¿Dónde estás? II

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-¡Chicos!-Aquel grito asustó al peliblanco, que esperaba en el sillón su turno, el cual llegaba dentro de aproximadamente quince minutos-¡Nos falta el quinto peldaño!

Las personas se movían entre más personas, intentando organizarse para la siguiente escena. 

Sinceramente, podían irse todos a la mierda. 

Él seguía preocupado. A penas faltaba un cuarto de hora y el chico al que esperaba ver allí no daba señales. Y sentía que algo se le escapaba de las manos con tanta facilidad que ni lo notaba caer. 

Las frases del guión que intentaba repasar, entre la bufanda atada a su cuello y los pelos que le caían por la frente, no tenían el mínimo sentido para él. Tenía que volver a leerlas, una y otra vez, para acordarse. Y eso le frustraba muchísimo. No se sentía preparado, por una vez. Y no había nadie allí en esos momentos para sonreír y tentarlo a él para hacerlo también. 

La puerta se abrió de repente, creando aún más barullo que todos en el interior. Giró su mirada hacia aquel molesto ruido que no le dejaba concentrarse en leer las frases. 

Y entonces por poco se le cae la obra al suelo de madera. 

Se levantó de su asiento con rapidez. 

Aunque no lo había visto en todo el día, seguía con la esperanza de que fuera él, que veía menos de lo normal, y en realidad Taehyung sí que se encontrara en el centro. Pero al ver a aquellos tres chicos en frente de la puerta de metal, sus esperanzas cayeron con tal fuerza que por poco se cae él también. 

-¿Entonces ninguno lo ha visto?-Preguntó de nuevo, sujetando la pesada puerta con su cuerpo, la cual se encontraba medio abierta. 

-No-Contestó el pelirrojo-Desde ayer. 

-Joder. 

La tensión revoloteaba entre ellos, aquel aire amargo por elegir a las peores personas para hablar del tema, pero la intranquilidad ganó en el corazón de todos ellos. Si se daba la casualidad de que a Taehyung pudiera pasarle algo, entonces el resto ya no tenía importancia.

Antes de que Jungkook continuara la conversación, unos pasos le obligaron a cerrar la boca. 

-¿Dónde está?-Preguntó sin más, sin contexto. Y no hacía falta. 

Fruncieron el ceño. Namjoon se acomodó las gafas y Jimin abrió la boca con asombro, descubriendo que no le habían mentido, por mucho que se convenció de que aquello era un error. 

-No lo sé-Respondió con tono agitado, mientras revisaba las hojas que portaba entre sus manos, enrolladas anteriormente en forma de tubo. Suspiró-Doy por hecho que hoy no ha venido. 

-¿Estará enfermo?-Preguntó el pelirrojo-¿Y si es grav...?

-Ayer parecía estar bien...-Habló el rubio, con un tono bajo-No creo qu...

-Dejemos esto aquí. No sabemos lo que ha pasado. Lo mejor será no pensar en todo lo malo que ha...-Namjoon, al decir eso, cerró los ojos y volvió a suspirar-Dejemos el tema. 

-A mí no me da igual el tema. 

-No he dicho en ningún momento que me de igual-Contestó, otra vez con tono molesto-Claro que me preocupa, pero si no...

-Le mandé quince mensajes-Cortó Hoseok-Ni siquiera se ha conectado. 

-Quizá no se encontraba bien.

-¿Y si...?

-Ya basta-Volvió a enrollar los papeles-Basta. 

No quería preocuparse tanto. Sabía que si lo hacía, terminaría perdiendo la cabeza.

-¿Y qué sugieres que haga?

-No me importa-Espetó, en forma de gruñido-Vamos a empezar las pruebas. Repito que no sabemos lo que le ha pasado. Quizá sea por cansancio, por malestar o...n-no lo sé, pero estoy seguro de que no le ha pasado nada malo. 

Jungkook bufó, irritado. 

-¿Porque si no lo sabrías? ¿Te lo dice el corazón? ¿Cómo se vive en la fantasía? ¿Estás...?

-Dejadlo-Concluyó, esta vez Yoongi-Exagerar se le da genial a la gente. 

Y sin decir más, bajó de nuevo para sentarse entre las butacas, como antes. 

Y qué hipócrita había sido. 

Aunque, por una parte, él sí que tenía verdaderos motivos para preocuparse. 

Desbloqueó su teléfono. 

...lo siento.

No te preocupes. ¿Nos vemos mañana?  

Nos vemos mañana 

Última vez ayer a las 17:50

-¡Chicos, empezamos ahora mismo con el casting de los caballeros!

Apagó su teléfono y suspiró. 



-Ni uno-Se quejó el pelirrojo-Ni uno solo...no se ha conectado, tampoco...

El pelinegro hacía oídos sordos a lo que pudiera estar diciendo, ya le bastaba con sus pensamientos. Se encontraba fatal. La pregunta que navegaba por su mente conseguía ahogarlo poco a poco.

Al llegar a la entrada, su vista voló hacia ella por instinto, decepcionándose en el acto. No estaba allí. 

Estaba harto de ellos. De Hoseok, de Jimin, de Namjoon, de Yoongi y de Seokjin, principalmente. De todos los demás, también. 

Su día se había convertido en uno de "esos días". 

Si fuera por él ahora mismo movería a todos los profesores hasta que llamaran a casa de Taehyung y saber si se encuentra bien, si solo está exagerando.

Y maldita sea su suerte. 

Cada día lo mismo, o es el pelirrojo con sus tonterías, o son las amenazas de Min, o es el imbécil del rubio haciendo lo que quiera que haga, o es Jin con su estúpido espionaje, o el molesto chico de las gafas, qu...

Abrió los ojos. 

Espera, no...

Frenó en seco. 

Los dos chicos, que empezaban a separarse para ir cada uno por su lado, al notar el chirrido de sus botas contra las baldosas, se giraron hacia él. 

No...

No, era una estupidez. 

¿Y si...?

-¿Alguno...de vosotros...ha visto a Seokjin?

Abrieron los ojos. 

Se lo pensaron, por unos segundos.

Y fue cuando Hoseok se volvió más pálido todavía, que confirmó sus dudas. 

-No lo he visto...

-...desde ayer.





























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