Nosotros

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Llegaron 10 minutos después. El señor los recibió de buena manera y los dejó insatalarse en la casa cerca, obviamente, del faro.

Entraron y se veía bastante acogedor, era pequeña pero linda.

Armin : Supongo que solo hay un cuarto así que será como allá   dijo mirando a la chica

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Armin : Supongo que solo hay un cuarto así que será como allá   dijo mirando a la chica

Annie : No importa, de todos modos a mi me gusta estar contigo   dijo besando su mejilla

Tomó la maleta y subió al segundo piso, encontrando la habitación de forma rápida. Dejó la maleta sobre un sillón y la abrió. Ese sería el armario de ambos para no invadir lo ajeno.

Armin subió poco después y le sonrió.

Armin : ¿Tienes hambre? Allá abajo hay otra cosa que no es gelatina o fruta

Annie : Claro, no hay problema  contestó y tomó sus manos, colocándolas al rededor de su cintura. Obviamente el rostro del chico se sonrojó.

Annie : ¿Sabes comer...langosta o cangrejo?  Preguntó sin separarse, rodeando su cuello

Armin : Aahh, algunas veces...sí  contestó nervioso

Annie : ¿Hay allí abajo?  Preguntó mirando la puerta de la habitación

El chico negó con la cabeza. Ella asintió y volvió a tomar sus manos, llevándolo hacia afuera de la casa. Lo guió hasta el muelle y se dejó caer.

Armin esperó confuso y algo angustiado, aún no podía entrar de todo al mar pero pronto salió del agua con dos de las antes mencionadas. Saltó del agua al muelle y cayó sentada al lado del rubio, le entregó al animal por la parte trasera, Armin lo tomó con sorpresa y algo de miedo por las grandes tenazas.

Sin decir nada, Annie comenzó a comer el animal, triturando su coraza y saboreando la carne de éste. El chico se quedó sin expresión.

 El chico se quedó sin expresión

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Annie : Lo siento...  dijo al percatarse de su mirada y limpiando un poco su boca   - Es la- la costumbre  sonrió

Él limpió una parte de su mejilla e igual sonrió, negando.

Armin : No te disculpes, está bien, somos muy distintos en realidad   la miró con admiración y se levantó

Armin : Yo...iré a cocinarla, ahora vuelvo dijo

Annie asintió y se quedó ahí, comenzando de nuevo a comerla, mirando el horizonte. Pensaba en sus amigos, los extrañaba hasta que se percató de que algo se acercaba con velocidad. Se le hizo extraño para luego ver como un rostro salía del agua. Se sorprendió al reconocerlo, tapando su boca con lágrimas en los ojos.

Pieck : ¡Annie!

Annie : Pieck   susurró con tristeza y bajó de nuevo al mar, encontrándose y llorando un poco.

Pieck : Sigues con vida...  sonrió

Annie : Ustedes están bien....

Ambas se abrazaron y lloraron un poco más.

Annie : Perdóname  dijo entre sollozos cortos

La pelinegra negó.

Pieck : Eso ya no importa  se separó de ella   - Lo que ahora importaba es que...estás viva y bien  sonrió limpiando sus lágrimas

Annie :  A mi también me da gusto ver que...estás bien

Pieck : Pues sí, estoy...bien, mi brazo ya se recuperó mejor y bueno, todos estamos bien, tu padre está mejor, solo...solo fue el susto  dijo sonriendo

Annie suspiró e igual sonrió

Annie : Me alegra bastante, que bueno que estén...bien  derramó más lágrimas

Pieck limpió algunas y la hizo sonreír.

Pieck : Bueno y dime...¿Cómo sobreviviste?   Preguntó tomando sus manos

Annie : ¿Recuerdas al chico rubio de la playa?

Su amiga se quedó casi de piedra.

Pieck : ¿E-Él?  Preguntó sorprendida

Annie : Sí, Armin, me encontró y cuida de mi hasta que me recupere del todo  sonrió sonrojada

Pieck : Tienes suerte, te encontró alguien que no te dañaría jamás   sonrió

Escuchó que Armin se dirigía de nuevo para allá así que subió de nuevo al muelle.

Annie : Escóndete si quieres

Pieck : Por su puesto que lo haré   dijo yendo a unas piedras lejanas mientras los observaba

Armin : Ya está, en unos cuantos minutos estará listo  se sentó sonriendo

Annie : ¿Entonces...la comes..cocinada?   Preguntó frunciendo un poco su ceño

El chico dudó pero terminó por negar.

Armin : No, en realidad no la maté, la dejé en un recipiente llenó de agua con sal, será nuestra mascota temporal ¿te parece?   Sonrió

La chica tomó su rostro y lo acercó para colocar un beso en los labios del chico, el cual se sonrojó.

Annie : Está más que perfecto, me gusta que seas tan protector con todo el mar a pesar de....  guardó silencio

La mirada de la chica se entristeció.

Armin : ¿Qué pasa?

Annie : Nada, no, no te preocupes....entramos?  Sonrió

El chico la cargó y a la distancia la dos amigas se despidieron, teniendo en cuenta la sorpresa que se llevó la pelinegra al verlos... así, obviamente no diría nada.

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