Viridescent || Nomin (Fanfic Version)

➳ A tiring day

Jaemin

Mi cabeza dolía como el infierno, llevaba dos semanas donde apenas dormía 4 horas y la única forma de solucionarlo era con tazas de café expresso.
Las voces de mis compañeros retumbaban en mis tímpanos, escuchar los lápices y las sillas moverse era como sentir que me estaban clavando algo en el cerebro. Definitivamente el cansancio me estaba matando.

- Comenzaran una investigación; se basara en ver si las plantas medicinales son tan efectivas como los fármacos y que tipo de estímulo producen dentro del cuerpo humano, tienen un mes, si no, reprueban. - Los labios de la profesora se movieron lentamente en la ultima palabra.

Estaba agotado, lo único que anhelaba con ansias era llegar a mi apartamento y no ver nada mas que mi habitación y mis suaves sabanas de color carmesí.
Escuche el estruendoso sonido de la campana, tome mis cosas rápidamente y me dirigí a la salida.
Comenzó a llover, este si que no era mi día.

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Mi cuerpo estaba congelado a causa de la lluvia, no era capaz de mover mis articulaciones a un cien por ciento, intente sacar las llaves de mi bolso, pero mis dedos entumecidos me lo impedían.
Pasaron unos largos 10 minutos hasta que logre entrar a mi apartamento casi al borde de la hipotermia.

- ¿Porque te demoraste tanto en abrir la puerta? - Escuche una voz desde el sofa, era el chico rubio de hombros angostos que miraba fijo la televisión y se introducía palomitas de maíz en la boca.

- ¿Me habías escuchado? - Dije mientras dejaba mis zapatos al costado de la entrada principal.

- Claro, parecías un cachorro a punto de estallar en llanto - Tenia una sonrisa ladeada - Estoy seguro de que olvidaste el paraguas, otra vez.

Solo bufé y comencé a caminar por el pasillo mientras sacaba mi camisa y me adentraba al baño, necesitaba una ducha caliente con urgencia o la gripe me haría ver mas zombie de lo que ya soy.
El vapor inundaba las cuatro paredes mientras el espejo estaba empañado por completo, mis músculos se relajaron al sentir el calor del agua y no hice nada mas que estar 20 minutos metido bajo la regadera calmando mi cansancio.
Después de un largo rato decidí salir y encaminarme a la cocina con solo una toalla envuelta en mi cintura.

- Amigo, ¿no crees que esto es un poco gay siendo que vivimos los dos juntos? - Dijo apuntando mi toalla.

- Renjun, no seas exagerado, solo vine por mi café - Le di la espalda y encendí la maquina de expresso.

- Cualquiera de estos días te enfermaras por tomar tanto de ese líquido, es asqueroso, no se como puede gustarte algo tan amargo - Se apoyo en la isla de la cocina con ambos brazos y una expresión de desagrado en su rostro.

- La verdad, me mantiene despierto, creo que si no fuera por esto ya estaría agonizando con todo el trabajo que tengo en la universidad - Hice un gesto con los hombros y terminando la conversación me marche a mi cuarto.

Saque un buzo y un pantalón holgado, me los coloque y sin mas me tire boca abajo en mi adorada cama. Estaba pensando en donde podría encontrar esas famosas plantas medicinales, nunca había escuchado de ellas y tampoco se como lucen, nose en que momento se me paso por la cabeza estudiar algo relacionado con la medicina, Na Jaemin eres un tarado.
Me senté al borde de mi cama y prendí la computadora, con la toalla que había dejado hace un rato comencé a sacudir mi cabello y a quitarle lo húmedo, estaba aburrido, este día había sido categorizado como uno de los peores.
Sentí como alguien tocaba a mi puerta, y con un simple "pase" ví como se asomaba la cabeza de mi pequeño compañero de hogar.

- Johnny me ha llamado para que lo acompañe a ver unas nuevas cámaras que salieron en el mercado, estaré aquí en unas horas, no me esperes despierto - Sacudió su mano en forma de despedida, pero antes de que cerrara la puerta, lo llame con un leve grito.

- De casualidad, ¿sabes si hay algún lugar cerca donde vendan plantas medicinales?

- Mmh, creo que a unas cuadras de aquí en los departamentos de la calle 47 hay un invernadero, se dice que es de la familia Lee, no estoy seguro si venden de esas cosas que necesitas, pero deberías ir a preguntar - Dijo guiñando un ojo y comenzando a salir de mi habitación - Ah! y no olvides el paraguas pedazo de idiota.

Sonreí por el comentario, este chico siempre sabía como subirme el animo.
Después de unas 2 horas de solo investigar, me encamine al invernadero del que Renjun me había hablado anteriormente.
Prepare mi abrigo y esta vez tome el paraguas como prioridad, estaba lloviendo demasiado y yo odiaba el frío, no lo soportaba.
Camine unos 15 minutos hasta ver una pequeña casa, esta se componía de vidrios y metales blancos, supuse que era el lugar al que quería llegar.
Sople mis manos a modo de mantenerlas a temperatura ideal pero me fue imposible, rápido me adentre al invernadero que hizo sonar una campanilla al momento de abrir la puerta.

- ¿Hola? - Dije mirando el lugar, no tenia mucha iluminación y era bastante húmedo con un aroma a tierra mojada.

Camine a paso lento intentando ver si había alguna presencia, pero seguía sin encontrar a nadie.
Me quede parado unos minutos admirando como una luz artificial iluminaba los pétalos de una rosa blanca, era hermoso la verdad.
Escuche unos ruidos, pareciera que eran un montón de piezas metálicas chocando unas contra otras, a paso normal me dirigí en la dirección de este sonido y pude divisar una silueta.
Era un chico, estaba de espaldas a mi pero podía notar que estaba vestido completamente de negro con un delantal encima.
No me dispuse a decir nada, solo me acerque y espere.