Curiosidad

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En la mañana, casi después de despertar Annie se dirigió a la superficie para volver a ver a aquel niño que tanto le llamó la atención por la forma en que le sonreía al mar, pero al verificar, él aún no había llegado

---- : ¿Qué es lo que haces? Escucho la pequeña sirena al lado de su oído.

Ella volteó y se encontró con uno de sus amigos de juego, un cangrejo de gran tamaño pero de poca edad, ya que él y Annie compartían casi la misma edad

Annie : No te importa Reiner Contestó la chica con intención de que se marchara

Reiner : Sabes muy bien que no deberías interesarte en la humanidad ¿o no?

Annie : Sí ya lo sé Dijo ya algo fastidiada y rodando los ojos mientras contestaba

Reiner : Deberías estar jugando con nosotros....Pieck se preocupa cuando no estás   comentó ya dando la espalda a la sirena

Annie : Ya lo sé, pero ¿tú para qué juegas? Sabes que siempre terminas cubierto por la arena cuando jugamos a las carreras   Contestó ella con intención de "ofender" de cierta forma a su compañero

Reiner : No digas nada de eso, tú siempre terminas perdiendo, incluso llegas a terminar detrás de Pieck ya que....Galliard es mejor que las dos juntas   Mencionó de nuevo aquel crustáceo para hacerla sentir mal

Annie : Al menos yo voy un poco más cerca a ellos   Mencionó ya molesta

Justo en ese momento aquél niño llegó con otras dos personas de su edad, Annie se escondió tras una roca y lanzó al cangrejo hacia la profundidad del océano

Armin : ¡Miren, esto es el mar! Comentó sonriente

---- : Realmente es grande dijo una chica de cabello negro

---- : ¡Y es genial!  Comentó el otro chico castaño que se encontraba al lado de Armin

Armin : Lo sé Eren, esto es bello, ¡ahora vengan!   Dijo con la mirada ilusionada

- Eren - repitió la pequeña en su mente mientras los seguía mirando desde una piedra lejana a ellos

Eren : Bien, vamos, Mikasa  Se dirigía a la niña al lado de él, la chica accedió, los tres se quitaron sus zapatos para sentir el mar acercarse y alejarse una y otra vez

- Mikasa - dijo en su mente de nuevo

Los tres niños comenzaron a jugar con el agua, metían sus manos y lanzaban el agua hacia arriba

Armin : ¡¡El mar es hermoso!!   A tal comentario Annie no pudo evitar sonreír pero a la vez dirigirle una mirada triste ya que aquel pequeño niño inocente no sabía lo que realmente se encontraba en el verdadero fondo marino.

Siguió observando con atención, le gustaba ver que ellos eran de las personas que amaban el mar, el lugar donde ella, sus amigos y su padre vivían.

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