Aike.Solía sentirme como un insecto a menudo.
Un pequeño insecto peculiar, algo como un caracol. Las personas solían verme atentamente, esperando algo de mí, pero mis resultados siempre tardaban y preferían dejar de verme antes de que alcanzara mis metas. No puedes ir muy rápido sino sabes a dónde vas.
Es sencillo no notar a un bicho, quizás por eso cuando alguien me prestaba atención o se emocionaba por mí yo era realmente feliz. Porque al ser yo tan pequeña cualquier cosita podía sacarme una sonrisa.
Cualquier cosa podía emocionarme y romperme el corazón.
—Las protestas siguen aumentando, eh. —Aylin me dio unas palmadas, abrigándose el cuello con su bufanda.
Sade y Aleshka la esperaban afuera, jugando con el vaho que salía de sus bocas por la neblina. Era raro pero me gustaba que aún sin frío las calles fueran húmedas.
—Seguro que no hay problema con que cierres, ¿amor? —Aylin reposó su mano sobre mi cabeza, sonriéndome.
Con zapatillas ella era más alta que yo. Me sentí agradecida de encontrar a una chica de mi estatura, ya que siempre me había sentido acomplejada por eso.
—Nah, déjenmelo a mí. ¡Si entra un ladrón lo patearé! Soy un chico muy fuerte. —Mentí con seguridad, haciendo que Aylin contuviera las risas.
Cerré la puerta cuando todas salieron y yo me quedé sola en los camerinos. Mirt era el único en el restaurante pues estaba evacuando a los clientes de la barra. Era jueves así que cerrábamos el bar a las 11 pero nunca faltaba el débil al alcohol que se desmayaba antes.
Apagué las luces neón y encendí las amarillas. Tomé una escoba del servicio y me dirigí a las mesas para retirar el polvo y asegurarme de que no hubiera nada más que recoger a excepción de las sillas.
Odio cerrar.
—Jeje, Aike, ¿en qué estas pensando? Tienes... jeje, un rostro pensativo. —Mirt me llamó la atención, entrando por la puerta principal tras pedir un conductor asignado para una chica.
Me recargué sobre la silla pensando al respecto. Mis ojos bailaron en dudas un poco, observando que en la barra solo quedaba Nath y una chica coqueteando.
Sí, Aike, ¿en qué estás pensando?
—Mm, lo de las protestas. Vi carteles por la tarde muy rudos. No sé qué pasa en la universidad pero es triste que a pesar de tanto esfuerzo las sigan ignorando... A las protestantes. —Solté, estresada y con la pierna moviéndose de un lado a otro para relajarme.
En mi mente estaban esas cosas, era cierto, pero también me sentía angustiada de seguir llenando solicitudes de empleo y hasta hora no tener respuesta. Incluso traté de que me contrataran como asistente en una banda local y me dijeron que como era un grupo de chicos les preocupaba meterse en broncas porque "yo era una chica sin estudios y que trabajaría en exceso".
—Jeje, entiendo. ¿Quieres sentarte, jeje? Yo termino de recoger las sillas y tú echas a Nath. No te ves lindo, jeje —creo que se rió de hablarme como chico siendo una chica—, cuando estás estresado.
Lo miré de arriba abajo, a pesar de estar erguido y con una sonrisa peculiar supe que él estaba estresado también.
—No, está bien, yo lo termino. Y que mal que no me vea lindo pues creo que crecer es estar estresado todo el tiempo. —Bromeé, encogiéndome de hombros.
Mis padres siempre estaban estresados aunque no me lo dijeran. Dinero, trabajo, dinero, trabajo, hija. Era un cúmulo de problemas en el matrimonio, cuidar y depender de alguien, no vivir solo para ti. Aunque nadie les dijo cómo mantener una familia, creo que no puedo culparlos pues son normales como yo.
![](https://img.wattpad.com/cover/146528188-288-k264387.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Faded Song. {FINALIZADO}
General Fiction"Nadie puede decirte que no puedes hacer algo, independientemente de tu género, muéstrales la música que tus actos pueden crear". Un golpe de mala suerte llegó a Aike Ibars el día que debía presentar el examen de admisión a la universidad, perdiendo...