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Después del tiempo queda el tiempo. 

Estaba cansado de esperar tanto. De arrepentirse por no hacer las cosas que debería. ¿Y si tuviera una oportunidad ahora?

La tenía. 

El caso...¿iba a aprovecharla? No iba a hacerlo. Pero el destino tenía mejores planes, supongamos. Y sus pies comenzaron a moverse sin sentido alguno hacia el chico nuevo. 

-P-perdona. 

Jimin alzó la cabeza. Abrió un poco los ojos, sorprendido. 

-¿Sí?

-Me llamo Namjoon-Continuó-Eh...el caso es que...b-bueno, tú eres nuevo. 

Frunció el ceño. 

-Ah...s-sí. 

-Ya...Conoces a Kim Taehyung, ¿cierto?

En ese momento, captó su atención por completo. 

-Sí, lo conozco. ¿Qué pasa?-Abrió los ojos, de nuevo, esta vez más exageradamente-¿Le...ha ocurrido algo?

-No, no-Negó-No, por favor. No...es que...yo quiero decir...él...verás, resulta que él es...especial...para mí. 

El menor intentó asimilar aquello. 

-¿Especial?

-Ah...s-sí. Mucho, y...yo...bueno, quiero decir...

Inclinó la cabeza, creía que iba entendiéndolo. 

-Espera, n...

-Chicos.

Una voz interrumpió aquella conversación. 

-Buenos días-Sonrió Jin, con malicia. 

...


-¿Qué?-Preguntó el chico, frunciendo el ceño. Tenían que estar de broma. 

El exterior del instituto estaría completamente vacío de no ser por cinco estudiantes. La mochila de Jimin se encontraba a sus pies, mientras recargaba su cuerpo en un poste. Mantenía los brazos cruzados. Jin hablaba en frente de él. 

-¿Te lo tengo que volver a explicar?-Preguntó el mayor, cansado. Observó su reloj-Tendría que estar ya en casa...

-No te entiendo-O no pienso aceptarlo, eso también vale-¿Cómo qué tú estabas antes?

-Yo estaba antes-Mustió Jeon, que se estaba empezando a cabrear. Aquello era una estupidez enorme, pero no podía irse. No sabiendo que las cabezas de aquellos chicos podrían planear cualquier cosa a sus espaldas. 

-Cállate, ¿quieres?-Se giró el mayor en su dirección. Este solo gruñó, en respuesta. Jin volvió a girar su cabeza-A ver...parece que no me has escuchado...me parece genial que quieras jugar a las princesas y todo eso. Pero si pudieras hacerlo con otra persona, estaría bien.

-¿Perdón?

No lo asimilaba. 

-Te lo resumo-Habló Jungkook, de nuevo-No te acerques a Taehyung. 

-No le digas eso-Pronunció el pelirrojo, que se mantenía al margen. Luego se dirijo al rubio-No hace falta que te separes. Solamente...no...no te acerques de una manera que pueda...malinterpretarse. 

Abrió los ojos. Los dirigió hacia cierto chico con gafas. 

-¿Es lo que ibas a decirme?

Este lo observó. 

-No con esas palabras-Miró mal al mayor-Pero venía a decir lo mismo. 

Negó con la cabeza. 

-No me puedo creer que estemos hablando de esto. Es...es...irreal. 

-Es fácil-Comentó el pelinegro-No pases los límites, y no habrá problemas. 

-¿Qué? ¿Cómo...? ¿En serio me estáis prohibiendo...tener una relación con él?

-No-Negó el pelirrojo. Sonrió, intentando calmar la situación-Puedes ser su amigo. 

Le dedicó una mueca de confusión. Y desaprobación, sobre todo eso. 

-Creo que no sabéis de lo que estáis hablando. 

-¿Perdón?-Soltó Jungkook en medio de una risa sarcástica-¿A qué te refieres?

-Si él supiera lo que...hacéis...lo que estáis intentando...

-Ya, ya, ya-Seokjin, que llevaba demasiado tiempo callado para su gusto, volvió a intervenir-Muy bien. Entonces, ¿qué vas a hacer? Porque hay demasiada gente ya y uno más no me conviene. 

-¿Y tú de qué hablas? Es puro interés, Jin-Soltó el pelinegro. 

-¿Qué más da? Apuestas, amor verdadero...¿ninguno ha leído una novela en su vida?

-Esto es la vida real. 

-Las novelas lo hacen más entretenido-Rodó los ojos-En fin...el caso, ¿qué vas a hacer?

Estaba aturdido. Pero esa pregunta la cogió al vuelo. 

-Pues haceros caso no. 

-Bien. Pues genial, te doy la bienvenida a este club de rivalidad, mi nombre es Seokjin-Señaló a los demás-Y por aquí también están el chico posesivo que se enfada con facilidad, el que vive en las nubes, y el mismo idiota obsesionado que te encontró antes. ¿Te ficho?

Cerró los ojos. Suspiró con fuerza. Cuando iba a hablar, alguien lo hizo por él. 

-Te olvidas de alguien. Hay cierto chico duro al que no le importaría cargarse a cualquiera de nosotros. 

Jin frunció el ceño. Asintió. 

-Sí, sí, es cierto. También está Yoongi por aquí, no presente, per...

-¿¡Qué!?-Cortó el rubio, llevándose la atención de los demás. Al darse cuenta, bajó la voz-¿Min...Min Yoongi?

El mayor arqueó una ceja. 

-¿Conoces a alguien más?




Revoloteó los ojos por la estancia. No había nadie allí, y aún así tenía el presentimiento de que algo le agarraba por detrás. Respiró unas tres veces demasiado fuerte, y calmó las siguientes. Se sentía mareado. Algo peor que antes. 

Observó su brazo. No era capaz de mantenerlo quieto. Sus dedos se estremecían sin quererlo, sin poder detenerlo. El pecho se le encogía con un poco de fuerza. 

Tomó aire. 

Cerró sus ojos con suavidad. 

Su espalda notaba la madera fría proveniente de la puerta. Los marcos que dibujaban se incrustaban en su piel al intentar soportarse en ella. El pomo empezaba a molestarle. Levantó su cuello, dando a sus ojos un plano apaisado del techo de la casa. 

Cerró los ojos por última vez antes de correr hacia el baño para vomitar.

























Eres mi todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora