Él frunció el ceño, anonadado.—¿Quién te ha hecho creer esa vil mentira?—murmuró, separándola de él para mirarla a los ojos.—Eres simplemente hermosa, por ser tu, más allá del cuerpo que tengas, pero si lo que te preocupa es si eres gorda, no lo eres, solo no eres un saco de huesos y, eso, bella, es hermoso. Todos los cuerpos en todas sus formas son válidos.
Ella parpadeó un par de veces, posiblemente sorprendida por sus palabras, sus ojos dejaron de lagrimear y él movió un cabello de su cara, mientras se acercaba de a poco y, aunque ella no se lo esperaba, la besó.
La besó como nunca la habían besado antes, era con cariño y con deseo al mismo tiempo, estaba encantada con los sentimientos que habían florecido en ella y la forma en la que él la agarraba, era el mejor en esto.
Al separarse, él limpió algún resto de lágrima que quedaba y sonrió.—oh bella, así sonrojada eres aún más preciosa.
Ella sonrió un poco, sentía algo lindo al fin, lo invitó a pasar a la casa, su madre trabajaba hasta muy tarde así que no habría problema, quería disculparse por salir corriendo así.
—S-señor Harries, yo...—suspiró.-—quería disculparme por salir corriendo así. Yo...
—No, mi amor.—interrumpió.—no hay nada por lo cual debas disculparte conmigo, yo comprendo y agradezco tu confianza al contarme.—hizo una pausa— por lo único que entendería que te disculpes es por ser tan preciosa.
Sus mejillas se pusieron más que rojas, llenas de vergüenza y un sentimiento que era imposible de describir para ella, se metió unos segundos en su mundo y sintió un flash proveniente de su lado, el ruloso le había tomado una foto.
—Oh, bella, de veras que eres preciosa.
—Señor Harries, ¿Quiere algo de beber?—ella quiso cambiar de tema, no sentía que él dijera la verdad.
—Claro, te lo agradezco.
Ella fue a buscar a la cocina un vaso de agua, mientras que él caminó a una pared a mirar unas fotos que se encontraban colgadas. Pensaba que ella de pequeña era demasiado tierna y le agradaba ver la chispa de felicidad en sus ojos, aquella que se encontraba apagada en el presente.
—Esa es mi madre.—murmuró Alessandra, tocando una foto y asustando al fotógrafo.
—Me asustaste, bella.—rió despacio.
—Lo lamento, aquí su agua.
—Gracias.—tomó un poco mientras miraba la foto.—éste ha de ser tu padre, no es así?
Ella sonrió triste.—si, es el.—hizo una pausa.—era. No sé.
—Oh, bella.—dejó el vaso en una mesita.—no lo sabía, yo, lo lamento.
—No se preocupe.—sonrió, ya estaba acostumbrada a la idea de que su padre no esté con ella.
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body shape ✿
RomanceDonde Asher va a buscar la chica perfecta para su revista, pero Alessandra piensa que no es apta por la forma de su cuerpo. Todos los derechos reservados. Prohibida su copia y/o adaptación. Escrita por Valerie Bonifati en el año 2019.