La propuesta (Emiliaco)

Capítulo 2: Búsqueda

- Me voy a casar con un hombre- el silencio reinó de golpe en la estancia.

Niurka y Romina se pusieron pálidas de un momento a otro y sólo atinaron a mirar a Osorio. El hombre estaba al borde de la ira, su rostro yacía completamente rojo y las venas resaltaban sobre su frente; sus puños se apretaron mucho más y por un momento no pudo hablar.

Sólo pasados unos minutos envueltos en sepulcral silencio, Osorio respiró hondo intentando hallar su voz.

- su broma ha ido muy lejos, de ambos- los miró amenazante, pero eso sólo sirvió para reforzar la convicción dentro de Emilio.

- no es ninguna broma, de hecho por eso vine, porque quería hablar con los tres- Osorio estaba a punto de hablar, pero el menor rápidamente agregó- especialmente contigo padre, porque déjame decirte que es alguien con gran influencia en el medio.

Cual tempano de hielo las palabras cayeron directo sobre el famoso productor, quien toda su vida lo único que buscó fue mantener su prestigio intacto que tanto bien le hace a su carrera y producciones.

- ¿Quién es? - exigió inmediatamente. Emilio dudó un poco, pero enseguida se las ingenió para responder:

- ¿Para qué quieres que te diga? ¿Para que lo agredas? No padre, él es alguien que no está a tu alcance, pero sí te voy a decir algo... ¿Qué crees que desprecie más la prensa en estos tiempos? ¿Un matrimonio gay o un padre que no acepta, reprime y discrimina a sus hijos? - no dio tiempo a una respuesta, tomó la mano de su hermana y se encaminó a las escaleras sólo deteniéndose un momento para ver a su mamá.

- vayan mis cielos, ustedes deben hablar- Romina le sonrió a su madre agradeciendo su apoyo y ambos desaparecieron por las escaleras.

Una vez solos, Osorio miró a Niurka como pidiendo que dijera algo, pero ésta alzó las manos en señal de es tu problema.

- ni modo papito- marcó su acento cubano- tú te lo buscaste, tú lo resuelves, pero a mis hijos me los dejas en paz- dicho esto se dio la vuelta y fue por donde segundos antes sus hijos, sólo que a diferencia de ellos que fueron al cuarto de Emilio, Niurka se dirigió al cuarto de invitados.

Ya suficiente la había hecho enojar Osorio como para querer dormir con él.

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En el cuarto del menor de los Marcos, Romina intentaba controlar el llanto, pero estaba muy afectada por todo, sobre todo porque creyó que obtendría la comprensión de su padre ante la situación y contrario a eso sólo recibió un cruel rechazo.

- ya we, no te pongas así, sabes que tanto Kiko como yo detestamos verte así- Emilio se sentó junto a ella en la cama y la abrazó acariciando sus brazos- ¿Quieres que le hablemos? Sé lo mucho que lo quieres... más que a mí- agregó enfurruñado Mailo haciendo que su hermana soltara una pequeña risa y le jalara los rizos- ouch

- no seas tonto, a ambos los quiero mucho. No lo llames, sé que está ocupado.

- entonces deja de llorar- Romina respiró hondo y asintió.

Una vez calmada miró fijamente esos ojos chocolates que la miraban con ternura antes de sonreír con un deje de tristeza.

- Pensaba decírtelo, pero... has estado ocupado