traje de baño y se moja. —Me hizo reir— A ver si te quitan ese verano, necesitas sexo.

— ¡Matu! Cállate por favor, te van a escuchar y dirán que soy una desesperada. —Le avisamos a Consuelo que nos retirariamos del área de la piscina para que estuviera pendiente de los niños.

— Amiga, necesitas sexo. —Volvió a repetir.

— Cállate, vamos primero a la habitación quiero ponerme algo de maquillaje y el perfume que le encanta. —Le pedí, subimos las escaleras riendo como un par de adolescentes.

°°°°

Poché.

— ¿Entonces casi le echas mano a Daniela con tu hija en la cama? —Angel reía.

— Esa mujer me vuelve loca, anoche descubrí que con sólo tocarla me basta para querer hacerla mía. —Llevaba un tiempo con las manos en el rostro, en señal de desesperación.

— ¿Te vas a divorciar? ¿En serio? —Soltó una sonora risa.

— No lo sé, Daniela Calle es mi punto más débil. Me encanta, pero no puedo sólo caer a sus pies y ya. —La miré con un angustia— ¿Entiendes?

— Te entiendo, pero ¿Estás considerando volver con ella? —Preguntó confundida.

— Desde que la vi en el aeropuerto. —Solté derrotada.

Magia, otra vez - Caché [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora