Como en el cielo

11. Ayuda En Camino.

Tōdō se dirigió a toda velocidad hacia Marukawa. Había dejado hacía poco más de una hora a Fuyuhiko Usami allí. Esperaba que siguiera en el edificio aún y pudiera encontrarle y hablar con él.
Cuando llegó, una chica joven elegantemente vestida, le recibió en la entrada preguntando su nombre mientras le miraba de arriba abajo con disgusto.

- Disculpe...¿Quién es usted? ¿Tiene cita?

Tōdō pensó un momento antes de contestar. Con su aspecto poco arreglado era evidente que no le iban a dejar acceder, pero el asunto que le llevaba allí era de vida o muerte literalmente, así que mirando de reojo al guardia de seguridad que no le quitaba la vista de encima, se acercó con una sonrisa a la chica y saludó con una leve reverencia.

- Mi nombre es Tōdō Shinnosuke, el señor Usami Fuyuhiko usó mi taxi hace una hora, vengo a devolver algo que se dejó en el vehículo...- mintió Tōdō, tratando de sonar sincero.

La chica pareció vacilar.

- Puede dejarlo aquí, yo misma se lo entregaré a Usami-san - dijo la chica, en cuya placa podía leerse "Tachibana Haruka"

- Mmm...señorita...Tachibana, le ruego avise al señor Usami, dígale que Tōdō Shinnosuke está aquí y que tiene aquello que está buscando.

La chica le miró indecisa, pero finalmente levantó el teléfono y dio aviso. Para su sorpresa, el señor Usami le pidió que le dejara entrar y le indicara como llegar a su despacho.
Tōdō subió al ascensor y presionó el botón del cuarto y último piso.
Justo cuando se cerraba, una mano se interpuso en las puertas, que se abrieron de nuevo, dejando pasar a un hombre joven de pelo negro y ojos azules muy atractivo.

- Disculpa... - dijo el recién llegado, mirando a Tōdō con una sonrisa triste.

Shinnosuke miró al hombre y vio un aura azul a su alrededor lo que indicaba soledad y tristeza.

- Oh, no se preocupe - dijo Tōdō de forma animada.

En ese momento, Tōdō con una risilla traviesa, paró el ascensor en el tercer piso y pulsó el botón para abrir las puertas. Sin darle tiempo a reaccionar, empujó fuera del ascensor al azabache que con un quejido de protesta cayó sobre alguien.
Cuando se fijó en la persona que tenía debajo, vio a Shizuku Ishi bastante sonrojado. ¿Por qué nunca se había fijado en que su editor era tan tierno?

- Lo siento Shizuku... - dijo Kyo ayudando a levantarse al menor con una agradable sonrisa.

- Amm... No...no importa Ijuuin-sensei - dijo bastante apenado Shizuku desviando la mirada. No podía creer que su crush le hubiera caído encima...
.
.
Las puertas del ascensor se cerraron de nuevo y volvió a accionar el elevador que subió hasta el último piso. Ahora ya no estarás triste nunca más, Ijuuin-sensei...espero al menos una colección de the Khan firmados, pensó Tōdō mientras salía hacia el pasillo y buscaba el despacho de Fuyuhiko.

Cuando llegó a la puerta, Usami le recibió ansioso. Ese loco chico era bastante raro, pero si había ido hasta allí con tanta urgencia sólo un par de horas después de haberlos dejado, estaba seguro que sería algo de suma importancia.
El rostro algo pálido de Tōdō no hizo más que confirmar sus sospechas.

- Tōdō... ¿Qué ocurre? - preguntó preocupado Misaki. Ese chico le causaba bastante simpatía y no le gustaba verle en ese estado.

- ¡MISAKI! ¡USAMI-SAN! - exclamó muy alterado Shinnosuke - ¡ENCONTRÉ AL ASESINO!

Ambos se quedaron de piedra ante la declaración de Tōdō y les costó unos segundos reaccionar a lo que acababan de oír.

- ¿QUÉ? - preguntó incrédulo Misaki - ¡repite eso por favor!