La propuesta (Emiliaco)

Capítulo 19: Celosmilio

Me muero con la foto de arriba 😍😍
Lo siento. Tenía que presumirla XD

Disfruta la lectura~

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En cuanto Emilio vio regresar a Joaquín, lo primero que notó fueron sus ojitos rojos y ese triste rubor en sus mejillas; No dudó al momento que se puso de pie casi aventando el tenedor que sostenía para enseguida correr directo a él.

Con cuidado le tomó las mejillas, a la par que limpió con delicadeza los restos de agua cristalina que no pudieron terminar de caer.

— ¿Qué pasó, mi solecito? ¿Estás bien? — Joaquín sonrió ante el apodo, asintiendo felizmente; Sólo entonces el corazón del mayor logró suspirar aliviado, esa sonrisa era de total felicidad.

— hablé con papá, todo está bien ahora

— me da tanto gusto, bonito— dicho esto, con cuidado lo tomó entre sus brazos dejando un tímido beso sobre esos bonitos ricitos castaños.

En vez de sorprenderse, Joaco se acomodó más contra su pecho. Últimamente sentía que si no disfrutaba estos momentos, cuando llegara el adiós se quedaría con nada más que un montón de arrepentimientos.

— ¡ey, ey, ey, ey! ¡no coman pan enfrente de los pobres! — la repentina voz de Renata los hizo alzar la vista medio asustados, apenas se venían a dar cuenta que no estaban solos.

Con una pequeña vergüenza reflejada en el rubor de sus mejillas, ambos se separaron dedicándose una sonrisa para enseguida ir al comedor, donde Eli ya estaba sirviendo el desayuno para su hijo.

Justo cuando se estaban sentando, Ren volteó a ver hacia fuera y frunció el ceño.

— ya estuvo que voy a morir de hambre— siguiendo su mirada, Joaco notó a través de los ventanales a su adorado primo, colgado tiernamente del brazo de Eduardo, mientras éste sonreía de oreja a oreja— debo buscar un novio.

Ante el comentario Eli soltó la risa, más aún cuando vio a su pequeña Bondoni hacer un puchero.

Pronto las risas de Niko se pudieron escuchar más claras hasta que éste entró a la casa cual diva, con los brazos abiertos y gritando a medio mundo un saludo a pleno pulmón.

— ¡Buenos días familia! — dicho esto corrió tras Joaco para envolverlo en un animoso abrazo— ¡Buenos días al hombre casi casado! — si Emilio estaba a punto de enojarse, con esto no pudo hacer más que soltar la risa— ¿Ya están listos?

— no lo creo— respondió divertido el cantante observando las botas de hule en sus pies.

Nikolas le dio una mirada insatisfecha, como diciendo qué remedio, antes de sentarse al lado de Eduardo, quien platicaba con Eli, y comenzar a comer del pan francés dispuesto en el centro de la mesa.

— aún tenemos tiempo— mencionó con calma— la función empieza a las 6, ¡Ah! Pero antes podemos ir de compras, hay que pasear.

Emilio alzó las cejas ¿En este pueblo estilo viejo oeste se puede ir de compras? No es que discrimine al pueblo, pero... bueno, el viejo oeste es un lindo lugar.

Como si pudiera leer sus pensamientos, Joaco puso una mano sobre su brazo a la par que se acercó un poco. El mayor entendió su señal, por lo que ofreció su oído.

— Hay un bazar de pulgas— susurró— Niko dice que es interesante. ¿Ves el anillo de tótem que trae puesto? Ahí lo compró— Otro poco y Emilio suelta la risa. Apretó los labios evitando hacerlo, pero fue imposible cuando se encontró con la sonrisa traviesa de Joaco.