Era una tarde tranquila, el sol se ocultaba, las gaviotas volaban hacia sus nidos, el viento soplaba con tranquilidad y el sonido del mar dominaba la atmósfera.
En el fondo del mar se encontraba una pequeña sirena, recargada en la piedra cerca de la cueva donde vivía, ella admiraba los últimos rayos del sol que atravesaban el agua salada.
La joven pequeña de 10 años nunca se cansaba de hacer eso todos los días, y éste era uno de ellos.
----- : ¡¡Annie entra ya!! Le llamó su padre para que se resguardara de una vez y descansara para tener energía en la mañana
Annie : ¡Ya voy! Respondió
Se levantó de aquella roca, dirigiéndose al interior de la cueva pero a lo lejos escuchó una voz que llamó su atención, era la voz de un niño pequeño que reía con entusiasmo.
Como ya era tarde, Annie supuso que esa voz provenía de la superficie así que con mucho cuidado, para no ser descubierta, nadó hacia la superficie.
Se dirigió a unas piedras cercanas para no ser descubierta y observó.
Su vista chocó con un niño realmente adorable al primer vistazo, aquel chico experimentaba lo que era ver el mar por primera vez, sus ojos no podrían mostrar más entusiasmo al ver las olas cubrir sus pies y ser arrastrado junto con la arena.
Al lado de aquel adorable niño se encontraba un hombre mayor que lo miraba con felicidad.
---- : Entonces....¿esto es el mar papá? Preguntó dirigiendo su mirada al que le correspondía el titulo de padre
---- : Así es, y desde ahora podrás venir aquí el tiempo que quieras y cuando quieras contestó aquel hombre
---- : ¡¿De verdad?! Preguntó de nuevo aquel niño tan tierno con una emoción indescriptible
---- : Por su puesto, pero ahora vamos Armin, tu madre espera en casa con la cena. Comentó el padre del chico
- Armin - pensó la joven sirena que los observaba desde una distancia lejana
Armin : ¿No podemos quedarnos aquí? Podríamos traer la comida hasta acá Mencionó el chico algo desilusionado
---- : Podrás venir mañana Dijo su padre
Armin : ¡¿En serio?! Sus ojos volvieron a brillar
---- : Así es, ahora vamos
El joven niño salió corriendo para alcanzar a su padre pero se detuvo y volvió a mirar el mar, dándole una sonrisa al horizonte para después marcharse de nuevo.
' Armin ' susurró la chica para adentrarse de nuevo en la profundidad del mar y dirigirse a su hogar. quedándose con una tierna impresión de quien sea ese niño...Armin.
ESTÁS LEYENDO
Mi fantasía
FanfictionArmin : ¿Cuál es tu nombre? Annie : Annie Armin : Pues.....mucho gusto, yo soy... Annie : Armin - susurró la bella sirena Armin : ¿Cómo lo sabes? - el chico se mantuvo callado por la sorpresa esperando alguna respuesta Annie : Yo....te he visto...