Reencuentro (Juliantina) Terminada

IV

-Valentina, Ven!

Valentina que se encontraba ante la cocina de leña tostando maíz y cacao en un comal de barro, puso la cuchara de madera un lado y jaló las dos ramas de leña para aminorar el fuego, se arremangó las mangas de su vestido de manta y jalando un taurete de madera, se sentó ante su madre,

- Mira hija, ya vas a cumplir pronto 18 años, y tu padre y yo estamos buscando un buen partido para vos. Yo la verdad quiero que te cases con alguien de muy lejos. Esta vida acá con los Valdés por vecinos no es vida. Cargar con esta pistola todo el tiempo no me gusta y no quiero eso para vos.

Valentina ilusamente le dijo,

- Mamá, talvez esas rencillas se acaban un día...

Lucia la interrumpió para decirle indignada,

- Olvidar quien mató a mi padre? Eso nunca!!!

- Pero, él dejó inválida a la Lupe Valdés.

- Valentina, que quieres decir?? Olvidar no es fácil! Mi padre, un hermano, dos primos! Han sido víctima de esa gente! Nuestra familia jamás olvidará todo el daño que nos han hecho!

- Pero Mamá! Estas rencillas ya es demasiado! Es hora de ponerle un paro! Ellos también han sufrido pérdidas!!! Ninguna de las dos familias ha ganado nada!

- Valentina mejor cállate! No estás entendiendo!

                                          ***

Valentina iba corriendo por el monte con su vestido recogido entre sus manos para poder hacerlo más rápido, el viento movía su cabello libremente, a lo lejos vio recostada bajo la sombra de un madroño a Juliana. Al verla aproximarse Juliana se levantó, al llegar junto a ella se fundieron en un abrazo, quedando un buen rato entrelazadas, oliendo el olor a hiervas de su cabello y recorriendo sus espaldas con sus manos,

- Siéntate!! - Juliana mostró el lugar donde hacía unos momentos estaba recostada. Se sentaron a la par y sin soltar su mano comenzaron su plática.

-Juls!! Mamá hoy me habló que quieren buscar un buen partido para mí.

Juliana movió su cabeza contrariada,

- No entiendo ese afán por buscarnos marido! Tu familia ya se había tardado! 

- Y eso no es nada! No hay un día que no mencione a tu familia.

Juliana soltó su mano para tomar su mentón y acercarla a ella, fijando su mirada en ella y hablando muy cerca le pidió,

- Prométeme que no importa lo que digan, lo que pase entre nuestras familias enemistadas, nosotras nos vamos a mantener alejadas de ese odio y de esa sed de venganza.

Valentina se abrazó llorando a Juliana y con la voz entrecortada expresó,

- Tengo miedo de ellos!! Como van a actuar si un día se enteran de lo nuestro! Como si fuera poco el odio entre nuestras familias somos dos mujeres!! Yo vi como golpearon los Martínez a su hermanito para hacerlo hombre porque lo miraban amanerado, después de eso el muchacho desapareció.

- Yo sé, Valentina! Y estoy clara que lo  nuestro es un amor imposible. Jamás nadie va a entenderlo! Y encima ese odio entre las familias!

- El destino jugo una mala pasada nuestras familias.

- Tienes razón, Val! Nuestro amor es una jugarreta del destino. Pero lo importante aquí es que te amo!! Te amo de una manera tan especial!!

- Igual yo, Juls!!! Te amo tanto!

Al tenerla tan cerca no pudo evitarlo, Juliana solo aproximó el mentón un poco hacia ella y tomó el beso que necesitaba para sentir paz, con la paz llegó el deseo, y con su lengua recorrió los labios de Valentina que se estremeció por completo en sus brazos. Con lentitud se fueron arrecostando, hasta quedar completamente tendidas sobre el zacate, la lengua y los labios de Juliana siguieron bajando, Valentina hechó su cabeza para atrás para que no quedara un espacio sin recorrer,  al bajar más Juliana se encontró con su  blusa llena de amarres y lazos que casi con desesperación fue desatando, Valentina entonces hizo lo mismo y mientras se besaban fueron deshaciéndose de sus blusas para dar lugar a un apretado corsé que al soltarlo por completo liberó sus senos reprimidos, los cuales acariciaron y besaron con devoción y ansias. El roce de sus dedos las hacía vibrar y jadear de tanta pasión, sus centros humedecidos pedían a gritos atención por lo que las naguas y fustanes estorbaban y tuvieron que deshacerse de ellos.

- Estás tan mojada! - susurró Juliana  en el oído de Valentina.

- Es lo que me haces sentir! - dijo mientras con sus brazos rodeaba su cuello para besarlo con sus labios abiertos con pasión. Mientras Juliana frotaba su centro, Valentina movía su cadera rítmicamente.

- Juls! Te necesito adentro! Hazlo - dijo jadeante.

Juliana no lo pensó dos veces y deslizó dos dedos y sintió como Valentina contraía sus paredes vaginales por el placer. Juliana, se soltó para bajar y con su lengua también estimular su centro, con sus entradas y salidas más la presión de sus labios en su clítoris, Valentina se contorsionó por el placer dejando escapar un grito de placer que indicó que había alcanzado su punto máximo de placer.

                                            ***

- Oye, Maca!! Soñando despierta? - preguntó Eva.

Macarena la vio con una mirada confusa y respondió,

- No! De hecho fue como si una memoria viniera a mi cabeza.