Capítulo 19

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- ¡Thanos! -Gritó Emilie quitándose el manto.
- Debemos irnos -Respondió él en voz baja.

Unos pocos campesinos huyeron al verle pero el resto estaba enfurecido y dispuesto a capturarle.
- ¡Es el monstruo! -Gritaron varias personas.
- ¡Eres nuestro! -Gruñó Gaspar.

Rápidamente se elevaron varias antorchas. Estaba atardeciendo y se preparaban para una búsqueda que duraría toda la noche.
El hombre lobo sujetó firmemente a la princesa entre sus brazos y corrió rápidamente cuesta arriba.
- ¡Síganlo! -Ordenó un anciano que estaba entre la multitud.

La muchedumbre corrió y les siguió.
- ¿A dónde vamos? -Preguntó la joven.
- ¡Aun no lo sé! El bosque no es seguro.
- Vayamos al castillo, allí podremos refugiarnos.
- Estará lleno de soldados.
- Dentro de las murallas del castillo hay un pequeño bosque apartado del exterior donde podremos ocultarnos.

En el castillo, la bruja Amatista camina alrededor del oscuro árbol que cada vez se hace más grande.
- Estoy cerca de completar mi plan. Solo falta unas semanas para que se cumpla el tiempo y podré hacerme la bruja más poderosa del mundo -Dijo en voz alta- Debo impedir que suceda cualquier imprevisto.

Miró hacia el balcón de la habitación de la princesa.
- Lo mejor será mantenerla dormida junto con el resto de los que habitan este castillo.

Sacudió su gran báculo e hizo aparecer una espesa niebla púrpura que envolvió la fortaleza, dejando dormido a todos.
La sombra de la princesa estaba en su habitación junto con un par de costureras que tomaban sus medidas para coser el vestido de la boda. Las mujeres cayeron profundamente dormidas pero la doble de Emilie no.
- Duerman tranquilamente, pues la pesadilla vendrá en poco tiempo -Susurró la bruja.

Thanos y Emilie lograron llegar a la gran muralla que envolvía el castillo.
- Sujétate de mi cuello -Dijo el hombre lobo.
- ¿Qué me sujete? -Preguntó.
- Voy a saltar -Aseguró.
- ¡Es demasiado alto! -Respondió- No llegarás.
- Si lo haré -Dijo apretándola contra su cuerpo- Sostente bien.

La criatura dio un gran salto que le llevó hasta tocar con sus garras la parte más alta del muro. Apoyó sus patas traseras contra la pared y logró saltar al otro lado.
- Eres increíble -Halagó ella en voz baja.

El cuerpo de la princesa volvió a la normalidad.
- ¡¿Qué te ha pasado?! -Preguntó él con sorpresa.
- Oh... he vuelto a ser yo.
- ¡¿Por qué tus cabellos ahora son rubios y tu piel se volvió blanca?!
- Esta es mi verdadera imagen. Un hada me concedió cambiar mi cuerpo para no ser reconocida fuera del castillo.

Thanos se sentía incómodo, como si estuviese con una persona diferente.
- Por favor, no te incomodes. Sigo siendo yo a pesar que ves diferente mi exterior.

Él bajó la mirada y procuró ignorar la situación. Los dos observaron los alrededores y vieron dormidos a los soldados.
- ¿Están muertos? -Preguntó aterrada.
- No. Solo dormidos. Parece que alguien lo hizo. No es posible que sea mera coincidencia que todos estén así.

Caminaron hasta la puerta principal que estaba entreabierta. En su interior podía verse a Gusteau en el suelo y también a dos mucamas.
- ¿Qué está sucediendo? -Preguntó Emilie con desesperación.

Thanos permaneció callado y alerta.
La muchedumbre había llegado hasta la reja principal y la comenzaron a golpear violentamente.

- Están aquí -Dijo el hombre lobo.

La princesa y su acompañante se escondieron en el bosque interno.
- ¿Te sucede algo? -Preguntó la joven al notar extremadamente tenso a su amigo.
- ¡Ella está aquí!

Corrió ágilmente hacia donde sus instintos le indicaban. Emilie le siguió hasta que llegó al gran árbol negro que emanaba un brillo purpúreo. Sobre éste yacía la bruja Amatista sentada con una expresión de ira.
- ¿Qué hacen aquí ustedes dos juntos? -Preguntó en voz alta- ¡¿Desde cuándo se conocen?!

Thanos gruñó y con su garra le señaló a la princesa que debía esconderse. Ésta obedeció.
- Ya veo... ¡estaban fuera del castillo! -Y sacudió su báculo- ¡Pero ahora dormirán como los demás!

La bruja cubrió el sitio de nuevo con su neblina. Las personas que habían seguido a la joven y al hombre lobo desde el bosque habían logrado abrir la reja, pero cayeron dormidas al entrar.

Emilie y el Hombre LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora