Palabras

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Diez y cincuenta y cinco. Jungkook contaba los minutos para salir al descanso y poder encontrarse con Taehyung. Había decidido salir de la sombra y tratar más con el castaño. No podía permitirse perder a lo único que lo hacía sentir así. Cuando habla con él. Cuando le ve por los pasillos. Cuando le escucha.  Pero por desgracia sabe que no es el único. Un ejemplo está justo en esa clase. Jung Hoseok. Lo conoce prácticamente desde primaria. Nunca ha tenido una especial relación con él, simplemente eran compañeros. Eso antes de descubrir que el pelirrojo estaba colado por el mimo castaño de piel canela.

Lo suyo es obsesión

Piensa, mientras los minutos pasan. Biología es sin duda la clase más aburrida que tiene. Y si aún por encima no es con Taehyung...

El timbre sonó, lo cual no fue una sorpresa para Jeon, que estaba controlando cada segundo. Recogió sus cosas y quiso irse, cuando de repente alguien llamó por él.

-Jeon, tengo que hablar con usted.

Mierda.

Este se acercó al profesor de biología.

-¿Sabe por qué le llamo? 

Sinceramente, no

-No, profesor.

-Sus notas son buenas, no se lo voy a negar. Pero creo que tiene problemas de integración en la clase.

Se llama paz

-No creo que haya ningún problema.

-Mire, lleva aquí varios años ya, y no nos conocemos muy bien debido a que este es mi primer año, Jeon, pero puedo ver cientos actos por su parte de rechazo, ¿puede ser?

Ay...

-No lo noto.

-No tiene por qué mentir, está en confianza.

Jungkook tenía ganas de darse con la mano en la cabeza.

-No tengo ningún problema, profesor.

-Bueno, pues está bien. Pero que sepa que puede contarme lo que sea. ¿Lo sabe?

-Lo sé.

-Bien, vaya al descanso.

-Bien.

¿Qué...?

Recogió sus cosas, algo confuso. Es decir, él nunca había sido muy sociable, pero nadie le había dicho nada al respecto. Él es feliz así, con un par de amigos y un amor secreto. No necesita más y se acabó.

Salió del aula, todavía molesto con el tutor. Pero algo frenó sus pasos y le hizo tropezar. Su libro cayó al suelo. Todavía no le había dado tiempo a reaccionar cuando escuchó una disculpa de alguien cuya voz conoce a la perfección.

-D-disculpa. Lo siento, no miré por dónde iba.

-No, la culpa es mía. Lo lamento. No olvidemos que las pequeñas emociones son los grandes capitanes de nuestras vidas...


-...y las obedecemos sin darnos cuenta. Vicent Van Gogh. Veo que has tenido problemas.

Jungkook sonrió, sorprendido. Sabía que Tae era especial, pero aún así resulta impactante. 

-Exacto, Vicent Van Gogh. Impresionante, Taehyung.

-Impresionante, sí-Rió el chico castaño, derritiendo a su acompañante-En realidad no es para tanto. A mí...

-Te gusta el arte-Apuntó-Sí, lo sé.

Ambos sonrieron.

-Y...hablando de lo anterior...

-Algo así. El profesor...-su mano vagamente señaló el aula de la que acaba de salir-Dice que soy demasiado antisocial, o algo así.

Taehyung sonrió con pena.

-Todos lo somos a nuestra manera.

-Te invito a que se lo digas.

-No gracias-lo dos rieron-Creo que en esos casos es mejor asentir y dejarlo estar.

-Bueno...eso es justo lo que pienso hacer. ¿Y tú? ¿Qué hacías por aquí en tiempo de descanso?-El pelinegro observó su reloj. Las 11:15. Sólo le quedaban 15 minutos. Aunque ahora ya no le importaba nada si estaba con su amado Taehyung.

-En realidad estaba buscando a Jimin-Jungkook cerró los puños al escuchar ese molesto nombre salir de los hermosos labios de Tae.

-¿J-jimin?

-Sí...el chico nuevo que llegó hace un par de días.

Jeon asintió, furioso aunque no quería hacerse notar, ya que podría asustar a Tae con una de sus rabietas. Pero sus celos crecen cada vez más.

-Bien pues...si quieres yo...te acompaño, TaeTae.

-¿Seguro que no tienes cosas más importantes que hacer?

¿Más importante que estar contigo? Nunca.

-No, que va. A demás, faltan casi 10 minutos para que toque el timbre. Y después nos toca matemáticas a los dos, así que...vamos juntos, ¿te parece?

-Sí-Asintió sonriendo-Bien, pues vamos.

¿Extraño? No, para nada. Ellos son amigos desde el momento en el que se conocieron. Pero no es fácil encontrar a Tae en la escuela y las clases que tienen juntos no son bastantes para Jeon. Bueno, si de él dependiera, las tendría todas con Taehyung. Pero como, por desgracia para él, no puede ser, siempre se empeña en poder pasar todo el tiempo posible a su lado. El único problema es que Jungkook puede ser demasiado posesivo cuando se trata de Taehyung.

-Oye...¿Por qué buscas a ese id...-abrió los ojos, consciente de lo que estaba diciendo-a Jimin?

-Es que está en la biblioteca y no sabe cómo llegar a su próxima aula.

-¿Tan difícil es?

-Bueno...para alguien nuevo supongo que sí.

-¿Ya sois muy amigos?

Jeon, calma.

-Nos estamos conociendo-Dijo simplemente, sonriendo.

Eso no tranquilizó del todo a Jungkook.

-Eres realmente amable, Tae-Contestó.

El nombrado volvió a responderle con una tierna sonrisa.

Llegaron al dicho lugar y, efectivamente, allí se encontraba un rubio aparentemente nervioso. Pero su expresión cambió de repente al divisar a Taehyung en la lejanía del pasillo.

-Oh, menos mal que estás aquí. Pensaba que iba a quedarme en dentro las próximas horas.

Jeon chistó con molestia.

-Lo siento, me atrasé un poc...

-No pasa nada, no te preocupes -Dijo con rapidez-Tengo que aprender a moverme por aquí.

-Al principio es difícil... - Tae abrió los ojos, dándose cuenta de algo importante-Perdón, no os he presentado. Él es Jeon Jungkook-Señaló.

-Nos conocemos, en realidad-Contestó con una mirada fría hacia el nuevo.

-Ah...s-sí...en la...-Jimin se sentía nervioso. Recordaba las amenazas que no tan indirectamente le había mandado Jeon. Y él no era tonto, sabía que no le quería cerca-En la cafetería.

-¿Sí? Oh...pues qué bien...supongo.

De pronto, el timbre sonó.

-¿Podemos ir ya a clase? No quiero volver a llegar tarde.












































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