Dulce (Riren)

10🍎

Hooola, nuevo cap! Estaré actualizando en la noche 🤗🤗

Eren observaba como sus padres se arreglaban para la cena que tenían esa noche, normalmente, los sábados Levi no iba para pasar tiempo con él, pero Carla le había comentado que esa noche su amigo iría y se quedaría.
Estaba feliz, no había dejado de sonreír desde que había recibido la noticia, algo que dejó muy tranquilos a sus padres. Años antes Eren había llorado hasta cansarse y ni con sus antiguas niñeras se había comportado.

La puerta de entrada fue golpeada y Carla caminó con su hermoso vestido de noche para abrirla.

—Adelante Levi.

—Buenas noches—. Saludó cortés a los padres del castaño quien ya se había lanzado a él rodeandolo con sus brazos —Hola Eren.

—Levi queda.

—¡Vaya, es la primera vez que veo a Eren abrazar a alguien!— exclamó sorprendido Grisha —¿Desde cuándo?

—Comenzó a hacerlo la semana pasada— Contestó Carla mientras tomaba su bolso —solo a Levi— luego miró a los muchachos y sonrió mientras su marido la seguía hacia la entrada —Eren pórtate bien con Levi.

Cuando ambos quedaron a solas, el castaño dejó caer sus brazos y le sonrió, Levi levantó una bolsa que traía en sus manos y le devolvió la sonrisa.

—He traído comida chatarra y chocolates, también varias películas de terror y ropa nueva para Bonnie.

—¡Quiere ver, quiere ver!

—De acuerdo, espera que deje mis cosas.

Levi dejó la bolsa sobre la mesa de la cocina y antes que pudiese sacar la comida, Eren ya estaba buscando el nuevo traje de Bonnie. Era un jardinero a cuadros, blanco y negro.

—Vengo.

Eren salió disparado hacia las escaleras con la ropita entre sus manos y Levi se dedicó a comenzar a preparar unas hamburguesas. Minutos después el castaño apareció con Bonnie con el jardinero ya puesto.

—¿Comemos en sillón? ¿Vemos películas?

—¡Oh sí! Elige una, hoy no le haremos caso a tu madre y mirarás una de terror, ¿No te parece genial?

Eren ya estaba viendo lo que el más bajo había traído y asintió distraídamente.

—Eren quería terror, como chicos grandes.

Terminaron los dos comiendo hamburguesas con un poco de gaseosa sobre el sillón, en la mesita ratona tenían diferentes paquetes de snacks junto al control remoto. Se habían decidido por Viernes 13 y Eren en más de una ocasión terminaba cubriéndose los ojos y abrazando a Bonnie.

—Oye Eren, si en algún momento no quieres ver más, me avisas y la cambiamos.

—No, no. Eren quiere mirar.

No fue la mejor decisión tomada, pero Levi estaba contento con el resultado ya que para él, el castaño había podido hacer otras de las cosas más comunes de la vida diaria. Todos alguna vez, debían pasar la etapa de su primer película de terror.

—Eren, ya deja de mirar por la ventana, nadie vendrá a atacarnos.

—Eren no queda tranquilo.

Levi se acercó y le palmeó el hombro con delicadeza.

—Es ficción. ¿De acuerdo? Lo que viste no fue real, además nada te pasará estando conmi...

Se quedaron a oscuras cuando la luz se cortó, Eren lanzó un grito desgarrador y abrazó con fuerza al más bajo. Sus manos se unieron detrás de su cintura y su rostro entre el hueco de su hombro y su cuello.

—Tranquilo Eren— trató de hablar lo más claro posible —solo fue un corte de luz, por la tormenta y...

Un rayo surcó el cielo al tiempo que el viento se hacía insoportable y lograba mover un poco las ventanas.

—La lluvia, sí, la tormenta—. Dijo el castaño.

—Claro, no hay nada que temer.

Sintieron la puerta de la cocina abrirse despacio, ambos habían olvidado que habían entrado a Tom cuando el viento se había hecho demasiado fuerte.

—¡¿Qué es eso Eren?! ¡No quiero morir!— Salió disparado hacia las escaleras con el más alto tomado de su mano.

—¡Levi el hombre mata!

Entre tropezones y algunos empujones terminaron por llegar a la habitación de Eren. Levi cerró la puerta con fuerza y luego se lanzó a la cama del castaño con el otro pisándole los talones. Ambos se cubrieron con la manta y se quedaron sentados con sus cuerpos pegados.

—¿Crees que nos encontrará aquí?

—No, estrellas cuidan—. Contestó Eren.

Pronto una carcajada inundó la habitación, dejando a Eren bastante confundido.

—Soy tan patético, tienes razón las estrellas nos cuidan— comentó divertido —¿Oye tienes algo para iluminar un poco la habitación?

—Computadora. En mesita de noche.

—Oh sí— sus manos tantearon a sus lados y cuando sus dedos rozaron la notebook la tomó con rapidez —¿Te acordaste de cargarla?

—Sí, siempre.

Cuando encendió la computadora una idea bastante absurda cruzó por su cabeza, sonrió maliciosamente mientras observaba al castaño que apenas asomaba sus ojos a través de las colchas.

—Eren—. Le llamó entonces para captar su atención —¿Sabes lo que es el porno?