3

824 56 1
                                    

Antes de dejarla entrar a su casa, el fotógrafo le pidió que mañana se presentara al estudio para comenzar.

Y así lo hizo, se presentó a las dos de la tarde del día siguiente, vestía su uniforme del colegio, ya que no había querido pasar por su casa. Entró al edificio y la recepcionista la miró con una especie de asco que intentó ignorar, pasó de largo sin que nadie le dijera nada y luego tocó la puerta de aquél salón de ayer.

Asher salió con cara de frustración y al verla sonrió con toda su felicidad, estaba más que contento de que había ido.

La tomó de la mano y se adentraron en el salón, Oliver estaba sentado en su escritorio, sonrió al verla y se paró para saludarla con un beso, había una modelo frente a la cámara, que la miró mal.

—Ya puedes irte.—le dijo Oliver a aquella chica, ella juntó sus cosas y salió por la puerta sin decir nada. Alessandra le pasó el contrato ya firmado y éste asintió con la cabeza.

Bella, el uniforme te queda precioso, eres hermosa.—murmuró Ash.—pero vamos a ponerte ésta ropa, mira—mostró un conjunto y se lo dio, luego se sentó en una de las sillas del escritorio, mirándola.

Ella se quedó callada, quiso preguntar donde podía cambiarse, pero la mirada del ruloso le decía que se cambie allí.-Asher, Dios, pareces loco. Linda, puedes ir a cambiarte allí, o si te sientes con la confianza aquí.—se encogió de hombros, era algo con lo que convivían todos los días, ya no les extrañaba cuando se cambiaban frente a ellos.

Negó con la cabeza, no tenía la confianza, Asher rodó los ojos y ella se sintió una molestia, pero él rodaba los ojos solo por el "linda" que su amigo había pronunciado. Caminó hacia el cuarto y se adentró, cambió su ropa y se miró al espejo, era un short azul con flores pequeñas blancas y un top igual, suelto. Salió de aquél lugar y los dos hombres la miraron, Asher pareció maravillado con la imagen, caminó hacia ella despacio y tomó su mano—maravillosa, bella.

Ella se sonrojó ligeramente y se dejó llevar, el rubio la miraba también, la dejó frente a las cámaras y le dijo que se deje llevar.

Cada tanto, Oliver le daba indicaciones de como ponerse, otras veces ella debía simplemente hacer lo que su mente quiera.

Asher estaba maravillado, le encantaba lo que veía. Cada una de las fotos era perfecta. Al rato terminaron y ella fue a cambiarse, salió con su uniforme otra vez, ella lo odiaba, pero él pensaba que le quedaba precioso.

Estiró sus brazos y caminó fuera del salón, quería tomar aire, se acercó a un pequeño balcón que había ahí al lado y respiro profundamente. Miro el cielo, estaba más nublado, pero el calor aún se sentía. Por detrás de ella se quedaron unas chicas hablando, ella no les tomó importancia hasta que escucho un poco más.

—El señor Harries se merece algo mejor. Algo como yo.—se señaló a si misma.—soy perfecta.

—Si, ella no es así como nosotras, está gorda, da asco.

Suspiró y sus ojos se pusieron llorosos.—si, tal vez si me follara a mi se daría cuenta de como son las cosas, iré luego a demostrarle.—rió.

Se aclaró la garganta disimuladamente y se fue de allí, entró al salón y tomó sus cosas para irse antes de que pudieran decirle algo. Caminó a paso rápido mientras que de sus ojos caían lágrimas rebeldes, que ella no había querido dejar salir.

Sintió a alguien gritar su nombre detrás de ella, pero lo ignoró, cierto era que Asher era más alto que ella y, por ende, más rápido.

La alcanzó cuando ella llegó a su casa, antes de que pudiera entrar la tomó del brazo y tiró de ella, abrazándola.

Bella, bella, ¿Qué ha sucedido para que las lágrimas decidan salir de tus hermosos ojos?

Lloró un poco más en su pecho.—estoy gorda.-susurró

body shape ✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora