꧁CRUEL INTENCIÓN꧂

11

" So I murder love in the nigth
Watching them fall one by one they fight."

Me desperté con un pesar indescriptible en mi pecho, me removí entre las sábanas para encontrar la habitación vacía.

Deseaba con todas mis fuerzas que Jungkook no estuviera en casa está mañana, no soportaría verlo... Menos con todo lo que está pasando.

Me encaminé hacia la cocina para lograr calmar mis nervios con algún jugo mezclado y un millón de pastillas.

Suspiré al ver que sólo estaba Jin en esta. Estaba más que agradecido.

No cruzamos palabras, sólo me dediqué a hacer lo mío.

Muy dentro de mi, quería ir corriendo hacia Kook y olvidar todo lo que está sucediendo y también olvidar todo lo que Taeyong me ha dicho sobre él.

Estaba cansado emocionalmente y ya no quería seguir así... Si tan solo Jungkook no se hubiera excedido ayer, quizás y ahora lo estaría buscando.

-Kook me dijo que quería que vigilé tu alimentación. -Jin al fin hablo.
-No quiero entrometerme, pero necesito que comas bien. Fue orden directa y puedo ser despedido.

Las palabras de Jin me descolocaron un poco, no podía creer que a pesar de todo, Jungkook deseaba seguir teniendo el control sobre mí.

Parpadee un par de veces sin poder creérmelo y voltee hasta Seokjin.

-¿Dónde está? -pregunté.

-En su oficina...

Sin decir nada más, caminé molesto hasta su despacho, abrí la puerta de mala gana y sus ojos inmediatamente se toparon con los míos, cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a él con cara de pocos amigos.

-¿Quieres dejar de amenazar a todo el mundo con tal de tenerme controlado? -le dije molesto.

Él acomodó sus lentes y se inclinó hacia atrás en su silla.

-Me estoy preocupando por tu alimentación.

-¡No quiero que lo hagas! ¡Estoy muy molesto contigo!

-¿Por qué no vas a la habitación y olvidamos todo esto, Jimin?

-Es muy fácil para ti decirlo, tu no eres el que sufrió todo eso ayer.

Él no contestó.

Desvío la mirada y yo también me callé después de eso.
Nuestra relación se estaba yendo a la mierda y todo por culpa de un tercero.

Patetico.

-¿Algún día dejaremos de pelear? -él preguntó.

-¿Algún día dejaras de mentirme y controlarme?

Él me miró y sonrió levemente.

-Ya veo que no.

Mi ceño se relajó al escuchar eso.