➳ Good morning or bad morning?

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Jeno

Una luz tan blanca como las nubes atravesaba el gran ventanal de mi habitación, haciendo de la mañana algo divino de presenciar y tener un cómodo despertar.

El castaño que yacía al lado izquierdo de mi cama, dormía sin ser consciente de una sola mosca, con las sabanas color crema hasta su cabeza, respirando lentamente haciendo levantar su pecho una y otra vez.

Lo mire desde el otro lado, admirando su cabello y rostro como solía hacerlo muchas de las veces en las que tenia la oportunidad. También me fije en los pequeños detalles que nos hacían tan distintos...

La vibra entraba por la noche para amortiguarse en nuestros cuerpos, cosa que a Jaemin le causa escalofríos, a tal punto de tapar su cuerpo por completo, en cambio yo, sentía extremo calor, tanto por la temperatura como por la anatomía de Jaemin pegada a mi durante la noche.

Sonreí en silencio mientras rascaba la parte de mi coronilla, tenia mi cabello grasoso por el sudor, y la piel seca por la poca hidratación que le ponia a esta, aparte, tenia una resaca horrible que golpeaba el interior de mis cienes.

Deje un casto beso en la cabeza del castaño antes de incorporarme y levantarme de la cómoda cama. No quería hacer mucho ruido, después de lo del invernadero, subimos al apartamento y Jaemin paso de largo para estudiar unas cuantas cosas de la universidad. Obviamente medicina era mucho mas complejo que botánica, asi que lo entendía, pero eso no quitaba el hecho de que me dolía verlo dando hasta lo ultimo de él solo para obtener una buena calificación.

El año universitario iba a terminar, nos graduaríamos y al fin obtendríamos nuestros titulos profesionales. Estaba nervioso, se estaba por cerrar una etapa importante de nuestras vidas para comenzar otra, y eso es bastante agobiante pero al mismo tiempo, fascinante.

Prendí el grifo de la ducha, me di un baño rápido y de paso también limpie un poco el baño, que se encontraba asqueroso y yo no me había dado cuenta hasta ahora.

Al entrar de vuelta a la habitación, una escena me hizo sonreir sonoramente, el cuerpo de Jaemin estaba sentado en la cama, con las sabanas hasta los hombros. Tenia algunos cabellos parados por el frizz y solo se encontraba con un ojo abierto, al parecer el otro no tenia intenciones de abrirse aún.

Cuando su cabeza giró solo unos pocos centímetros hacia mi, lo oí expulsar un pequeño quejido al igual que un bebe, dando paso a dos brazos extendidos pidiendo un abrazo.

Sin eliminar mi sonrisa, me acerque hacia él, colocando una de mis piernas en la cama y sentándome sobre ella evitando que la toalla cayera. Hasta que lo acurruque en mis brazos, sin antes darle un pequeño beso en los labios.

- Buenos días mal aliento - Dije al enterrar sutilmente mis dedos en los cabellos de su nuca.

Escuche como soltaba un "Idiota" entre el sueño que aun le consumía.

Su frente estaba pegada a mi hombro. No supe cuantos minutos había transcurrido, pero Jaemin no hablaba y se mantenía estático, hasta que sentí un liquido correr por uno de mis pectorales.

- Jaemin... estas babeando - Levante su cabeza agitándola un poco.

Sus ojos se volvieron a abrir escasos centímetros, y al volver a soltar otro quejido, tiró fuertemente su cuerpo hacia atrás, rebotando en el colchón y desordenando los cojines.

- Sigue durmiendo Jae, tus clases son en la tarde, yo volveré pronto.

No vi mucha importancia de su parte, ya que solo levantó su mano mostrando el pulgar, y dos segundos después comenzaron los pequeños ronquidos.

Negué divertido terminando de vestirme por completo y saliendo del apartamento.

Iria a ver a Doyoung...

Después de haber pensado toda la noche, quería acabar con esto de una vez. Decirle lo que me he guardado por tanto tiempo y exigirle lo que de algún modo me debía.

Caminé por la línea de peatones unas cuantas cuadras hasta tomar el autobús, tenia los audífonos puestos evitando que cualquier ruido externo interrumpiera mi audición, y tan solo veinte minutos pasaron cuando ya me encontraba parado frente la casa de mi hermano, donde también persistían los recuerdos de mi madre.

Carraspee antes de adentrarme al jardín y tocar la puerta, sobando uno de mis brazos con una mano y rascándolo como acto nervioso.

Tres toc-toc sonaron, los cuales hicieron que los segundos fuesen eternos frente la madera color caoba.

El ruido de una cerradura ser abierta se hizo presente terminando con mi agonizante nerviosismo, viendo por fin una cara con rasgos un tanto similares a los míos, y como no era de extrañar, una sonrisa se formo en ella.

Hipócrita...

- Hola hermanito, que sorpresa. - Su puño cerrado se posiciono frente a mí, esperando un saludo de vuelta, que no fue correspondido.  

Entré sin vacilación, golpeando su hombro en el trayecto e intentado ordenar las palabras en mi cabeza para ir al grano.

- No pienso hacer vida familiar contigo Doyoung. - Toqué el puente de mi nariz un tanto frustrado. - Solo vengo a exigir lo que es mío.

Su rostro cambio en un instante, y no precisamente de buena manera.

- Ya hablamos sobre esto hace mucho, ¿no es mejor dejarlo en el pasado? - Sonrió de una manera tan cínica que en definitiva hacia hervir mi sangre.

- ¿Dejar en el pasado qué? - me acerqué amenazante quedando a tan solo centímetros de su cara. - ¿El hecho de que te gastaras toda nuestra herencia en lujos ridiculos?, ¡o mejor aún!, ¿el que te hayas convertido en un alcoholico de mierda echándole la culpa a nuestra madre?

- ¡Yo también lo perdí a él! - Gritó de golpe, suavizando sus rasgos. - Yo... también los perdí a ambos.

El tono de su voz fue disminuyendo mientras se alejaba. Apoyo su espalda en la blanca pared, negando con su cabeza y preparandose para volver a hablar.

- Entiendo que he hecho las cosas mal, y lo siento... pero no puedes juzgarme Jeno. - me miró a los ojos intentando demostrar alguna clase de lastima, pero no caería, esta vez no. - Todos tenemos luchas internas, y cada quien sabe como llevar la suya.

- Esa no es una excusa para todo lo que has hecho y como has sido.

No me encontraba en una situación estable como para empatizar con mi hermano, tampoco quería. Tenía cosas mucho mas importantes en estos momentos, y no necesitaba perder mi tiempo .

- Quiero que me devuelvas cada centavo de lo que me pertenece. - Camine hasta la puerta nuevamente, colocando mi mano en la perilla de la puerta. - Y si no lo haces, no dudare en demandarte para ver como te pudres en la carcel.

Y salí, pegando un fuerte portazo, intentando controlar la ira que asfixiaba mis venas, sin pensar en ningún segundo mirar atrás.

Viridescent || Nomin (Fanfic Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora