Jaemin
Los rayos del atardecer se plantaban en cada parte de mi piel, haciéndola sentir cálida y produciendo que mis párpados bajaran unos segundos para atraer mucho mejor esa sensación tan exquisita.
En la radio sonaban canciones de rock and roll mientras Renjun hacia como si tocara una guitarra eléctrica imaginaria, Johnny se quejaba porque el rubio iba sentado encima de sus piernas. El auto era pequeño, por lo que fue nuestra última opción.
Todos disfrutábamos del viaje, cada uno iba en su propio mundo pero aún así nos conectábamos al decir ciertas cosas, comentar algo que veíamos o al recordar anécdotas pasadas.
Taeyong iba al volante, con el brazo fuera de la ventanilla y un cigarrillo depositado en dos de sus dedos. Chenle cantaba cada canción que Johnny colocaba, y si no la sabia, simplemente la tarareaba. Renjun hablaba con todos, sobre cualquier cosa, hasta de lo mas incoherente. Extraterrestres, fantasmas, política, el area 51, la vida humana, los vampiros y sobre el calentamiento global. Pero bueno, vivo con él, estoy acostumbrado.
Finalmente estaba Jeno, en el asiento del copiloto. Lo había escuchado soltar unas pocas palabras e intente chocar mi mirada con la suya por el espejo retrovisor, pero nada daba resultado. Llevaba la capucha negra en toda su cabeza, y las manos dentro de los bolsillos.
Al parecer iba a ser todo un reto intentar hacerlo hablar.
No esperaba que expresara todas sus emociones, por mucho que me cueste descifrarlas por mi cuenta, no iba a obligarlo a nada. Entiendo que siempre existirá el cargo de conciencia porque sus padres murieron, pero lo que me importaba descubrir, era el por que su esencia se esfumo tan rápido.
En conclusión, quería hacerlo entender de que no estaba solo, de que me tiene a mi, y que si necesitaba un hombro para llorar o un torso para aferrarse, ahí estaría yo para él.
La luz del cielo se iba apagando mientras nos movíamos por la carretera, tan solo quedaban unos minutos para llegar al lago, según Johnny, era uno de los mejores, ya que el solía venir de pequeño con sus hermanos.
Me sentía cómodo, desde hace un tiempo el lazo entre todos los del grupo se fue afirmando, gracias a Renjun que nos reunía para cada cosa que quería o hacia.
Comenzamos a compartir gustos, Taeyong por alguna extraña razón hablaba mucho con Chenle tratándolo como a un pequeño, a ambos les gustaban las artes, entonces se la pasaban hablando de bailes y música.Las llantas del auto se adentraron en un camino de piedras, pocos metros después el motor fue apagado y la colilla que Taeyong aspiraba termino siendo lanzada al piso.
No había mucha luz aparte de la que emitía la hermosa luna menguante, eso sí, se podían apreciar las siluetas de grandes pinos verdes, y a lo lejos, dos cabañas con un bello lago brillante de fondo.Los chicos corrieron felices, pero yo me quede atrás, esperando a que Taeyong fuese a la pequeña cabina de guardia para recoger las llaves.
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- Bien, en cada cabaña caen tres personas, así que estamos justos, ahora vamos a distrib...
- ¡Yo me quedo con Johnny y Chenle! - Renjun dio un salto interrumpiendo la supuesta organización de Taeyong que terminó siendo en vano.
- Okey... Eso fue algo fácil. - Dijo rascando la parte trasera de su coronilla pelirroja. - Entonces Jeno, Jaemin y yo nos quedamos en aquella, desempaquen y vayan a descansar chicos.
Todos comenzaron a adentrarse en ambas cabañas con sus respectivos equipajes. La nuestra tenia un camarote y una cama individual, por lo que asumí que la otra era exactamente igual.
Escogí la parte baja de la cama doble y comencé a sacar la ropa de mi bolso, toallas, shampoo, golosinas, crema, todo lo necesario para limpiarse, a excepción de los dulces.Cuando todo estaba listo, mi cerebro no se sentía para nada cansado, al contrario, llevaba energía y ganas de sentir aire fresco y puro de la primavera.
Tome mi buzo gris con capucha y salí del recinto hecho de madera. Mis pies cayeron encima del suave césped de color verde y el aroma a naturaleza húmeda llego a mi sentido del olfato.
Cerré los ojos unos segundos para deleitar cada parte de la fragancia natural que del exterior nacía.Camine por la parte trasera de las cabañas, dirigiéndome hacia el reluciente lago con ondas de agua en el. Tronaba mis dedos y arrugaba mi nariz mientras me acercaba el lugar, pero pare en seco al ver un chico acostado, con la cabeza apoyada en el tronco de un árbol mirando las estrellas.
Ya se me hacia extraño el porque no había entrado a desempacar sus cosas...
Me acerque sin la necesidad de hacer silencio, de hecho, al estar a su lado, simplemente me agache y apoye mi espalda baja en el mismo tronco.
Me miró de reojo sin decir nada, y en solo segundos volvió su vista hacia el negro cielo estrellado y fugaz.
Tenia las manos detrás de su cabeza, y sus piernas cruzadas, una arriba de la otra. La capucha puesta como la ha llevado todo el día, y sus lentes ópticos un poco corridos por la posición. Se veía realmente bonito, al igual que un muñeco de porcelana, solo que... un poco lleno de tierra y con unas cuantas grietas.- ¿Debo preguntar? - Dijo seco sin mover sus ojos de donde se encontraban.
- Solo vine a hacer compañía - Respondí inclinando las piernas hacia mi pecho y apoyando el mentón en mis rodillas.
- Nunca dije que la necesitaba.
Un silencio incomodo se produjo entre ambos, pero al parecer solo preservaba en mi, el se veía tranquilo, sin siquiera hacer un gesto en su rostro.
Trague saliva preparándome mentalmente para romper la tensión.
- Jeno... - Solté un poco inseguro.
- ¿Mmh?
- Quiero mostrarte algo. - Mi mano derecha se movió hasta el bolsillo trasero de mis vaqueros y de ahí saque mi preciada libreta de dibujos.
Jeno al escuchar el sonido de las blancas hojas volvió a mirar de reojo, solo que ahora, se incorporo un poco más
- ¿Qué es esto? - Tomó la libreta entre sus manos mientras apoyaba todo su peso en un solo brazo.
Sus pupilas se movían de un lado a otro detrás de los cristales que luego fueron retirados, tenía toda su atención sobre los cuadrados de papel plastificados en grafito.
- Llevo un tiempo dibujando flores, todas son distintas, hasta me aprendí el nombre de algunas, aunque a esta de aquí - Apunte una cala negra - Le puse tu nombre. - Sonreí.
Sus ojos chocaron con los míos, tenia la mandíbula apretada y los labios completamente cerrados mientras mantenía mi libreta entre sus dedos.
Mi sonrisa se esfumo al instante, solo me quede inmóvil, sin decir o hacer absolutamente nada.Su mano bajo con lentitud hasta dejar la libreta en el suelo, y en cuanto separe la mirada de la suya, mi columna vertebral fue completamente pegada al árbol, con su nariz chocando contra la mía y ambas respiraciones descontroladas.
Los nervios comenzaron a subir por mis manos en forma de hormigueo, más aún cuando él no hacia nada, solo movía sus ojos de un lado a otro inspeccionando mi rostro.
Cada vez me sentía más desesperado, por una parte quería seguir así, pero por otra quería empujarlo y salir de ese pequeño espacio que nos separaba.
Odiaba estar bajo presión, así que mis propios impulsos se hicieron cargo de la situación, y choque mis labios contra los suyos.Gente! mil perdones por la demora, esta semana fue super pesada para mi en todos los sentidos, pero ya he vuelto con un nuevo capítulo, disfrútenlo y buenas noches!!🌻💕
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Viridescent || Nomin (Fanfic Version)
Fanfiction¿Quién alguna vez pensó que las flores tendrían tanto significado en nuestras vidas, principalmente en el amor? 🌻; - Historia Homosexual. - Se mencionan los siguientes temas: Alcoholismo, esquizofrenia, trastorno de personalidad, suicidio. - Prohib...