Capítulo 15

10.8K 422 21
                                    

*Varios años después*
Narra Harrison
Desperté sobresaltado al notar como alguien estaba saltando encima de mi cama. No tardé en saber que era mi querida hermana, ya que sólo ella tenía esa forma tan dulce de despertarme por las mañanas.
- ¡Mamá dice que te levantes! Llegarás tarde a clase.- me removí un poco dentro de las sábanas y me puse el cojín encima de la cabeza para intentar dormirme otra vez. Al ver que hacía caso omiso a sus palabras, bajó hasta llegar al final de la cama y con cuidado subió un poco el edredón. Abrí los ojos de golpe al notar como sus dedos me torturaban a cosquillas. Me incorporé y observándola fijamente, me pregunté de donde sacaría tanta energía de buena mañana.
Una vez se hubo quitado de encima, me levanté a regañadientes y puse rumbo hacia el baño para darme una ducha e intentar despejarme un poco.
***
Después de poco más de quince minutos estuve listo y bajé a desayunar. En la cocina ya estaban mis dos hermanas y mi madre que me dedicó una sonrisa al verme entrar.
Mi hermana Alice tenía cinco años menos que yo, diez para ser exactos, y era un terremoto con patas. Podía estar todo el día corriendo y saltando que aún así no se cansaba nunca. A pesar de eso, era muy madura para su edad y sabía perfectamente cuando un momento era serio y no podía hacer broma. Desde pequeña había mantenido una estrecha relación con mi padre, raramente no estaban juntos. Físicamente era muy bonita, de hecho decía que varios chicos de su clase le habían pedido ser sus novios, pero aunque sabía que en aquella edad aún no iban enserio, ya me encargaría yo de que ninguno se le acercara demasiado.
Sarah era la pequeña de la casa, tenía una carita angelical pero en realidad podía llegar a ser un pequeño monstruito si se lo proponía. Todos en la casa la teníamos un poco consentida, pero el caso era que cuando te ponía esa carita no se le podía decir que no. Aunque la verdad era que no me podía quejar, muchas veces me había servido de imán para las chicas cuando me la llevaba al parque.
Por lo que respecta a mí, era como cualquier otro chico de mi edad, excepto por algunos pequeños detalles. Al contrario que Alice, yo mantenía una relación más estrecha con mi madre y según me dijeron ha sido así desde que era pequeño. Físicamente, pero, todos dicen que me parezco a mi padre y la verdad es que tienen razón.
Desayuné escuchando como Alice presumía diciendo que hoy iría de excursión y entre los pequeños sollozos de Sarah que no había dormido mucho durante la noche y ahora se moría de sueño. De repente recordé que mi padre nos había dicho la noche anterior que hoy saldría temprano, así que me apresuré a terminarme los cereales ya que si tenía que ir andando y no me iba ya, llegaría tarde. Tenía unas ganas enormes de cumplir los 16 para poder ir en moto a clases, pero olvidaba el pequeño detalle de que mi madre ya me había advertido más de una vez que no me la iba a comprar hasta dentro de mucho tiempo.
Después de despedirme de las tres mujeres que ocupaban la cocina con un beso en la mejilla de cada una, salí de la casa.
***
Cuando llegué al colegio vi a James que venía corriendo por el otro lado de la calle, ya que como siempre, llegaba tarde.
- ¡Hey!- me saludó cuando estuvo a mi lado dándome un pequeño golpe en la espalda- ¿viste el partido de ayer?
- Quería, pero se ve que ver hora de aventuras es mejor que "gastar noventa minutos viendo como unos chicos corren detrás de una pelota" según dice mi hermana.- respondí con cierto fastidio en la voz.
- Por cosas como esas me alegro de ser hijo único.- rió mi amigo- por cierto, ¿Qué has puesto en la pregunta cinco de los deberes de historia?
¿Deberes? ¿Desde cuándo teníamos tarea para hoy?
Suspiré regañándome mentalmente por ser tan descuidado. El viernes, cuando llegué a casa, me limité a tirar la mochila en un rincón de la habitación y hasta hoy por la mañana no la había vuelto a tocar. Por suerte para mí, podría hacer uso de algún truco mental para que no me echaran una bronca y posteriormente tener que soportar otra de mis padres cuando recibieran la llamada de mi tutor explicándoles que mi situación académica no era de las mejores precisamente.
Recordé perfectamente como a mis doce años de edad había empezado a hacer uso de esos, para así llamarlos, poderes. Anteriormente, había visto varias veces las cicatrices que tenía mi padre en la espalda, pero nunca pregunté por ellas ya que por alguna cosa u otra siempre terminaba olvidándome de hacerlo. Pero ese día fue diferente, encontré la ocasión perfecta para preguntar eso que hacía tanto tiempo rondaba por mi mente. Primero se mostraron sorprendidos, pero mi madre opinó que ya era hora de que lo supiera y decidieron contármelo todo superficialmente para que me hiciera una idea general de la adolescencia que ellos habían tenido. Al principio me lo tomé como una historia más, como alguna de las muchas que me había contado mi abuela cuando la visitaba, pero a mesura que iba pasando el tiempo me di cuenta de que era real y día a día iba aprendiendo cosas nuevas, hasta que llegó un día en el que supe hablar sin mover los labios y realizar trucos mentales, que por cierto, me habían salvado de situaciones incómodas más de una vez.
Alice ya empezaba a hacer algunas preguntas extrañas de vez en cuando, y todos sabíamos que pronto llegaría el momento de contárselo. Cuando yo pasé por ese trámite en el que intentaba entender un gran cúmulo de información, Scott me sirvió de mucha ayuda ya que él ya había pasado por eso antes. Él, al tener un padre humano, no podía hacer uso de los dones con la misma facilidad que nosotros, pero aún así si se esforzaba conseguía realizarlos con éxito.
-¿Harrison? ¿Me escuchas?- James me estaba pasando una mano por delante de la cara intentando hacerme reaccionar.- Parece que estás en otro mundo.
- ¿Qué pretendes? Es lunes.- me excusé, sabiendo que por mi cara se daría cuenta de que algo había estado ocupando mi mente y seguramente haría preguntas, pero por suerte el sonido que indicaba el comienzo de las clases me libró de inventarme alguna excusa.
¡Hola! La verdad es que no tenía planeado escribir ya el capítulo, pero como en la nota anterior quedó claro que mucha gente quería que pasaran unos años (y a mí también me parecía interesante la idea) pues eso he hecho.
No sé muy bien si os gustará esta "segunda parte" pero intentaré que sí. Creo que a partir de ahora muchas partes van a estar narradas por Harrison.
Ya sé que este capítulo no es muy interesante, pero tenía que hacer como una introducción para que las cosas tuvieran sentido.
Intentaré subir con regularidad, pero no prometo nada porque me vienen las semanas de exámenes.
PD: no os olvidéis de dar vuestra opinión.
Que terminéis bien el día :3

7 años después de finale (saga hush hush)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora