Treasure (Drarry/Harco)

18

𝓓𝓮𝓬𝓲𝓶𝓸𝓬𝓽𝓪𝓿𝓸 𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸

🥀

"Tienes un lugar en mi corazón que nadie más podrá tener"

–¡Draco! —dijo emocionado el castaño. Se acercó rapidamente a la camilla y abrazó a Draco con suma ternura—. Estás bien... ¡Merlín, estás bien!

Draco no pudo decir una palabra, solo sabía que estar cerca de Harry le hacía bien. El moreno llevaba una camisa simple, el calzado tan común en él y unos pantalones viejos que le hacían ver jodidamente hermoso. Draco se deleitó con esa vista pero más le pareció hermoso fue verlo vivo, verlo ahí con él.

Amando cada parte de él.

Ese abrazo no lo negó y lo apretó lo mas fuerte que pudo, la felicidad que tenía en su pecho en ese momento era increíble. Se separó poniendo ambas manos en cada lado del rostro de Harry, pudiendo apreciar esos hermosos ojos esmeralda que tanto le encantaban. Presionó sus labios con los del contrario en un necesitado beso, en uno de esos que hacían tanta falta como agua en un maldito desierto.

Harry pasó sus manos por el suave cabello de Draco sintiendo la caricia de vuelta. Pequeños "Te amo" o "Te extrañé demasiado" se escapaban cada vez que se separaban para tomar aire y volver a unir sus labios.

Luego de unos minutos así se separaron y se miraron a las bellas joyas que tenían ambos por ojos. Gris y verde, admirando la belleza del otro y las mejillas rojas por la situación en la que estaban hace unos segundos solamente.

–Tuviste un par de días aparentemente dormido y nadie te podía despertar. Creí que... por un demonio, creí que jamás volvería a verte así, frente a mi. Creí que nunca volvería a ver esos hermosos ojos tuyos, mi amor. Pero aquí estás. Eres un cabrón dificil de matar, ¿lo sabías? —le sonrió.

–Harry, Dios... ¡Ya detente imbécil, demasiada dulzura! —exigió Draco sonrojado por sentirse así de amado recibiendo muchos besos por el rostro. Ambas risas se mezclaron en aquella habitación del hospital mágico—. Además, fue solo un golpe en la cabeza, no es para tanto.

–¡Sufrí demasiado por ti, idiota! —respondió Harry empujandolo ligeramente mientras reía.

Harry decidió esperar unos segundos para poder calmarse y continuó hablando:

–Tu madre fue muy amable al dejarme pasar a verte —dijo tomandole de las manos a Draco—. Se suponía que me tocaba dentro de 15 minutos pero gracias a ella entré antes.

–Creo que está al tanto de que estoy loco por Harry Potter, así que no me extraña que lo haya hecho. —se rió entre dientes logrando hacer el mismo efecto en su novio y robarle un beso.

Draco sentía que su pecho se llenaba de felicidad y de esperanza. Ambos estaban a salvo, ¿que les impedía ser una pareja normal sin que haya algún loco que los quiera matar? Harry deseaba con ansias el momento en que podría llevar a Draco a Grimmauld place para presentarlo "oficialmente" a su padrino. Harry vivía con Sirius y Remus, sabía que para ellos sería pura alegría ver como Harry era feliz con otra persona, que era feliz con Draco.

Podrían terminar su año escolar en Hogwarts y luego ser felices, simplemente ser felices.

A Harry le brillaban los ojos ante todo lo que se había imaginado hacer junto a Draco. Lo abrazó rapidamente intentando ocultar lo cristalizados que estaban sus ojos en ese momento y se mantuvo así recibiendo las caricias de Draco en su desordenado pelo.