TEN P.O.V
Los dos martillazos del juez sobre la mesa dictaron mi sentencia final y en cuanto mi abogado se puse en pie yo hice lo mismo, él me indicó que lo siguiera a la salida y caminé detrás de él, con mi sentencia de muerte en la espalda y periodistas apuntándome con sus cámaras y micrófonos por si se me ocurría decir algo. El juicio había sido transmitido en directo y todo el país lo había estado viendo.
Me intentaron someter a una entrevista pero mi abogado se negó porque yo no quería ninguna, aunque sí oía preguntas que muchos periodistas me preguntaban:
-¿Algo que decir al respecto?
-¿Cómo se siente?
-¿Ve justa la sentencia?
-¿Se arrepiente de sus actos?
-¿Cómo es el centro dónde reside?
-¿Por qué ha elegido la silla eléctrica? ¿Hay algún motivo concreto?
-¿Con que presos convive?
La policía me metió enseguida en un coche para protegerme de tanto periodista hambriento de información para alimentar a la población y llevarse el dinero al bolsillo. De mi no iban a aprovecharse, almenos no si yo lo podía evitar.
El coche patrulla aceleró dirección de nuevo a mi centro penitenciario, ya llevaba dos días fuera, mi abogado se encargaba de firmarlo todo por mí. Yo me revolví el pelo negro como pude, porque iba esposado, y me quedé mirando por la ventana todo el trayecto de vuelta a casa, recordando todo lo ocurrido y hablado en el juicio, como de mi boca salía la elección de la silla eléctrica y eso alborotó al público, porque era una muerte más dolorosa que una simple inyección, ¿pero qué podían esperar de un sociópata como yo?
Tardamos un par de horas en llegar y allí me acompañaron hasta la puerta del patio dónde estaban todos observando cómo volvía a entrar pero esa vez con el día de mi muerte pactado y sin opción a cambio.
-Hey – Lucas me llamó desde dónde estaban todos reunidos y me acerqué - ¿cómo ha ido?
-¿No lo habéis visto? – pregunté quitándole el cigarro a Kai para darle una calada.
-Sí, enrealidad sí – admitió BaekHyun - ¿estás bien?
-No me ha pillado por sorpresa – me encogí de hombros – voy a descansar, no he dormido nada estos días.
-Sí, aprovecha que estamos todos fuera, vigilamos nosotros – Mark me chocó la mano y asentí.
Me despedí de ellos y atravesé el patio hasta entrar dónde estaban nuestras celdas, efectivamente estaba todo vacío y en completo silencio, solo se oían mis pasos encaminarse a mi celda.
-Ten – la suave voz de TaeMin sonó desde su celda y me paré en mitad del pasillo – Ten – repitió.
Yo sonreí un poco y me desvié hacia su celda, él estaba tumbado en su cama, leyendo un libro, con el pelo húmedo y una mano sobre su pecho desnudo.
-Ven – se echó a un lado, haciéndome un hueco en la cama, me tumbé a su lado y miré al techo – salir te sienta bien – sonrió girando su cabeza para mirarme.
-¿Y las cámaras? – pregunté siguiendo con mi mirada como sus manos dejaban el libro en la cama y se quedaba solo con un trozo de papel que usaba como punto de libro.
-Eres más atractivo en persona – admitió mirándome a los ojos y se me escapó una risita tonta – lo digo enserio – sonrió.
-Gracias – asentí una vez con la cabeza.
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BEHIND THE BARS (SuperM)
Hayran KurguDónde Lee Taemin, un preso con cadena perpetua no revisable, un año entre rejas, psicopatía en tercer grado y varias muertes a su espalda, reúne a un equipo de delincuentes en la nueva prisión de la ciudad perdida de Corea del Sur, con antecedentes...